Alemania es una de las mayores sorpresas del Mundial de baloncesto. El combinado europeo cuenta con una buena nómina de jugadores, algunos de ellos de nivel NBA como su estrella Dennis Schröder, Daniel Theis o los hermanos Wagner, Moritz y Franz. Cuatro players de una calidad espectacular que a su vez están rodeados por algunos integrantes de equipos Euroliga para completar un roster del que se podían esperar cosas interesantes, aunque quizás no al nivel al que han llegado. Tanto que la propia FIBA les coloca como el segundo favorito tras Estados Unidos.
La selección alemana no conoce la derrota en sus cuatro primeros partidos del campeonato. Los pupilos de Gordon Herbert cayeron encuadrados en el que se podía considerar como el grupo de la muerte y superaron a combinados como Australia, Finlandia o Japón. Ante los fineses y los nipones con sendas palizas, mientras que en el ajustado duelo contra los australianos Schröder dejó una de las mejores actuaciones de lo que va de campeonato con 30 puntos y 8 asistencias. Lejos de detenerse, Alemania superó con claridad a otro potente equipo como Georgia en la que incluso se dieron el lujo de descargar de minutos a sus hombres importantes.
Mundial de baloncesto 2023: ¿Es inevitable la victoria de Estados Unidos?
🏀 Schröder olvida las polémicas con puntos
Justo antes del Mundial Dennis Schröder criticó duramente a su compatriota Maxi Kleber, jugador de Dallas Mavericks, por ausentarse el pasado verano en el EuroBasket 2022. Esto desencadenó un enfrentamiento dialéctico entre ambos que terminó con Kleber no acudiendo a la llamada de la selección y tras el que alegó diferencias irreconciliables con el base de Los Angeles Lakers. La baja de Maxi era una de las claves por las que muchos expertos no colocaban a Alemania entre las favoritas.
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La crítica de Schröder iba sobre el compromiso y para reforzarla y que toda esta polémica se olvide el base ha realizado un inicio de campeonato envidiable. Dennis es la estrella de Alemania y lo demuestra en cada partido. El juego de los germanos pasa por sus manos en cada acción del encuentro. El base promedia 18,8 puntos y 6 asistencias por partido desde el comienzo del Mundial de baloncesto. A su vez, Maodo Lo le suple a la perfección y ejecuta una función muy similar a la del de los Lakers.
Junto a ellos Thais y Mo Wagner se adueñan de la pintura, centrados en la defensa por encima del ataque, para que Alemania sea un combinado muy equilibrado. Todo es más sorprendente cuando Franz Wagner no participa desde el primer partido. El alero de los Orlando Magic podría dar otra dimensión más en ataque a los germanos, y convertirse en un arma nueva con la que triturar a los rivales, aunque no se sabe cuando podrá regresar a las pistas.
Por último, veteranos como Andreast Obst o Johannes Voigtman aportan un grado de compromiso y calidad que ha elevado la moral y el juego de Alemania. Por compararles con alguna pareja europea, podríamos decir que son el Rudy y Claver de la selección alemana, jugadores implicados y que ayudan a los jóvenes y que dejan todo por representar a su país.
🤔 ¿La mejor Alemania de todos los tiempos?
La mejor participación histórica de Alemania fue en el Mundial del año 2002 en Estados Unidos. Aquel equipo estaba capitaneado por Dirk Nowitzki, uno de los más míticos de siempre en el baloncesto europeo. El ala-pívot de los Dallas Mavericks convirtió a Alemania, que normalmente no era un país acostumbrado a realizar buenos campeonatos en baloncesto, en un potente combinado.
Dirk Nowitzki, durante un partido con la selección alemana.
Con Nowitzki a un nivel inalcanzable, galardonado como MVP de la competición, Alemania tan solo perdió un partido en la primera fase y además fue ante la anfitriona: Estados Unidos. Ese balance ya lo ha superado la selección que dirige Gordon Herbert, puesto que se presenta en la segunda fase sin conocer la derrota. Dirk condujo a los alemanes hasta las semifinales del Mundial por primera vez, aunque Argentina le apartó de la lucha por el título. Alemania se tuvo entonces que conformar con el bronce, en la que hasta la fecha es la única medalla del baloncesto alemán en los Mundiales.
Ahora en 2023 en Filipinas, Japón e Indonesia, Dennis Schröder y compañía están muy cerca de al menos igualar las hazañas de Dirk Nowitzki y su combinado de 2002. Los germanos ya están en cuartos de final, aunque antes se medirán a otro ídolo de los ‘Mavs’: Luka Doncic y Eslovenia. Esa puede ser una gran vara de medir para conocer la aspiraciones reales de una selección alemana que quiere ser recordada como la mejor que jamás se puso la camiseta blanca y negra.
