Ya es oficial. Ilkay Gündogan aterriza en el Camp Nou tras capitanear al Manchester City en una de las mejores temporadas jamás vistas. Cerca de cumplir 33 años, es uno de esos futbolistas que ha sabido envejecer como el buen vino. No por nada Pep Guardiola ha hecho todo lo posible por alargar su compromiso con el club inglés, aún a sabiendas de que el centro del campo es una de sus zonas mejor cubiertas. El fichaje, como no podía ser de otra manera, ha provocado una oleada de optimismo en el Barça por contratar a coste cero a uno de los grandes mediocampistas de Europa. Eso sí, hay un par de lunares que, fruto de esa alegría, no se acaban de valorar. Por ello, toca meter el bisturí al fichaje: ¿qué es lo que le da y lo que le quita Gündogan al Barça?
🤩 Lo mejor de Gündogan y el Barça
Es evidente que, aunque pueda tener aspectos negativos, el fichaje del alemán destaca más por lo positivo. El capitán del Manchester City del triplete, cuando mejor estaba jugando, ha decidido fichar por el Barça de Xavi. A nivel prestigio, es un evidente golpe sobre la mesa para este nuevo proyecto del club culé. Sorteando la imperante crisis financiera que sufre y añorando el final de la era Messi, es innegable que tiene tirón lo que están construyendo. Gündogan, entre tanta juventud en la plantilla del campeón de liga, será ese contrapunto tan necesario de madurez que se necesita para competir en los partidos en los que se decide la temporada.
Luego, su encaje futbolístico es más que evidente. Llega en el mejor momento de su carrera, siendo igual de decisivo en todas las alturas del centro del campo. Cuando Guardiola le ha necesitado para crear juego desde la base, lo ha hecho a las mil maravillas. Más adelantado, igual. Y, si le tocaba aparecer desde segunda línea como un llegador más puro, Gündogan se ha destapado como un centrocampista de cifras goleadoras más que respetables. Esto, en el centro del campo en caja que le gusta plantear a Xavi Hernández, es una bendición. Quizás no es el sustituto idóneo para Busquets, pero sí puede ayudar a ser un parche en esa posición junto a Frenkie De Jong. Siempre y cuando, claro, no se encuentre un buen sustituto en la posición de pivote.
Lo más importante, sin ninguna duda, es el poso que puede aportar a sus compañeros. En el Barça de Xavi, ese equipo que tiende a perder el peso de los interiores en pos de la anarquía de sus extremos, Gündogan puede ser la brújula que guíe al resto. Muchas veces se ha desdibujado el equipo por esa condición, por lo que su llegada es una bendición. Cuando Pedri no pueda estar, no será un drama en un centro del campo tan directo. No por nada dicen que los centrocampistas comienzan a dominar cuando sobrepasan la treintena, siendo el ex del Manchester City el ejemplo perfecto de ello. Cuando De Jong y Gavi sean presos de su rebeldía, Xavi tendrá la forma de relajar los partidos. Es un centrocampista que, aplicado a los tiempos que corren, es una continuación de lo que se vio en el ciclo más glorioso del Barça.
👎 Lo «peor» del fichaje de Gündogan
Hay que recalcar que, por mucho que tenga lunares el fichaje, pocos movimientos mejores podía hacer el Barça en este mercado. Es el tipo de traspaso que es bueno para las arcas del club y mejora la competitividad del equipo, una quimera en los tiempos que corren en el mercado. Lo que no quita es que, por desgracia, esta unión entre Gündogan y la casaca azulgrana quizás llega tarde. En octubre cumplirá 33 años, y su compromiso con los de la Ciudad Condal se extenderá hasta 2025. Para entonces, estará a las puertas de tener 35, edad en la que las renovaciones se complican. Es cierto que casos como el de Luka Modric invitan al optimismo, aunque esto no quita que todo se complique.
Luego está el overbooking culé entre sus titulares en el medio, más aún si se sigue peinando el mercado en busca de un pivote para suplir la marcha de Busquets. Ahora mismo, sin que se dé ese hipotético movimiento, la media cancha culé la formarían De Jong, el propio Gündogan, Pedri y Gavi. Es una formación de muchísima calidad, haciendo complicado sentar a uno de ellos. Hay muchos partidos en la temporada y pueden aparecer las lesiones, pero es evidente que esta situación puede acabar generando un ambiente tenso. Kessié, que no cobra poco precisamente, y Pablo Torre, que necesita minutos, emergen como dos opciones desde esa segunda unidad. Eso sí, ninguno de los dos tiene asegurado su futuro en el club de cara a la siguiente temporada. Queda ver qué movimientos hace el club, buscando encontrar ese complicado equilibrio que deben tener los equipos grandes entre su primera y segunda unidad. Los del plan B deben asimilar que no están en el A, y aun así dar un buen rendimiento cuando salgan. Sea como fuere, a nivel particular, no es algo que afecte al propio Gündogan, sino a la planificación de Xavi Hernández.
🔝 Un fichaje de altura para el Barça
Con sus muchos pros y pocas contras, el Barcelona inicia su andadura en un mercado de fichajes complicado. Tras todo lo que consiguieron hace un año con las famosas palancas, deben mantener el ritmo sin tener tal desembolso. De momento, han hecho uno de los grandes fichajes de la temporada. Luego puede pasar cualquier cosa, pero hay pocas dudas de que Gündogan es uno de los traspasos que menos dudas despiertan con su adaptación. Llega para apuntalar un centro del campo ya de por sí tremendo, buscando subrayar el dominio que mostraron en esta recientemente terminada temporada. Es una de las piezas que hacía falta para que el equipo volviese a competir en Europa. Ahora, con el primer paso dado, continúa la andadura de este nuevo Barça sin Messi. Y es que, como con Lewandowski, los viejos rockeros nunca había sonado tan bien en Barcelona.