La toma de decisiones es uno de los pilares del deporte. Si eliges bien, ganas. Y cómo no podía ser de otra manera, en la vida misma también es algo crucial. Por ello, trabajar este aspecto se ha convertido en una tarea trascendental. Aquí es donde empiezan los problemas, porque dentro de ese libre albedrío no es sencillo encontrar la decisión correcta y no es fácil mejorar en la toma de decisiones. Pep Marí promete solucionar estos contratiempos con su último trabajo. El psicólogo gerundense ha escrito ‘Decisiones vitales. Lo difícil no es decidir, sino saber qué quiero‘ para ayudar a elegir mejor en esos momentos en los que puede cambiar tu vida. ¿Cuáles son los secretos para poder tomar mejores decisiones?
💭 ¿Realmente sabes tomar decisiones importantes?
Una de las metáforas más usadas en el libro es la que asocia la toma de decisiones con aprender a caminar. Si nadie nos hubiese enseñado a caminar, ahora daríamos tumbos. ‘Decisiones Vitales‘ funciona como ese mentor que nos acompaña en nuestros primeros pasos, pues decidir no deja de ser la forma que tenemos de caminar por la vida. Pep Marí nos guía a lo largo de este camino, y ofrece dos formas de realizarlo. La primera es la que ofrece la obra, pasando desde los momentos previos a tomar la decisión hasta sus consecuencias desde el punto de vista psicológica; y la segunda sugiere releer el libro en función del capítulo más representativo cuando haya que tomar una de esas decisiones vitales.
Pep Marí es un reputado psicólogo que ha trabajado con deportistas y distintas empresas.
Lo principal es aprender cuanto antes a decidir mejor para poder estar en paz con uno mismo. Hay pocas situaciones más incómodas que arrepentirse del camino que se ha elegido, y, a falta de una máquina del tiempo, mejor es saber decidir en el momento. ‘Decisiones vitales‘ apuesta por una forma clara, práctica y sencilla para evitar ese incómodo sentimiento. Desde una perspectiva que racionaliza algo tan complicado como los procesos psicológicos cuando toca tomar una decisión, se descifra lo que hay detrás para poder ser más eficiente. Porque el arte de decidir bien es como cualquier otra habilidad, ya que es algo que se puede (y se debe entrenar).
🎯 Pep Marí y sus claves para decidir
‘Decisiones vitales‘ es una obra que se lee rápidamente, lo que favorece al espíritu del libro. Tiene un inicio más teórico que ayuda a diferenciar los tipos de decisiones, lo que sienta las bases para la práctica que llega al final del libro. Mediante casos que son comunes a todos, se plantean varios métodos para ser más eficientes en las decisiones. Y, de propina, expone los distintos estilos que hay para tomar decisiones. Estos, lejos de lo que se pueda creer, están hasta influenciados por nuestra propia cultura, lo que provoca resultados muy dispares. Si conseguimos aprender como funcionan estos procesos, esas mejores decisiones están a la vuelta de la esquina.
Pep Marí distingue entre tres tipos de decisiones, y estas son muy distintas entre sí.
Grosso modo, se establecen tres tipos de decisiones: las intrascendentes, las importantes y las vitales, que dan nombre al libro. Para cada una, Pep Marí sugiere medir los tiempos y riesgos de distinta forma, pues no es lo mismo decidir un restaurante para cenar que comprar o alquilar una casa. Cada decisión tiene unos tiempos muy marcados, y estos van de la mano con su importancia. Las vitales, esas que cambian el rumbo de nuestra trascendencia, exigen unos días de reflexión y un compromiso para evaluar los pros y contras de los distintos escenarios. Y, de paso, una relectura a las enseñanzas de ‘Decisiones vitales‘.
El último trabajo de Pep Marí es altamente recomendable. Ya sea por pura curiosidad o por una necesidad real, el libro de Plataforma Editorial es una lectura que roza lo obligatorio. Ayuda a comprender algo tan complicado como la mente humana a través de sus momentos críticos, y eso es digno de mención. Así, además de mejorar en la toma de decisiones, quién sabe si también favorece al entendimiento del prójimo cuando pasa por una situación similar. Puede ser que, con el tiempo, hasta comprendamos a ese futbolista que se fue del equipo de su vida.
