El derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid será, como en tantas ocasiones, un partido crucial en la temporada de ambos equipos. Sin embargo, para Julián Álvarez este duelo representa algo más que pura rivalidad vecinal: es la oportunidad perfecta para consolidarse ante una afición que espera mucho de él. Pese a que ha marcado ya dos goles (uno vital ante el Celta), le falta tener esa gran noche de bautismo en casa. Ante el Real Madrid, en el Metropolitano, tiene la oportunidad perfecta de volver a brillar.
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⚔️ Las expectativas devoraron la realidad
La adaptación de Julián Álvarez al fútbol español no está siendo sencilla. Si bien llegó con un excelente historial en Inglaterra y con un palmarés digno de un veterano, el sistema táctico de Diego Simeone y la competencia en la delantera del Atlético provocaron que su integración no fuera automática. Durante los primeros meses de la temporada, el campeón del mundo ha alternado la titularidad con suplencias. Su contrincante, por ironías de la vida, era otra vez un atacante noruego. En Manchester, Haaland forzó su salida por la imposibilidad de quitarle la titularidad; y, en Madrid, Alexander Sørloth le ha comido la tostada al inicio.
La decisión de Simeone de rotar a ambos jugadores como acompañante de Griezmann ha creado incertidumbre sobre cuál de los dos será el “9” en los días grandes de la temporada. Sørloth, con su presencia física y su capacidad para bajar balones, ofrece un perfil más clásico y diametralmente opuesto al de Julián Álvarez. El argentino destaca por su movilidad, versatilidad y su habilidad para generar jugadas desde cualquier zona de ataque. Vamos, como una especie de Griezmann. Este contraste en los estilos de ambos atacantes ha dado lugar a un equilibrio inestable en el que ninguno de los dos ha podido asentarse completamente como titular. O eso es lo que parecía…
Julián Álvarez ya lleva dos goles con el Atlético de Madrid.
📈 Julián Álvarez, en camino de algo enorme
Lo parecía y no lo parece porque Julián Álvarez viene de hacer su mejor semana como futbolista del Atlético de Madrid. Su gol en el último suspiro ante el Celta en Balaídos tuvo algo de golpe sobre la mesa. El argentino, pese a no ser indiscutible, ya le da puntos a los suyos. Y, para echarle más leña al fuego, lo hace en la semana del derbi. El tanto fue la consumación de una serie de partidos en los que, paulatinamente, ha aumentado su nivel sobre el verde. Ha ido dejando gestos por los que se puede comenzar a explicar su elevado precio. El gol que marca en Vigo no solo fue importante por lo que significó en términos de resultados, sino también por lo que puede suponer para la moral de Julián Álvarez. Necesitaba algo así. Porque sí, estuvo bien ese conato de fiesta que hubo en el Metropolitano cuando estrenó su cuenta goleadora, pero nada se compara con un gol de la victoria en el 90.
El derbi contra el Real Madrid, entonces, se erige como el punto de control para estas mejoras. Puede ser el momento en el que sensorial se hace tangible, y el argentino lo sabe. Un buen rendimiento en un partido de tanta trascendencia puede ser decisivo para dar el golpe definitivo de cara a conseguir la titularidad. Además, fortalecería más su relación con la grada del Metropolitano. Podría terminar de romper como el nuevo ídolo colchonero con sus goles y no por los números de su traspaso. Por ello, se juega todo. Debería ser titular, aunque si no lo es tampoco se acaba el mundo. Ya ha demostrado que es un futbolista capaz de revolucionar partidos desde la banca, y el choque ante el Real Madrid será largo y bronco. Si no funciona el plan con Sørloth, puede cambiarlo todo en la segunda mitad.
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🕷️ El derbi, la primera piedra para la ‘araña‘
Si sale bien su actuación en el derbi, habrá allanado el camino de cara al futuro. Podrá perder la titularidad por su demérito o por lo bien que pueda estar Sørloth, pero es evidente que ya estará en la memoria colectiva de la parroquia colchonera. Y si algo tiene esa afición es que nunca olvida a aquellos héroes que brillaron en los días grandes. Esto, evidentemente, también puede jugar en su contra. Si no sale bien, todo se puede volver en su contra. Su primer derbi sería un borrón en su expediente que no le vendría nada bien a lo que quiere que sea una etapa próspera en su carrera.
Al final, todo depende de como aproveche los minutos. Ya han salido los primeros brotes verdes al respecto, con sus últimas apariciones. Ha ido sumando tantas buenas sensaciones para llegar a este momento. Si lo corona con un gol ante el Real Madrid, todo empezará a ir cuesta abajo en la siempre difícil adaptación al sistema de Diego Pablo Simeone. Ni los delanteros noruegos, ni nada en absoluto podrá parar a Julián Álvarez. El derbi madrileño marcará el destino del que puede ser uno de los delanteros más destacados de este siglo.
