Nikola Tsolov. Ese es el nombre del heredero de Fernando Alonso. No es español, ni guarda ningún parentesco con el bicampeón de Fórmula 1. Les une un vínculo laboral que ha derivado en amistad con el transcurso del tiempo. El joven piloto, de origen búlgaro, fue el primero en unirse a A14 Management, la agencia de representación del asturiano. Su proyección hace presagiar que su llegada al ‘gran circo’ es cuestión de tiempo.
🏆 Campeón en la F4
Tsolov coqueteó con el automovilismo desde bien pequeño, con un kart de alquiler. A los diez años ya era campeón nacional búlgaro en categoría mini. En 2018 debutó a nivel internacional. El búlgaro, más rápido que los veteranos, tardó poco en acaparar todos los focos. Victoria en la WSK Cup (2019), segundo en la WSK Final Cup y tercero en la Champions of the Future. Un currículum que le permitió ganarse la confianza de Fernando Alonso, de Alpine (pertenece a su academia) y de Campos Racing, que le abrió la ventana de la Fórmula 4.
Tras su unión al equipo español, Tsolov se declaró “entusiasmado” y prometió prepararse al “máximo”. “Voy a dar lo mejor de mí esta temporada”, afirmó. Desde luego, ha cumplido con creces. Su dominio en la F4 española ha sido devastador, con 13 victorias y 18 podios en 21 carreras. Con solo 15 años se ha proclamado campeón en su primera temporada con monoplazas. El búlgaro se ha ganado a pulso su ascenso a la Fórmula 3.
📈 Salto a la F3
El joven pilotará para ART Grand Prix. Esta escudería francesa está liderada curiosamente por Frederic Vasseur, nuevo jefe de filas de Ferrari. El búlgaro ya rodó con este coche en los test de postemporada el pasado mes de septiembre. La Fórmula 3 son palabras mayores. En esta categoría empezaron a destacar nombres que han llegado a la cúspide del automovilismo, como Lewis Hamilton, Lando Norris o Niko Hülkenberg. Con 16 años recién cumplidos —el pasado 21 de diciembre— todo apunta a que será otro de esos talentos precoces que asaltan el ‘gran circo’.
🏎️ Fernando Alonso, un impulso hacia la F1
Más allá de su habilidad al volante, Tsolov cuenta con ciertas ventajas para alcanzar la F1. La Academia de Alpine es una de ellas, aunque la reciente incorporación de Gasly le deja, de momento, sin opciones.
El mayor aval del búlgaro es Fernando Alonso. El asturiano afrontará en 2023 su vigésima temporada, un récord en el ‘gran circo’. De esto sabe mucho. Con 40 años, y a pesar de que no tiene ninguna intención de abandonar el motor, el asturiano ha sabido moverse fuera del asfalto.
Su proyecto personal con Kimoa —ha vendido recientemente gran parte del accionariado de la empresa—, circuitos de karting exportados a Asia, eSports… son muchos los negocios que ha emprendido. Entre todos destaca la mencionada A14 Management, una agencia de representación que «ofrece la posibilidad a jóvenes pilotos de estructurar su carrera deportiva desarrollando y optimizando sus habilidades, dentro y fuera de la pista. Estas van desde el aspecto físico o mediático hasta el financiero».
Fernando Alonso tiene claro que Tsolov dispone de un talento innato para la F1. Confía en él, con quien ha estrechado lazos desde su vínculo profesional. Es su heredero. Hasta existe la posibilidad de que Fernando Alonso le ceda su asiento en Aston Martin cuando llegue el momento de su retirada. ¿Por qué no se va a dar esa situación en tres años? De momento, nada en firme, salvo que Tsolov, tarde o temprano, alcanzará aquello que ha anhelado desde que tiene uso de razón.
