Un reciente vídeo sobre Catar 2022 se ha hecho ampliamente viral en las redes. En él, un periodista de un medio de comunicación israelí trata de conseguir infructuosamente las declaraciones de varios aficionados a los que se encuentra por la calle. Todos rehúsan hablar con él. Un grupo de marroquíes, muy explícitamente, le dejan solo mientras corean gritos en favor de Palestina…
En Catar ha ondeado casi todos los días la bandera de un país que, a pesar de que su selección no compite en el Mundial, “ha dado la gran sorpresa”, como se suele decir en medios deportivos, y se ha convertido para muchos en la ganadora emocional del torneo. En el fondo, nada de extrañar si se tiene en cuenta que el mundo árabe apoya muy mayoritariamente la reivindicación del pueblo palestino por la completa soberanía de su territorio.
Cabe recordar que, tras la Guerra de Yom Kipur de 1973, la Asociación Israelí de Fútbol (IFA) fue expulsada de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC); y que solo en 1994 entró en la UEFA como miembro de pleno derecho. Un motivo más para explicar por qué los medios israelíes no tienen una “gran acogida” en Catar…
Y no han sido solo aficionados árabes. También seguidores de otros países han aprovechado minutos al “aire” en varios canales de televisión israelí para alzar su voz en apoyo al pueblo palestino.
Los Acuerdos de Abraham… y Marruecos
Un aspecto curioso es que los Acuerdos de Abraham promovidos el 15 de septiembre de 2020 por el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo normalizar relaciones diplomáticas plenas, pacíficas y amistosas, fueron firmados inicialmente por los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Estados Unidos e Israel; y, tan solo meses después, se sumaron también Sudán, Omán y… Marruecos.
El dato curioso es que el mayor apoyo a la causa palestina que se ha visto ahora en Catar ha estado precisamente en manos de seguidores de la selección marroquí, como bien se refleja en el primer vídeo antes citado. De hecho, varios jugadores del equipo norteafricano celebraron su triunfo de cuartos de final ante Portugal con la bandera de Palestina a sus espaldas; y, durante el partido, en la zona de grada ocupada por los aficionados de Marruecos, se veía una gran bandera con el texto de “Free Palestine”.
Este apoyo de los marroquíes ha sido lógicamente aplaudido y agradecido por el pueblo palestino. Ahora, lo que toca es esperar para ver si estas muestras de solidaridad tienen consecuencias sobre las relaciones diplomáticas entre Israel y Marruecos.
FIFA, UEFA y las banderas palestinas
La exhibición de banderas de Palestina no ha sido sancionada hasta ahora en el Mundial de Catar 2022. Ningún expediente disciplinario ha sido abierto específicamente por este motivo por parte de la FIFA. Es verdad que ha abierto uno por la invasión del terreno de juego, durante el Partido entre Francia y Túnez, por parte de un aficionado tunecino que llevaba una bandera palestina. Sin embargo, la posible sanción no sería porque la llevara, sino porque irrumpió en el césped durante el encuentro.
La pregunta del millón, en estos momentos, es si tal omisión por parte de la FIFA es realmente posible. Analizando su propio Código Disciplinario, y si se toma la exhibición de banderas como un mensaje con trasfondo político, sí sería posible hablar de sanciones en tal caso, si bien no pasarían de una multa. Concretamente, el artículo 16 de ese Código establece la prohibición del uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir mensajes improcedentes en un evento deportivo; en particular, mensajes de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva.
A modo de comparación, la UEFA sí ha sancionado a distintos clubes, entre ellos a los escoceses Celtic de Glasgow y St. Johnstone, y al irlandés Dundalk FC, por mostrar banderas palestinas en las gradas de sus terrenos de juego.
Es importante destacar que, para la UEFA, la bandera palestina constituye un «símbolo político provocativo» y así lo catalogará mientras el conflicto siga. Esas sanciones han tomado como base el artículo 16 del reglamento disciplinario de la organización, que, al igual que el de la FIFA, establece que todas las asociaciones y clubes son responsables de las acciones o comportamientos inapropiados por parte de sus simpatizantes y “pueden estar sujeto a medidas disciplinarias y directivas, incluso si pueden probar la ausencia de cualquier negligencia (…) el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir una mensaje provocativo que no sea apto para un evento deportivo, particularmente mensajes provocativos que sean de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva (…)”.
En conclusión, no hace falta participar para estar presente…
