Si hace unas semanas fue en Monza su golpe sobre la mesa ante los tifosi de Ferrari, ha sido en Singapur donde Carlos Sainz ha demostrado que debería tener el mismo estatus (al menos) que Charles Leclerc. Y es que, tras lograr la pole de cara a la carrera de hoy, solo la victoria podía cerrar un fin de semana perfecto. El madrileño mantuvo esa primera posición durante toda la carrera, logrando defenderse en un final de carrera épico. Hasta cuatro pilotos optaban a ganar el Gran Premio en las últimas vueltas. La nota negativa la puso Fernando Alonso, que sufrió una sanción de cinco segundos y acabó en última posición. Al menos, a falta de la 33, llegó la segunda.
👑 Carlos Sainz, rey de Singapur
Carlos Sainz tenía ganas de brillar. Tenía que ser el día en el que se rompiese la hegemonía de Red Bull. Por una vez, los problemas por los que podría perder la carrera los podía controlar. Era el día en el que debía sacar a relucir a ese piloto astuto e inteligente, pues tendría que defenderse durante todo el Gran Premio. No lo logró en Monza, por lo que debía ser hoy. Y ya fuese en medio del caos en los primeros compases de la carrera o haciendo gala de una sensacional estrategia (sorprendente punto a favor de Ferrari) en el tenso desenlace, consiguió controlar el devenir de algo tan indomable como un Gran Premio de Fórmula 1. Hizo de director de orquesta, que diría aquel.
Carlos Sainz se exhibió en Singapur, logrando la segunda victoria de su carrera.
Para la historia quedará el cómo gestionó los últimos compases de la carrera. Tuvo a los Mercedes presionándole, y supo usar inteligentemente a Lando Norris a su favor. Bajó el ritmo, le dio la oportunidad de usar el DRS al que era el segundo en aquel momento… pero para defenderse de las acometidas de George Russell. El movimiento fue brillante, subrayando la maestría del español. Hasta la suerte iba con Sainz en este fin de semana, pues dejó al británico de Mercedes en fiera de juego en la última vuelta. Sin él, Hamilton llegó al podio y aseguró su triunfo. Con este, van 34 veces las que ha sonado el himno de España en la Fórmula 1, y dos veces fueron por Sainz. No hay nada en contra del de Países Bajos, pero no está mal aquello de no escucharlo por un fin de semana. Tiene pinta de que será un pequeño oasis en el desierto antes de que acabe esta temporada marcada por el dominio de Red Bull, todo hay que decirlo. Quién sabe si, al menos, estamos ante el despertar de la bestia roja.
