El Marruecos – Corea del Sur, perteneciente a la fase de grupos del Mundial femenino, ha dado la vuelta al mundo. Sin necesidad de mencionar, ni siquiera, el resultado. Esta vez, la noticia era extrafutbolística porque Nouhaila Benzina, defensora del combinado africano, se convirtió este 30 de junio de 2023 en la primera mujer que portó el hiyab en un partido oficial amparado por la FIFA. La futbolista de la Association’s Sports of Forces Armed Royal (ASFAR), que ha declarado que entrena diariamente con el velo, se ha convertido, por tanto, en un símbolo para la comunidad musulmana.
🧐 Antecedentes históricos del hiyab
En 2007, la FIFA y la IFAB prohibieron el hiyab como parte de la equipación deportiva de las mujeres, al considerarlo peligroso para la práctica deportiva por poner en riesgo la seguridad de las jugadoras. Mismo caso que otros complementos como las pulseras o los pendientes, con la distinción de que en este caso no solo se trata de un artículo decorativo o sentimental. Realmente, el dilema va mucho más allá de eso, por su significado social. Por ese motivo, la decisión de los organismos que regulan el fútbol fue condenada por varios líderes islámicos y estamentos deportivos de países de mayoría musulmana.
Muchos organismos, como por ejemplo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o la Confederación de Fútbol Asiático (AFC) alzaron la voz en contra de esa decisión en 2011 y 2012. Fueron años convulsos, tras el partido clasificatorio para los Juegos Olímpicos que enfrentó a las selecciones de Irán y Jordania. Ante la negativa de las jugadoras iraníes de retirarse el hiyab, el colegiado dio por concluido el partido con un 3-0 favorable a la selección de Jordania, que tampoco quedó satisfecha con la decisión. El Príncipe Ali Bin Al Hussein, presidente de la Federación de Fútbol de Jordania y fundador de la Federación del Asia Occidental, encabezó la lucha y denunció el caso ante la International Football Association Board (IFAB), organización encargada de definir las reglas del fútbol desde 1886.
🧑⚖️ ¿Ya es legal usar el hiyab en los partidos?
La Norma 4 de la IFAB, que aborda el equipamiento de los jugadores/as, indica que «ningún jugador debe utilizar un atuendo que resulte peligroso para sí mismo o cualquier otro jugador». Añade que la parte básica del atuendo consta de «camiseta con mangas, pantalones cortos, medias, espinilleras y calzado de fútbol». Y, en la última actualización de las Reglas del Juego de la IFAB, incluye, además, un punto en el que matiza que se consienten algunas prendas para la cabeza: «equipamiento protector no peligroso, como por ejemplo protectores o máscaras faciales. También están permitidas las gorras para guardametas y las gafas de protección».
Desde 2014 hay jugadoras que han usado del hiyab en partidos de fútbol, aunque Nouhaila Benzina, que ya lo había portado antes con la selección de Marruecos, ha abierto la veda en el Mundial, la competición con más reflectores.
En ningún momento menciona que el hiyab esté permitido, aunque tampoco sostiene lo contrario. La disyuntiva viene a la hora de considerar peligrosa o no dicha prenda. Y, sobre todo, porque la propia Norma 4 de la IFAB, añade que «los jugadores no deberán mostrar ropa interior con eslóganes, mensajes o imágenes de carácter político, religioso, personal o publicitario que no sea el logotipo del fabricante. En caso de infracción, el jugador o el equipo serán sancionados por el organizador de la competición, la federación nacional de fútbol o la FIFA». Este precedente, por tanto, marcará un antes y un después. No solo porque es la primera vez que la FIFA lo ha permitido, sino porque se intuye que tendrá que ser más explícita próximamente en la nueva redacción de la normativa.
🤔 La controversia con el hiyab
Fuera de lo estético, es evidente que el uso de esta prenda tiene un trasfondo político, religioso y social, que ha suscitado numerosos debates éticos, más allá de la legitimidad. Porque, mientras algunos argumentan que el caso de Nouhaila Benzina abre la posibilidad a que las mujeres decidan portar el hiyab o no como parte de su vestimenta, otros alegan que se les hace un flaco favor a las mujeres musulmanas.
Al fin y al cabo, consideran que el uso del velo que cubre la cabeza, así como la tradición de no mostrar las muñecas o los tobillos, no deja de ser una señal de discriminación y sumisión hacia la mujer. El eterno debate social, trasladado al fútbol.
