A lo largo de la historia, a las selecciones de época se les ha conocido, mayoritariamente, como el equipo de ‘X’ entrenador. La Argentina de Bilardo, la Alemania de Klinsmann, la Italia de Lippi, la España de Del Bosque… Hay innumerables ejemplos de combinados que, por encima de pasar a más vida como el plantel de su estrella, se les recuerda por quién era su mandamás en el apartado técnico. Sin embargo, el ciclo álgido del fútbol croata parece que nunca pasará a la posteridad como «la Croacia de Zlatko Dalić». Un técnico con una carrera peculiar que, lejos de ser idolatrado por lo que está consiguiendo al frente del cuadro balcánico y lejos de sonar para banquillos importantes, es el gran olvidado.
Seguramente, Modrić tenga mucha culpa de ambas cuestiones. Del éxito de Croacia y de que Zlatko no sea un entrenador de renombre. Esta es la Croacia de Luka. Antes de desembarcar en una selección que, hasta entonces, solo había pasado de fase de grupos en el Mundial de Francia 1998, Dalić ya contaba con hitos relevantes en su rocambolesco palmarés: la Superliga 2007/2008 con el Dinamo Tirana, la Saudi Professional League 2012/2013 con Al-Hilal y la Arabian Gulf League 2014/2015 con Al-Ain. Los dos segundos, equipos punteros de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, respectivamente; mientras que el primero es el segundo club más laureado de Albania. Eran experiencias exóticas, pero todas en equipos hegemónicos.
Además de esos tres equipos, Zlatko Dalić, que entrena a Croacia desde 2017, ha dirigido al Varteks Varazdin, Slaven Koprivnica y Rijeka croatas, o al Al-Faisaly saudí.
Sin embargo, el seleccionador nacido en Bosnia y criado en Croacia, no ha tenido la oportunidad de comandar a un club con grandes aspiraciones en ninguno de estos dos países. Nunca ha comandado un banquillo en su tierra de origen, mientras que, en Croacia, su trayectoria se resume en un curso al frente del Slaven Belupo Koprivnica, donde terminó séptimo, y otra en un Rijeka al que cogió séptimo y dejó cuarto. Tal vez sea por decisión propia o, quizá, por falta de oportunidades. Lo que está claro es que Zlatko Dalić es un trotamundos al que, paradójicamente, ahora los números le avalan como el técnico que ha llevado más lejos, hasta en dos ocasiones, a la selección croata en su historia.
