Los cambios son una de las bases del fútbol. Mediante estos, el entrenador puede incidir directamente en su equipo y sacar del campo a los jugadores que estén más cansados o no puedan seguir jugando. Gracias a estos, las rotaciones y los jugadores menos habituales tienen la oportunidad de saltar al terreno de juego. Pese a ello, no siempre queda claro el funcionamiento de las sustituciones en el fútbol y algunas cuestiones quedan sin resolver, como por ejemplo, si existe lugar a que el colegiado pueda amonestar a los jugadores que ya han sido cambiados.
¿Hasta cuándo se puede cambiar la alineación titular de un partido?
🔄 ¿Cuándo se pueden hacer los cambios?
Los cambios se pueden llevar a cabo en cualquier minuto del partido si el balón está parado. Es decir, la sustitución no se realiza en medio de una jugada. Cuando el colegiado autorice el relevo, saldrá un jugador y entrará otro para mantener los 11 jugadores al campo. Esta condición es la que provoca que el 4º árbitro no deje salir al jugador de refresco hasta que el otro abandone el campo. Por su parte, el sustituido puede abandonar el terreno de juego por la línea de banda o la línea de fondo, pues no es obligatorio que salga de este por la zona de los banquillos.
Cada equipo dispone de 5 cambios como máximo que se pueden realizar durante 3 ventanas. Es especialmente importante la gestión de las ventanas de sustituciones, ya que fuera de estas no se pueden hacer cambios. La única excepción a esta regla sucede en el descanso del encuentro. En esos puntos en los que el juego está parado sí que está permitido dar relevo a los futbolistas y no consume ninguna ventana. Además, si hay una prórroga, los equipos tendrán disponible una sustitución extra.
El árbitro debe autorizar el cambio antes de que este comience.
🟨 ¿Se puede amonestar a un jugador sustituido?
Pese a que el jugador esté fuera del partido tras la sustitución, el colegiado aún puede amonestarle o expulsarle. Si sucede lo segundo, el futbolista está obligado a abandonar el banquillo. Hay un caso más enrevesado relacionado con esta hipótesis reglamentaria, ya que el árbitro puede expulsar a un jugador mientras está realizando el relevo. Podría dejar a su equipo con uno menos si pasa antes de que el amonestado abandone el campo, condición clave para lo que marca la FIFA respecto a los cambios. Dicho de otra manera, el futbolista sigue en el campo hasta que lo abandona, no cuando se anuncia la sustitución y se lleva a cabo esta.
Este pequeño vacío legal es importante tenerlo en cuenta de cara al mundo de las apuestas. Generalmente, no se computan las amonestaciones que suceden fuera del terreno de juego, por lo que los cambios quedan fuera de la ecuación. Por ejemplo, las casas de apuestas no consideraron la amarilla recibida por Robert Lewandowski durante su sustitución en el duelo entre el Barcelona y Las Palmas. El colegiado consideró que el polaco estaba perdiendo tiempo a la hora de salir del campo y le amonestó antes de salir. Por tanto, estas empresas se vieron obligadas a devolver el dinero a los afectados porque, según el reglamento, la amarilla que vio Lewandowski la recibió como jugador de campo y no como un futbolista sustituido.
