Los Milwaukee Bucks ganaron su segundo anillo de la NBA en 2021, justo 50 años después del primero. El baloncesto profesional llegó a Wisconsin en 1968 y tan solo tres años más tarde, uno de los mejores equipos de la historia, liderado por Kareem Abdul-Jabbar, todavía bajo el nombre de Lou Alcindor, y Oscar Robertson conquistaron el trofeo Larry O’Brien.
Medio siglo después, Giannis Antetokounmpo, ala-pívot griego de origen nigeriano, cambió el juego, tal como hizo Kareem. Giannis devolvió a los Bucks a lo más alto. Junto a ‘Anteto’, Khris Middleton, Jrue Holiday y Brook Lopez, dirigidos por un estratega reputado como Mike Budenholzer, los Bucks amenazaban con establecer una dinastía en la NBA. Ahora, apenas con dos años de diferencia, el imperio se ha desmoronado y convertido en ruinas.
🔚 Batacazo histórico de los Bucks
Los Bucks están fuera de la carrera por el anillo por segundo año consecutivo. En 2022, los finalistas Boston Celtics les sacaron de la pista en semis tras tomar el Fiserv Forum con una paliza incontestable en el séptimo partido. Mientras que este curso, tras proclamarse como el mejor equipo de la temporada regular de la historia, Miami Heat les humilló como el sexto octavo en la historia que elimina al primer clasificado. El primer equipo del play-in que gana una eliminatoria.
Los Heat, liderados por un termosférico Jimmy Butler, lo hicieron más épico si cabe solo por el hecho de hacerlo ante los temidos Bucks. Es la primera vez que el primer clasificado no gana al menos dos partidos en una serie de primera ronda. Además, por segundo año seguido, Milwaukee pierde el partido decisivo en su pista, el Fiserv Forum; un pabellón que tuvo durante sus años de máximo esplendor el ratio de victorias más alto de la liga.
Jimmy Butler, el asesino de ‘playoff’ vuelve a su escena del crimen favorita
Por si fuera poco, los Miami Heat estaban en cuadro sin Tyler Herro ni Victor Oladipo. Con Kyle Lowry a un nivel muy bajo, como suplente y en sus últimos coletazos de su carrera. Pero con la maestría de Erik Spoelstra desde el banquillo, Bam Adebayo, dominador en la pintura, un Kevin Love resucitado y, sobre todo, Jimmy Butler a un nivel superlativo tumbaron a los máximos favoritos al título y siembran las dudas y el temor en el estado de Wisconsin.
Un cruce que ha descuadrado todos los brackets. Butler gobernó la eliminatoria hasta el sorprendente 4-1 final. El alero de Houston promedió 37,6 puntos, 6 rebotes y 4,8 asistencias durante los cinco partidos. Estadísticas salvajes que evidencian la dependencia que Miami tuvo hacia su figura y la incapacidad de respuesta de unos Bucks que se han diluido como un azucarillo.
🩼 Problemas más allá de los físicos
La eliminatoria estuvo marcada por los problemas físicos que lastraron a los Bucks desde el principio. Un detalle importante… que ni mucho menos puede considerarse la principal causa de la eliminación, aunque sí el punto de partida que desató el drama que terminaría condenando a Milwaukee. Giannis Antetokounmpo cayó lesionado en el primer partido, cuando solo llevaba once minutos en pista. Su lesión trastocó el planteamiento y la jerarquía de Milwaukee Bucks.
Middleton tuvo, a marchas forzadas, que hacerse cargo del equipo. El escolta de Charleston asumió los galones sin rechistar y se fue hasta los 33 puntos. En cualquier caso, Middleton todavía no estaba en un condición óptima para soportar tal presión a lo largo de toda la serie. De cara al segundo encuentro, la ausencia de Giannis se repartió entre el resto de protagonistas de forma casi equitativa: Middleton (16 tiros), Holiday (19 intentos) y Lopez (17 lanzamientos). El pívot y el base, con 49 puntos entre ambos, sellaron la victoria.
Tras la derrota, Spoelstra ajustó la defensa y se centró en cortar el suministro interior. La misión de los Heat fue evitar las canasta en la pintura y que a Brook Lopez no le llegasen balones. Lo consiguieron. El center se quedó en 6 tantos. Además, Jrue Holiday se mostró apático tanto en ataque como en defensa, lo que terminó de hacer saltar todas las alarmas de la preocupación. El quinteto estuvo mal y surgió entonces un nuevo problema: el banquillo estuvo peor.
Jugadores de la talla de Goran Dragic, Jae Crowder o Joe Ingles, veteranos perfectos para estos duelos, apenas participaron. Y cuando lo hicieron, no estuvieron acertados. Tampoco Pat Connaughton o Jevon Carter, que durante la campaña regular fueron piezas muy útiles, dieron el nivel.
Este cúmulo de catástrofes se agravió con el regreso de ‘Anteto’, que quiso jugar como siempre y su cuerpo no le dejaba. Su equipo lo acusó y el rival, Miami en este caso, lo agradeció. Brook Lopez fue el único jugador rescatable que dio la cara por la franquicia de Wisconsin. Regresó a su época de capitán general en los Nets. Pero parece obvio que el jugador estrella de una franquicia aspirante al anillo no puede ser Brook Lopez a sus 35 años.
👋 ¿Punto y final a la era Budenholzer?
Mike Budenholzer es uno de los entrenadores más respetados de la NBA; un estratega único. El técnico que pudo potenciar a Giannis Antetokounmpo hasta ser MVP en múltiples ocasiones y campeón de la NBA. El arquitecto de unos Bucks de leyenda. Historia en el Lago Michigan.
En Atlanta Hawks estuvo cinco temporadas y llevó a un equipo sin estrellas hasta el top de la NBA y a las finales de Conferencia. En Milwaukee, su trabajo general tras otros cinco cursos es magnífico y, aunque la sensación no es tan catastrófica como la de su etapa en Georgia, el fin de ciclo puede estar cerca.
A Budenholzer se le vio agotado. Sin soluciones. Dependiente en exceso de Antetokounmpo y de sus estrellas. Y no es para nada descartable que en los despachos del Fiserv Forum se decida poner punto y final a su periplo con los Bucks. Una solución que puede traer aire fresco para Mike y para los propios ciervos.
