Volvió a decepcionar Bélgica… y apareció Marruecos. Las caras de los belgas tras el pitido final lo decía todo en el estadio Al-Thumama. No carburan en este Mundial de Catar y ahora mismo están en un lío inmenso. Derrota de las duras por 0-2 con los goles de Sabiri, el primero del torneo de falta directa, y de Zakaria Aboukhlal. Y cómo son las cosas… Bélgica mejoró su imagen respecto al triunfo raspado ante Canadá. Hoy, sin embargo, la contundencia de Marruecos tuvo premio.
Los ‘Diablos Rojos’ piden a gritos un cambio generacional, mientras que Marruecos, con buenos jugadores, pide paso con contundencia en este Grupo F del Mundial. Es la mejor selección africana en esta Copa del Mundo. Lo tienen de cara para pasar a octavos. Todo por decidir con Marruecos liderado con cuatro puntos, mientras que Bélgica se queda segunda con tres.
🧤 Bounou cantó el himno… pero no empezó el partido
Los 22 jugadores puestos en pie delante de los cientos de espectadores escucharon los himnos protocolarios. Entre los futbolistas, el portero del Sevilla, Yassine Bounou. Sin embargo, pocos minutos después, era el portero español nacionalizado Munir Mohand Mohamedi el que estaba en la foto. ¿Qué pasó? Bounou se encontró indispuesto en los instantes entre las músicas y el pitido final y Walid Regragui decidió cambiarlo en el último momento. Buena actuación de Munir, que dejó la portería a cero. Marruecos no ha recogido el balón de su red en esta temporada.
🔥 Bélgica jugó con fuego y se quemó
Propuso el combinado de Roberto Martínez con el cuero en los pies, pero le faltó claridad y un líder. Nadie quiere llevar en ‘Los Diablos Rojos’ la antorcha iluminadora. Ni los Hazard, ni De Bruyne, que parece que se contagia de los males de su selección. No nos tiene acostumbrados a agachar la cabeza el del Manchester City. Eden Hazard, de nuevo una hora y de nuevo todo muy frío. Ya no es el jugador determinante que era.
En la defensa, Vertonghen y Alderweireld se sienten lentos, en el medio Witsel está irreconocible y arriba Batshuayi da para lo que da. Lukaku, medio lesionado, salió al final del encuentro, pero no aportó demasiado. La vieja guardia ya no está para muchas alegrías. Pese a tener la posesión del balón y a contar con la energía de Thorgan Hazard y Onana, Bélgica no tuvo profundidad. No dio sensación de peligro.
Además, el jugador que mantuvo al equipo en el encuentro contra Canadá, Thibaut Courtois, tampoco estuvo fino en el gol de Sabiri. La falta, aunque con mucha gente delante, le pasó por debajo del cuerpo. Se le perdona por todas las que ha salvado, pero así es muy difícil para Bélgica.
Hazard lucha un balón ante Amallah
🦵 Marruecos por fin muestra la patita
La selección de Walid Regragui demostró lo que se esperaba. Un equipo incómodo, que tiene la brújula orientada para saber lo que hace y que también tiene calidad. Achraf Hakimi, que se retiró tocado por la banda derecha, y Ziyech fueron un dolor de muelas. Achraf con sus internadas desde el lateral y Ziyech con disparos con su zurda prácticamente desde cualquier situación y distancia. A estos dos jugadores hay que sumarles Amrabat y Boufal. Buen hacer y ambición en ambos.
Tras el gol de falta del Sabiri en el tramo final, Marruecos sentenció. Con Bélgica desordenada y con aspiraciones ofensivas, apareció la magia de Ziyech para asistir Aboukhlal. Alegría marroquí y rostros serios en los belgas. Los africanos lo tienen todo de cara para estar en octavos de final después de 36 años. Bélgica, tercera en el Mundial de Rusia 2018, está en un gran lío.
