Paula Badosa busca un cambio de rumbo en su carrera deportiva, después de una dinámica algo negativa con derrotas prematuras. Aunque a principios de año parecía que el rendimiento de la tenista mejoraba, desgraciadamente su físico ha sido un contratiempo. Todo ello ha llevado a Badosa a romper relaciones con Jorge García, su hasta ahora entrenador, y con quien ha conseguido sus mejores resultados desde septiembre de 2021. Sin embargo, esta serie de malos resultados en la que la tenista se ha sumido la ha empujado a cortar relaciones con él. Ahora, estará acompañada de Joel Canell, que ya la ha acompañado en varias ocasiones.
🆕 Badosa hace reset en los banquillos
La tenista catalana quiere terminar de recuperarse para volver a dar su mejor versión, pero los malos resultados en la gira de Oriente Medio no han sido el camino adecuado para acercarse a ello. Un cambio en los banquillos es lo que Badosa ha considerado como mejor opción para seguir avanzando y regresar al nivel que la llevó a ser la número dos del mundo en 2021 —su mejor posición hasta el momento—.
Actualmente, Paula ocupa la posición número 22 del ranking mundial. Esta temporada acumula cuatro victorias, tres derrotas y dos abandonos por problemas físicos. El cambio de entrenador no ha surtido efecto, tras caer en la tercera ronda de Indian Wells. Su rival, no obstante, era Rybakina, una de las tenistas del momento —finalista en Australia y vigente campeona de Wimbledon—. No obstante, la catalana necesita tiempo para enderezar la situación
Después de empezar el año con una mala noticia en forma de lesión, Paula Badosa tiene por delante todo el 2023, donde busca una mayor continuidad después de un 2022 en el que tuvo que renunciar a torneos importantes —Miami, Roland Garros y Canadá, entre otros—. La española no ha conseguido enderezar el rumbo en California, donde fue campeona hace dos cursos. Caerá al puesto 29 de la clasificación WTA el próximo lunes, antes de encarar Miami. Un escenario que también es de su agrado, y en el que de nuevo estará sometida a mucha presión, algo a lo que en el pasado ya ha tenido que hacer frente.