Fernando Alonso, a sus casi 42 años, ha recuperado la sonrisa. El español, que nunca perdió la fe, vuelve a pelear por cosas importantes una década después. No por el Mundial —de momento—, un objetivo complicado con los Red Bull en cabeza, pero ha alcanzado los 100 podios tras subirse al tercer escalón en las dos primeras citas del calendario.
Dos títulos en la F1 —2005 y 2006—, tres subcampeonatos y muchos méritos. El español, que también sabe lo que es ganar fuera del ‘Gran Circo’ —Mundial de Resistencia, las 24 horas de Le Mans…— disputa su vigésima temporada en la competición más prestigiosa del automovilismo. Muchos cuestionaron su talento al volante en los últimos años e incluso le tildaron de viejo, pero ha demostrado que con un monoplaza competitivo es capaz de todo.
Por eso, aunque acumule menos trofeos que algunos de sus competidores, está ubicado entre los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1. Las estadísticas refrendan esta teoría.
El dato que eleva a la cima a Fernando Alonso
La mejor vara para medir a un piloto es compararle con su compañero de equipo, aquel con quien comparte monoplaza. Fernando Alonso, que casi siempre ha ganado el duelo directo a su aliado, domina un dato esclarecedor que pone en contexto el buen piloto que es. Se trata del número de podios que ha conseguido respecto a sus compañeros.
El español ha subido a alguno de los tres escalones 100 veces; sus compañeros, 33. Es decir, el asturiano representa el 75% de esos podios. Esta cifra es superior a la de un mítico como Alain Prost (63%), y a la de los heptacampeones Hamilton (58%) y Schumacher (60%).
Este ranking demuestra una vez más que, a pesar de lucir ‘solo’ dos Mundiales en sus vitrinas, Fernando Alonso puede ser considerado como uno de los mejores pilotos de la historia —para algunos, el mejor—.
