La decisión suscitó sorpresas entre los aficionados y los propios expertos del mundo del tenis, al tiempo que se charló largo y tendido sobre un posible choque de intereses con su sobrino, Rafa Nadal. El jugador y su entrenador, Toni Nadal, quienes hacían equipo dentro de las pistas, dejaron de estrechar lazos profesionales para ser, únicamente, familia.
De la agonía a la esperanza: los 346 días de Nadal en la sombra
Desde que Rafa tenía siete años de edad, Toni Nadal se convirtió en su sombra para llevarlo a otro nivel en cada uno de sus entrenamientos y en la vida día tras día. Pero todo tiene fecha de caducidad y en 2018 dejó el papel de primer entrenador de su sobrino.
Rafa y Toni Nadal, una relación de exigencia… y éxitos
Sus métodos, reconoce, siempre estuvieron marcados por la presión y la máxima exigencia. Es más, fue el mismo Toni Nadal, tío y exentrenador del balear, el que aseguró tiempo después que él representaba «una dificultad» para el desarrollo de la carrera del ganador de 22 Grand Slam.
Tampoco es un secreto que el éxito de Rafa Nadal se debe al trabajo de su pariente, aunque esto mismo ha sido lo que los ha llevado a tomar caminos separados. El tenista no es lo que se dice precisamente un buen amigo de la prensa, pero sí se conoció gracias a una entrevista el motivo real por el que ambos tuvieron a bien separar sus caminos profesionales.
«Sí, era un tipo duro con él porque entiendo el deporte como superación. A mí lo que me atrae es superarte y entendía que el éxito vendría por el desarrollo personal. Sabía que con eso conseguía mejorar el carácter de Rafael», dijo en su momento Toni Nadal.
«Le puse las cosas difíciles, esto le ayudó a superar las dificultades, aunque es un tema suyo. Nunca me gustó la queja, no te ayuda a mejorar. Esto es lo que hay, con esto tenemos que jugar» explicaba Toni durante una charla para el diario MARCA tiempo después de la noticia.
«El reto primordial es intentar hacer las cosas mejor»
Toni Nadal comentó que siempre trató de inculcar a su sobrino un valor fundamental: «El reto primordial no es ganar tal o cual torneo, sino el de intentar hacer cada día las cosas mejor» y que «la lucha y la resistencia es la clave del éxito en cualquier campo de la vida”, además de que «hay que poner pasión te dediques a lo que te dediques».
Todo ello para enseñarle a Rafa Nadal que «el suspenso, la derrota, forma parte del juego«. De hecho, Toni cree que el entrenamiento y la educación en general está perdiendo ese componente de preparación para el suspenso, la derrota o el fracaso: «Hoy en día hacemos una tragedia de lo que no es en el deporte, como lo de quitar el marcador en el baloncesto cuando es muy abultado. A los niños no les estamos preparando ante la dificultad«.
Toni Nadal también añadió que si su sobrino le pidiera que vaya a algún sitio con él, lo hará encantado, pero que los viajes continuos no eran los más fáciles del mundo. Ese fue principalmente la razón que desencadenó la ruptura, aunque el técnico también comentó que no tenía más que aportar al ganador de 22 grand slam.
Actualmente, Toni Nadal acompaña a Felix Auger Aliassime, un joven canadiense que está envuelto, en estos momentos, en una crisis de resultados importante. También dirige la Rafa Nadal Academy y da conferencias sobre el valor del esfuerzo, en las que trata de mentalizar, mediante su historia de éxito, de que el carácter se forja enfrentándose a la dificultad, como hizo con Rafa.
