El juzgado de primera instancia de Madrid ha dado la razón a Barcelona y Real Madrid, después de que ambos quedasen excluidos de la reunión del Órgano de Control de los derechos audiovisuales que tuvo lugar en marzo de 2022. LaLiga alega que existía un conflicto de intereses, dado que los presidentes de sendos clubes eran dos de los promotores de la Superliga Europea, cuyos beneficios chocaban con los de la patronal.
Las televisiones pagan la guerra entre el Real Madrid y LaLiga
Esta es su sentencia, que no es firme aún, por lo que la entidad que preside Javier Tebas tiene todavía derecho a réplica. «Declaro que la condición de socios de la compañía Superliga Europea de FC Barcelona y Real Madrid no suponía un conflicto de intereses que pudiera ser causa de abstención o recusación para participar en todos los puntos del día de las reuniones celebradas los días 1 de marzo, 12 de abril y 19 de mayo de 2022 del órgano de control de la gestión de los derechos audiovisuales de la Liga Nacional de Fútbol Profesional», relata el auto.
El juez del caso sostiene que no existía este conflicto, aunque no descarta que en un futuro sí pueda existir esa problemática. «Puede darse algún conflicto puntual, por ejemplo, cuando se deliberó sobre la posibilidad de incluir en las ofertas alguna cláusula de protección frente a la Superliga en la reunión de 8 de febrero de 2022. Aquí sí existía un conflicto de intereses claramente identificado, pues este tipo de cláusulas beneficiaban y blindaban a LaLiga del impacto negativo que podía sufrir si la Superliga finalmente se implanta, y cuando el Real Madrid se opuso defendía su propio interés como participante en el Proyecto Superliga frente al interés de LaLiga. Sin embargo, no se privó a ninguno de los clubes de participar en la reunión″.