España está repleta de pueblos escondidos llenos de encanto. Ya sea en la playa o en la montaña, estas joyas turísticas se reconocen tanto en nuestro país como en el extranjero. El Viajero, la publicación de El País, ha destacado cuál es, para sus lectores, el pueblo más bonito de España. Está en la provincia de Teruel.
Hablamos de Albarracín, una localidad hermosa que se caracteriza por su pequeño tamaño y su riqueza cultura y paisajística. De hecho, es una de las mejores opciones para disfrutar de una desconexión de nuestro día a día. Un lugar, sin duda, que también te maravillará por su encanto histórico. Este pueblo, medieval, cuenta con una impresionante muralla, casas de color pastel, calles empedradas y una catedral gótica.
Albarracín, en Teruel: un hermoso pueblo cultural
Así, el pueblo de Albarracín es una bella población ubicada en la sierra del mismo nombre, en la provincia de Teruel. Es famoso por la estructura medieval de sus viviendas, el castillo del Andador y las murallas que rodean a la población, construidas en el siglo X.
Algo muy peculiar del mismo es que las altas murallas medievales de esta provincia, ubicada a apenas 35 kilómetros de Teruel, se encuentran rodeadas de forma natural sobre una curva del río Guadalaviar.
La comarca, caracterizada así por ser un paraíso de la micología, tiene en sus interiores unos parajes naturales de arte rupestre, los cuales fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Rodeada de forma natural sobre el río Guadalaviar
Como decimos, el gran encanto de Albarracín, en Teruel, está en sus calles y casas, todas ellas enmarcadas en ese tono rojizo debido a los materiales de construcción.
Sin embargo, además, recorrer sus calles de la Edad Media es algo imprescindible. Cada rincón es único, por ejemplo hacerlo a través de las espectaculares casas colgantes a orillas del río Guadalaviar.
Asimismo podemos acudir a Trebuchetpark de Albarracín, un parque temático dedicado a la reproducción de máquinas de asedio utilizadas por los ejércitos para atacar plazas fuertes. Contiene piezas que van desde el siglo IX a.C hasta el siglo XV, abarcando diferentes culturas como la neoasiria, los griegos, el Imperio Romano, Bizancio, musulmanes, cristianos y orientales.
Igualmente, tenemos que decir que Albarracín debe disfrutarse como su mismo conjunto, no solo de edificios singulares, sino de viviendas y rincones deslumbrantes.
Gastronomía… y deporte
Actualmente el turismo y la industria maderera son las principales actividades económicas de la ciudad. En cuanto a su gastronomía, el queso de Albarracín es uno de los más reconocidos, algunos de ellos a nivel mundial. También la carne a través de la caza, donde hay platos como el ternasco asado, la caldereta de cordero, el conejo escabechado, el estofado de ciervo o jabalí. También los diferentes embutidos de cerdo y las truchas.
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El deporte también es seña de identidad de este pueblo de Teruel. Más allá de las actividades de senderismo, en la sierra puede practicarse bici de montaña o escalada, entre otras actividades.
