En 2018, coincidiendo con la consecución de la segunda Copa del Mundo para Francia, el debate nacional no parecía ir encaminado a buscar al líder de su selección. El indispensable, no por unanimidad, pero sí bajo el veredicto de la mayor parte de los hinchas, era Antoine Griezmann. Por mucho que el fútbol de Kylian Mbappé fuese más vistoso, por su explosividad y determinación en la zona más definitoria sobre el campo. Sin embargo, cuatro años después, o cuatro y medio, mejor dicho, se reabre una pregunta que sería aún más difícil de contestar si Karim Benzema hubiera podido disputar el Mundial: ¿Es esta ya la Francia de Kylian Mbappé?
🤔 ¿Es aún Griezmann más indispensable que Mbappé?
La cuestión tiene varias aristas, es complicado dar una sentencia tan firme. Lo que está bastante claro es que ambos rinden mejor en Catar de lo que mostraron a nivel de clubes este curso. Y no por llegar con la flechita para abajo, precisamente, sino más bien al contrario. El delantero del PSG, en el terreno objetivo de las cifras, es evidente que tiene mayor impacto en el área rival y, por consiguiente, en el resultado.
Por sus características, podría decirse, incluso, que es el que más condiciona el plan del rival por ser más indefendible o cercano a ello. Y, si no, que le pregunten a Matty Cash, un futbolista muy rápido, fuerte y con destreza en el apartado defensivo, que si bien se defendió como gato panza arriba y le ganó varias acciones a Kylian, tuvo una tarde que no le desearías ni al peor de tus enemigos.
Todo ello hasta eclipsar a un Hugo Lloris que igualó a Lilian Thuram como el futbolista francés con más internacionalidades (142) o al mismo Olivier Giroud, que se convirtió en el máximo goleador (52) en la historia de la selección francesa. Un hito digno de ser contado a sus nietos, pero a sabiendas de que, por aquel entonces, Mbappé ya le habrá quitado ese y otros muchos récords más. Ahora bien, ¿quién tiene mayor peso en el juego de esta Francia?
Máximos goleadores de la historia de la selección francesa:
1⃣ Olivier Giroud – 52 goles
2⃣Thierry Henry – 51 goles
3⃣Antoine Griezmann – 42 goles
4⃣Michel Platini – 41 goles
5⃣Karim Benzema – 37 goles
6⃣David Trezeguet – 34 goles.Histórico Giroud.
— Andrés Onrubia Ramos (@AndiOnrubia) December 4, 2022
Aquí se abre el gran debate. Porque en una Francia plagada de delanteros de élite, desborde en las bandas y artilleros que no suelen perdonar, sus limitaciones se encuentran en el centro del campo. Uno que brilla en el aspecto físico y reina en el ida y vuelta, pero que adolece de creatividad. Muchos se preguntaban, ¿cómo va a paliar Deschamps los problemas endémicos de su selección para atacar ante equipos replegados? La respuesta a este punto la resolvió el «7», el Principito que un día se convirtió en Rey.
En sintonía con su temporada en el Atlético de Madrid, Griezmann representa el nexo para conectar al equipo con y sin balón. Con él, porque Francia, más allá de ser muy exterior en este Mundial, depende de su figura para encontrar rutas asociativas por dentro. Y, también, necesita de los pasadores desde la línea defensiva, donde sobresale Upamecano. A visión de juego, pocos igualan a Grizzy.
Sin balón, porque es capaz no solo de pisar zonas clave para ser potencial receptor de los ataques, sino también por su energía e inteligencia defensiva. Una que contribuye a liberar a Mbappé en trabajo sucio, sea a la hora de correr hacia atrás o de pensar en ser un generador de ocasiones. Gracias a Antoine, Giroud o Rabiot, Donatello luce por encima del resto, por estar más enfocado que nadie en la finalización de los ataques.
🤔 ¿Dónde, cómo y por qué brilla Kylian Mbappé?
Por lo expuesto anteriormente, parecería que el parisino es poco más que un goleador, pero nada más lejos de la realidad. Lo que más llama la atención, seguramente, son sus galopadas y sus definiciones potentes, secas, dignas de alguien que no disfruta trabajando un domingo. Pero él sí lo hizo en octavos contra Polonia, incluso con el 0-0 y sin espacios. Ahora bien, su Mundial es de lo más completo, a medio camino entre el extremo que fue en Rusia y el delantero en que se convirtió desde que Messi y Neymar coincidieron en el Parc des Princes.
Mbappé es el principal activo de Francia al contragolpe, exento de retroceso defensivo para hacer más daño. Merodea la frontal para traducir en goles las ventajas que crea un Dembelé que atrae miradas y desborda por derecha. El jugador del PSG es el hilo conductor de todo el equipo. Regates tanto hacia afuera como hacia adentro, asistencias con centros laterales… el ‘7’ ejerce de timón hasta en los ataques que arrancan en campo propio.
Es un Mbappé igual de cualitativo, de formas diferentes, que Griezmann, pero aún más cuantitativo que Antoine. Y es un Mbappé muy bien complementado por Rabiot y Theo Hernández. Por el centrocampista, en términos defensivos y posicionales. Por el lateral zurdo, gracias a que, tras coincidir en su día a día con Rafael Leão, sabe lanzarle al espacio, ofrecerse para combinar de forma precisa a máxima velocidad y atraer miradas por fuera que potencien la incidencia de su diagonal hacia dentro.
Mbappé acaba de confirmar en rueda de prensa que va a abonar personalmente el coste de las multas que iba a asumir la Federación por su no comparecencia en rueda de prensa tras ser elegido MVP en el Mundial: "La Federación no tiene que pagar una decisión mía personal".
— Andrés Onrubia Ramos (@AndiOnrubia) December 4, 2022
Cosecha de 1998, a sus 23 años, Mbappé es ya el máximo aspirante a arrebatarle a Klose el privilegio de ser el máximo goleador en las fases finales de Copa del Mundo. Miroslav puso el listón en 16 y Kylian ya lleva nueve en once partidos. Un promedio verdaderamente aterrador. Es el más joven de la historia en alcanzar dicha cifra, que hasta 2022 era récord de Eusebio.
Uno más que Cristiano Ronaldo y los mismos que Leo Messi, quienes viven ahora su quinta y parece que última edición. En clave francesa, solo Just Fontaine le supera con 13. Un hombre, aún con cierta caradura de niño, dispuesto a desafiar a la física desde sus grandes dotes atléticas y a las bases de datos con definiciones inverosímiles.