El GP de Estados Unidos de 2023 cumplió lo que prometía desde el principio y Max Verstappen logró su 50ª victoria en la Fórmula 1. Con sus más y sus menos, ahí está el histórico resultado para refrendar esa sensación. Pese a la emocionante persecución de Lewis Hamilton en las últimas vueltas, el neerlandés lideró un podio que cerró un sorprendente Lando Norris.
Carlos Sainz, que en un principio se quedó a las puertas de brindar con champán, finalmente fue tercero, después de que Hamilton y Leclerc —con quien mantuvo una ardua batalla— fuesen sancionados por no dar la altura mínima en la plancha central de resina en el suelo del monoplaza.
Le fue mejor que a Fernando Alonso, que, tras una espectacular remontada desde prácticamente la cola de la carrera hasta el octavo puesto, se vio obligado a abandonar por un problema en la suspensión trasera.
El mejor piloto de 2023 en la Fórmula 1, según Fernando Alonso
🏆 Otro Gran Premio con el mismo Verstappen
A Max Verstappen le da igual arrasar o sufrir. Tal y como decía Gary Lineker sobre los alemanes en el fútbol, en la Fórmula 1 siempre acaba ganando el neerlandés. Tras ganar en la carrera al sprint, el resultado apuntaba a repetirse. En Austin tendría problemas en los frenos y una persecución de Lewis Hamilton con sabor a 2021, pero la carrera acabó como siempre. No le costó quitarse de la cabeza de carrera a Lando Norris, que firmó un gran papel, y solo estuvo en apuros en las últimas vueltas. Al menos, se agradece que haya algo de emoción en la cabeza después de una temporada tremendamente marcada por el que ya es tres veces campeón del mundo.
Carlos Sainz no se quedó lejos de ese glamour que rodea a Verstappen. Acabó cuarto, pero tras la descalificación de Hamilton ascendió al tercer lugar, con el que le gana un puñado de puntos a Leclerc, también sancionado. Eso sí, está siendo algo habitual el que acabe delante de su compañero de equipo. No puede quejarse el mundo del motor español con este statu quo. El único lunar es que Fernando Alonso tuvo su primer abandono de la temporada en un Gran Premio. Mucho había tardado, pues es algo que era habitual en Alpine. Tras protagonizar una gran remontada hasta el octavo puesto, la suspensión trasera de su coche le obligó a abandonar. Una de cal y otra de arena, que diría aquel. Lo que está claro, y pese a las mínimas diferencias propias de cada carrera, todo sigue igual en la Fórmula 1.
