En un giro inesperado, la UEFA ha anunciado la salida de Zvonimir Boban, director de fútbol, en medio de tensiones y momentos cruciales para la organización, como el ‘Caso Superliga‘ y los cambios planificados en el formato de la Champions. «La UEFA desea anunciar la salida de Zvonimir Boban de la organización de mutuo acuerdo. Boban se unió a la organización en 2021 como Jefe de Fútbol e inició varios proyectos importantes en desarrollo técnico, incluido el establecimiento de la UEFA Football Board y el Foro de Fútbol Juvenil», explicó la máxima organización del fútbol europeo a través de un comunicado.
Zvonimir Boban, durante una gala de premios ‘The Best’.
La marcha de Boban siembra dudas
La salida de Boban, a menos de un mes del Congreso de la UEFA en París, plantea incertidumbres sobre el futuro inmediato del organismo dirigido por Ceferin. La urgencia de un nuevo director de fútbol se hace evidente ante la proximidad de eventos importantes como la Eurocopa y la nueva Champions.
La Superliga sigue en el aire: ¿quién decide y qué precedentes hay?
Boban, en una carta dirigida a los medios, revela que su decisión se relaciona con una enmienda propuesta a los estatutos de la UEFA. Esta enmienda, conocida como la ‘Enmienda Ceferin’, permitiría al actual presidente presentarse para un mandato adicional. Boban expresó su desacuerdo con esta propuesta y citó algunas preocupaciones éticas y morales:»Hablé y discutí con el presidente de la UEFA un problema que surgió durante la última reunión del Ejecutivo en Hamburgo. Se trata de una propuesta al Congreso el próximo mes de febrero para modificar el estatuto de la UEFA y permitir que el propio Presidente pueda presentarse de nuevo después de este mandato que se suponía que sería el último«.
La carta continúa con la expresión de sorpresa de Boban ante la contradicción de Ceferin, que en 2017 propuso reformas que aparentemente prohibían esta posibilidad. La decisión de cancelar estas reformas clave resulta «sorprendente e incomprensible», según Boban. Si bien es cierto que destaca la excelente relación con el presidente y sus colegas durante su tiempo en la UEFA, Boban concluye su inesperado y sincero comunicado con las siguientes palabras: «Lo siento mucho pero, a regañadientes, dejo la UEFA». La partida de Boban deja en el aire una serie de preguntas en relación con el futuro inmediato de la UEFA, la gestión del liderazgo en sus altas esferas y la dirección de la UEFA en un momento absolutamente crucial y determinante para el devenir de los próximos años en el fútbol europeo.
