Ya van dos jornadas desde que empezó la nueva temporada de liga, y agosto se terminará con la tercera fecha concluida. Es lo habitual a estas alturas de la temporada, así como la convivencia con el mercado de fichajes. La simultaneidad de la realidad competitiva y la de la ventana de traspasos nunca ha sido fácil, y puede ser que cambie para siempre tras este verano. Ya son varios los entrenadores españoles que se han puesto en pie de guerra y han reclamado el final del mercado de fichajes antes de que comience la temporada. ¿Qué pros y contras tendría algo así?
@legalsport_net 🤑 ¿Por qué quieren cambiar el mercsdo de #fichajes en España? #parati #tiktokfootballacademy #deportesentiktok #laliga #españa #futbol
✅ Lo bueno: prácticamente, todo
Luis Rioja es el nombre que mejor ejemplifica de lo que hablan los entrenadores cuando se quejan del mercado de fichajes mientras comienza la liga. El extremo debutó esta temporada como futbolista del Deportivo Alavés, jugando contra el Celta de Vigo en Balaídos. Para la semana siguiente, repitió escenario y rival, pero defendiendo los colores del Valencia. Se mire por donde se mire, es un agravio para todos los que forman parte de la ecuación. El futbolista no compite al 100% por tener la cabeza en otro sitio, su equipo de origen lo sufre y el de destino tiene que meterle en sus planes sobre la marcha. Todos estos problemas no sucederían si el mercado se terminase el día previo a comenzar la competición.
Por esto mismo abogaron Luis García Plaza, Marcelino García Toral o Julián Calero. Con el mercado cerrado, solo habría espacio para el fútbol. No habría que estar pensando en posibles salidas, llegadas o similares. Esto, sin duda, facilitaría el trabajo a todos. Además, concentraría todos los movimientos en algo más de un mes, lo que evitaría que se alargasen de más las negociaciones. Ganaría más el trabajo previo de las direcciones deportivas, pues no habría tiempo para la improvisación. Por lo que sí, si lo reclaman los entrenadores, es por algo. Todo sería beneficioso en esta decisión. O, al menos, es lo que parece.
De 500 millones a la nada: ¿por qué el Liverpool no ha fichado en este mercado?
❌ Lo malo: ¿Estarían todos dispuestos a cerrar antes el mercado de fichajes?
La Premier League fue la primera liga que llevo a la práctica esto del cierre del mercado antes de empezar su competición. Estaban avalados por nombres del peso de Arsène Wenger, y se veía como la solución lógica. Lamentablemente, no funcionó como se esperaba. ¿Por qué pasó? Porque solamente clausuró su mercado, pero no el del resto del mundo. Es decir, el resto de ligas podía fichar a sus futbolistas y ellos no podían comprar un reemplazo. Se quedaron en una posición desfavorable, y no tardaron en volver a establecer el final de la ventana de fichajes a finales de agosto.
Pese a que la temporada ya ha empezado, los equipos pueden seguir fichando.
No es que fuese una buena idea sobre el papel que se tuerce en la práctica, sino que exige la participación de todos los actores del fútbol internacional. Si solo lo lleva a cabo una liga, por muy poderosa que sea, el cambio de fecha del fin del mercado de fichajes no sirve para nada. Por ello, si se realiza únicamente en España, no parece que se vaya a terminar la problemática de la que hablan los entrenadores españoles. Incluso iría a peor, pues no sería la primera vez que un equipo de otro país aparece el último día de mercado y expolia el talento de la liga. Los clubes tendrían aún menos margen de maniobra.
La única solución pasaría por una acción conjunta, y no de una sola liga. Tendrían que mojarse todos, grandes y pequeños. De otra forma, sería imposible cambiar la fecha de cierre del mercado de fichajes sin que haya una competición en desventaja respecto al resto. Esto alargaría mucho el proceso, lo que impediría que las quejas de los entrenadores se resolviesen con velocidad. Igualmente, algo es algo. Dentro de la burocracia que envuelve al fútbol, es el camino a seguir para mejorar una ventana indispensable a la hora de configurar los equipos, hacerla más justa y más coherente con los tiempos de la competición, además de más accesible y fácil de seguir para el aficionado.
