Kemba Walker está muy cerca de firmar por Armani Milán para lo que resta de temporada. De abandonar la NBA para jugar la Euroliga. Dallas Mavericks fue su último conjunto en la mejor liga del planeta. De hecho, su llegada a la franquicia texana dejó sin sitio a Facundo Campazzo, aunque el argentino no regresó al Real Madrid y optó finalmente por Estrella Roja. El aterrizaje europeo de Kemba puede ser un arma de doble filo: en caso de no dar el rendimiento esperado podría ver cómo su carrera se desmorona.
🤫 Un talento es incuestionable
Muy pocos han demostrado la capacidad baloncestística de todo un cuatro veces All Star como Kemba Walker en su etapa NBA. El base del Bronx llegó, en su época con Charlotte Hornets, a ser uno de los mejores points guards de toda la liga. Con un bagaje de 750 partidos a sus espaldas, capaz de promediar 19,3 puntos y 5,3 asistencias en 33 minutos por encuentro… Top.
Sin embargo, desde su traspaso a Boston Celtics su carrera ha ido cuesta abajo y sin frenos. En el TD Garden, los jóvenes Jayson Tatum y Jaylen Brown le opacaron. New York Knicks parecía el contexto ideal para triunfar, en casa, con su familia y en el equipo del que era fanático de pequeño. Tampoco funcionó. Ya en Dallas, tras un cambio de mentalidad para convertirse en un player de rol, las continuas lesiones no le han permitido jugar más de siete partidos. El paso a la Euroliga parece lógico para intentar volver a lo más alto… pero puede tener consecuencias catastróficas.
Kemba Walker was feeling it tonight, erupting for a career-high & #NBA season-high 60 points! #Hornets30 pic.twitter.com/hY9fwjvM7E
— NBA (@NBA) November 18, 2018
🇪🇺 ¿Es fácil triunfar en Europa?
Es una pregunta que más de un exjugador NBA debería hacerse antes de dar el paso al viejo continente. La lista de fracasos es infinita. Antes de Kemba, muchos norteamericanos pensaban que se iban a pasear por el Viejo Continente y muchos más los que se llevaron un duro golpe de realidad. Seguramente, ninguno se podía comparar al talento de Kemba, cierto. Aunque existen ciertos paralelismos.
Un ejemplo reciente es el de O. J. Mayo. El escolta fue un jugador con cierta importancia en sus periplos por Memphis Grizzlies y Milwaukee Bucks. Jugó 547 partidos en tres equipos y fue capaz de promediar 18,5 puntos en su primera campaña. Su mala cabeza y las lesiones le apartaron. Fichó por Unics Kazan para liderar un proyecto que asustaba en Euroliga y… nada. Fracaso total. Actualmente juega en Egipto.
Emmanuel Mudiay y Kenneth Faried son otros dos casos que, en sus primeros años, juntos, formaron una pareja interesante en Denver Nuggets. Y en su aparición europea… más de lo mismo. Nada de nada. El congoleño ha regresado para jugar en la G-League, mientras que Faried está en México.
Remember OJ Mayo? 👀😯 pic.twitter.com/NtHorNfrMP
— AAWOL (@goaawol) August 21, 2019
Rondae Hollis-Jefferson tuvo un inicio prometedor en Brooklyn Nets. Un contrastado defensor en la Universidad de Arizona que se diluyó de golpe. Pasó sin pena ni gloria por el Beşiktaş y actualmente juega en Corea. Por último, está Anthony Bennett. Todo un mito. Nadie sabe cómo, pero Bennet fue número uno del draft de 2013, elegido por Cleveland Cavaliers. Su carrera NBA fue pésima y aun así aterrizó en Fenerbahçe con cartel de jugador importante. Se la pegó de todas maneras. A día de hoy juega en Taiwán, nada menos.
🇮🇹 Su objetivo es resucitar a Armani Milán
Queda claro que la trayectoria de Kemba Walker no tiene nada que ver con ninguno de los anteriores. También hay americanos que han triunfado o están triunfando en Europa. Mike James es uno de los casos más notables, cuando lo hizo en el propio Milán. Habrá que atender al estado físico del neoyorquino. Y al estado de los milaneses.
El cuadro que dirige Ettore Messina está en el penúltimo puesto de la Euroliga, empatado a 6 victorias y 13 derrotas con ASVEL y ALBA Berlin. El curso está siendo desastroso tras un desembolso millonario. Cierto es que las lesiones de Kevin Pangos y Shavon Shields les ha pasado factura.
Ahora es el turno de comprobar si Kemba Walker es capaz de realizar la proeza de devolverles a playoff. Un fichaje bomba. Veremos si para mal o para bien. Tendremos que esperar para verificarlo.
