La celebración, el próximo mes de julio, de la Copa del Mundo Femenina en Australia y Nueva Zelanda se convertirá en una plataforma para desarrollar diversas acciones en favor de la sostenibilidad. Cuatro serán sus ejes principales: accesibilidad, medio ambiente, derechos humanos y salvaguardia.
La FIFA quiere ampliar el impacto social del torneo para convertirse en una entidad de referencia en la zona, ya que esta será escenario de futuros eventos deportivos de gran importancia, entre los que destacan lógicamente los Juegos Olímpicos de Brisbane que se desarrollarán en 2032.
🇳🇿 Participación de la comunidad maorí
En uno de los cuatro ámbitos citados —el de los derechos humanos—, uno de los focos más relevantes será lograr que haya una verdadera participación del pueblo maorí y de las denominadas “primeras naciones” en la preparación y el desarrollo del evento. Para ello, se ha constituido un panel cultural y se han designado expertos en materia de participación social, a fin de apoyar la cooperación entre comunidades.
«Las culturas de las ‘primeras naciones’ y maorí estarán representadas de forma destacada en las ceremonias del torneo y se hallan reflejadas en su imagen de marca. Además, las denominaciones oficiales de las ciudades anfitrionas incluyen también los topónimos tradicionales, lo que supone otro reconocimiento a las culturas de estas naciones», ha subrayado Sheila Nguyen, responsable del programa de sostenibilidad de la Copa del Mundo.
🌿 Programa integral de salvaguardia
La de Australia y Nueva Zelanda será la primera Copa del Mundo que incluya un programa integral de salvaguardia centrado en conceptos de respeto y seguridad.
Este programa parte de la base de que todas las personas que participan en competiciones de fútbol tienen derecho a estar protegidas del acoso, el maltrato y la explotación, ya sean de naturaleza física, emocional, sexual, entre compañeros o por desatención.
La FIFA ha advertido al respecto que, cuando un miembro de la “familia del fútbol” —jugadores, entrenadores, árbitros, voluntarios o empleados— participa en maltratos o conductas impropias, ataca la misión de la organización e incumple la obligada promoción de la integridad en el fútbol.
♻️ Eje medioambiental por la sostenibilidad
El respeto por el medio ambiente se centrará, a su vez, en dos áreas principales: las emisiones y los materiales.
«Desde el punto de vista de los materiales, las actuaciones se iniciarán en la propia fase de adquisición y continuarán en las siguientes: evaluaremos los que traemos al torneo y lo que construimos con ellos para su celebración; y reduciremos hasta donde sea posible el volumen de los residuos que se destinen a vertederos», ha señalado Nguyen.
En particular, los organizadores están trabajando para que los diez estadios mundialistas obtengan la certificación de construcción sostenible y para que la mayoría de sus materiales sean asimismo sostenibles y, preferiblemente, suministrados por proveedores locales.