Una vez finalizada la temporada regular de la Euroliga, toca hacer balance. Los ocho primeros clasificados disputarán el playoff y continuarán en la lucha por alzarse con la máxima competición continental. El resto deberán consolarse con disputar lo que resta de sus ligas nacionales y salvar la temporada con buenos resultados domésticos. Mientras que Real Madrid y Barcelona continuarán en liza, este es el caso de Valencia Basket y Baskonia
El cuadro de Álex Mumbrú se quedó sin opciones cuando todavía restaban varias jornadas y los pupilos de Joan Peñarroya, que gozaban de una oportunidad para colarse en la última fecha, no pudieron sellar su presencia en la postemporada europea. Dos proyectos nuevos, dos técnicos jóvenes y mucho futuro por delante. Pero… ¿cabe considerar su eliminación un fracaso?
🎈 Baskonia: se desinfló el globo
El Baskonia de Joan Peñarroya ha sido uno de los clubes más divertidos de la campaña 2022/2023 de la Euroliga. Un equipo moderno, rápido, dinámico y dominador desde el triple. Los gasteiztarras arrancaron la máxima competición europea a un nivel superlativo. Pocos se atrevían a medirse a Baskonia; mucho menos a visitar el Buesa Arena.
El principal artífice de dicha explosión fue Markus Howard. El base norteamericano dominó la Euroliga y la ACB en sus primeros partidos de la temporada. Su rango infinito desde el triple y sentirse, como ocurría en su época universitaria, el dueño del equipo, le dio alas para liderar a los de Peñarroya. El impacto de fichajes como Darius Thompson o Maik Kostar hacía pensar que este proyecto podría avanzar más rápido de lo esperado y dar alguna que otra sorpresa.
Los vitorianos se marcharon de la competición continental como el único equipo con balance positivo que se quedó eliminado (18-16). Si nos remontamos a principio de temporada, ni un 10% de los expertos hubiera predicho el fantástico rendimiento en Euroliga que ha ofrecido Baskonia, pero sus picos fueron tan altos y espectaculares que la eliminación ha dejado sabor de boca tremendamente agridulce.
El principal problema de Baskonia ha residido en la inconsistencia. En el Buesa tumbó a prácticamente todos y cada uno de sus rivales. Sin embargo, viajar lejos de Vitoria se convirtió en un calvario. En Europa se estilan más las defensas cerradas y los encuentros a pocos puntos, un estilo diametralmente opuesto al que Baskonia necesita para ganar. Los triples no entraban y cuando los pupilos de Peñarroya no pudieron correr y abrir la pista, el equipo se cayó.
🙌🏽 PROUD OF OUR TEAM 🫡
Mila esker zuen babesagatik, baskonistas! 💙❤️🏡
¡Volveremos más fuertes la próxima temporada, @euroleague! 🔥🏀 pic.twitter.com/aDiTGjj2TT
— Baskonia (@Baskonia) April 14, 2023
Tan solo pudo conquistar pistas de equipos que le jugaron de tú a tú, porque cuando se trata de meter puntos, pocos pueden con los vascos. Baskonia ganó al Real Madrid en el WiZink Center (81-85), que este año ha sido su víctima favorita, o en pistas tan calientes como las de Efes (78-83) y Fenerbahçe (70-76), además de La Fonteta (71-81). Hitos vacíos si tenemos en cuenta que no pudo rascar ni una sola victoria ante los peores equipos de la tabla.
Ahora todo pasa por retener, por lo civil o lo criminal, a Markus Howard y Darius Thompson. Los gigantes europeos les quieren, aunque parece factible que continúen, al menos, un año más. Desde ahí, la dirección deberá retocar el proyecto y resolver varias cuestiones, como las de Matt Costello y Rokas Giedraitis, que también podrían salir.
La prematura eliminación en primera ronda de Copa tampoco ayuda. Al menos la plantilla se muestra sólida en Liga Endesa, donde es líder en solitario. Realizar un buen final liguero y luchar por el título puede ser un fantástico síntoma para acabar el curso. La eliminación europea duele por cómo comenzó la temporada, aunque no se puede tachar de fracaso. El Baskonia de Peñarroya es un equipo preparado a medio plazo y que volverá con fuerza en 2024.
🍊 Valencia: la era Mumbrú va para largo
La temporada de Valencia Basket dista mucho de la de Baskonia. El cuadro taronja ha sufrido en cientos de ocasiones, a sabiendas de que el plan, toda vez que se contrató a Álex Mumbrú como técnico, es a medio-largo plazo. Por eso, el simple hecho de luchar hasta las últimas jornadas por un puesto en el top 8 se puede considerar un acierto pleno.
Mumbrú necesita tiempo para fortalecer un roster que ha conseguido su mayor movimiento de futuro con la renovación de Chris Jones hasta 2026. El base es uno de los más cotizados del Viejo Continente y no se moverá de Valencia. Esto habla a las claras de lo que preparan en la ciudad del Turia.
En la Fonteta deben centrarse ahora en la Liga Endesa, donde les ha costado. Para una plantilla nueva, con entrenador nuevo, que viene de jugar Eurocup, ha sido duro lidiar con dos desafíos de tantísimo nivel como ACB y Euroliga. El balance liguero de 13-13 preocupa, pero sin distracciones europeas, los valencianos deberán mejorarlo y asegurar sin problemas el playoff.
En Valencia tienen que resolver también varios contratos. Con Chris Jones asegurado, Jasiel Rivero debería centrar los esfuerzos económicos. Además de fichar algún tirador de nivel en el mercado y alguna ayuda interior para Rivero, Dubljevic y Pradilla. Jugadores como Prepelic, que ha perdido protagonismo y nivel, o Hermannsson, podrían salir para hacer hueco a nuevas incorporaciones.
A expensas del final del curso, el futuro de Valencia Basket pasa por Mumbrú, con vistas a 2025. Valencia podría regresar a la Eurocup en 2024, sin ser un paso atrás. Su nuevo proyecto de pabellón y sus buenas relaciones con la comisión le sitúan como uno de los equipos que podría formar parte de la Euroliga de 2025.
