Su acueducto y su alcázar han situado a Segovia en el top de ciudades más bonitas de España. En esta provincia de Castilla y León, pequeña pero coqueta, han convivido durante siglos musulmanes, judíos y cristianos, por lo que han dejado una gran cantidad de sitios para visitar, también fuera de su capital.
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Y es que sí; Segovia concentra atractivos monumentales como pocos otros lugares. Y si nos adentramos en sus poblaciones, como la de Navares de Enmedio, hallaremos hechos sorprendentes.
Para muchos una localidad prácticamente desconocida: es un mini pueblo segoviano con 85 personas censadas del que salió un jugador que militó en el Real Madrid.
Jorge de Frutos nació en Navares de Enmedio
Él es Jorge de Frutos, actualmente futbolista del Levante, pero que pasó gran parte de sus inicios como madridista jugando en las categorías inferiores para llegar a jugar al primer nivel con el Levante o el Rayo Vallecano, de quien es hoy propiedad.
Hablamos de Navares de Enmedio, ubicada a unos 30 kilómetros de la frontera entre Segovia y Madrid, un tranquilo pueblo castellano. Su cuidado casco urbano permite un paseo por algo de la historia del pueblo, visible en las construcciones de antiguas casas típicas hechas de adobe y madera que aún hoy quedan en pie o en sus construcciones de piedra.
También destaca en ella su bonita y grande iglesia, dedicada a Santiago Apóstol y que data del siglo XVI, la cual se encuentra en el centro de la plaza del pueblo y es un claro ejemplo del estilo románico que predominó en estas tierras.
Un pueblo en Segovia de claro estilo románico
La población de este pueblo de Segovia, con menos de 90 habitantes, ha ido descendiendo desde la década de los 50′ debido al éxodo rural, pero aún así supera a la de los dos pueblos vecinos.
De ahí salió Jorge de Frutos, futbolista profesional de 26 años, y un caso excepcional por la historia en sí. Esto, por ser el jugador que procede del municipio más pequeño, por haberse criado en una provincia que nunca tuvo un conjunto en las dos máximas categorías del fútbol español y sobre todo por haber arrancado su carrera en categoría cadete.
En la actualidad, y si bien de Frutos suele pasar la mayoría del tiempo en Madrid, no se olvida de su pueblo, en Segovia, ni de sus orígenes, por lo que es bastante factible que si acudimos a visitar este encanto rural nos encontremos con el futbolista.
Así, abandonó Navares de Enmedio para probar fortuna en el equipo madrileño Rayo Majadahonda… hasta que llegó la oportunidad de su vida. El club de sus sueños: el Real Madrid. «Cuando entré allí parecía que la Ciudad Deportiva del Madrid era más grande que mi pueblo. Estar en la cantera del mejor equipo del mundo no tiene precio», aseguró De Frutos tras conseguir llegar a la élite del fútbol español de la mano del Valladolid, Rayo Vallecano y Levante.
