En el mundo del tenis, así como en el del pádel, abundan las peculiaridades que pueden dejar perplejo al espectador promedio. Sin embargo, una que llama particularmente la atención es ver a los jugadores soplar sus manos y dedos entre los puntos durante un partido profesional. Aunque no todos lo hacen, para algunos, esta acción se ha convertido en una rutina inquebrantable.
Entonces, ¿por qué exactamente los tenistas se soplan las manos? La razón principal es la preparación para el próximo saque o golpe, pero hay un matiz interesante: también lo hacen para lidiar con condiciones climáticas extremas.
🧊 Frío y calor
El tenis, bajo el abrasador sol del verano, presenta un desafío considerable. Sujetar la raqueta se convierte en una tarea ardua a medida que el sudor empieza a acumularse, poniendo en peligro el agarre y la precisión de los golpes.
Los tenistas han ideado diversas estrategias para combatir este problema. Con frecuencia cambian las empuñaduras de sus raquetas, ya que estas se desgastan debido al sudor. Además, utilizan productos como tiza y geles antideslizantes para asegurarse un agarre firme.
Además de estos métodos, recurren a tácticas más simples, como limpiar sus manos en la ropa o usar toallas para eliminar el sudor de sus manos y, por supuesto, soplar sobre ellas y sus dedos. Esta última técnica simula el efecto de un secador de manos y es una forma rápida de mantener sus manos secas y listas.
En condiciones de frío, es común ver a los tenistas soplando sobre sus manos y frotándolas vigorosamente. Este ritual busca calentar las manos durante unos valiosos segundos.
Cuando las manos se enfrían en exceso, la sensibilidad y el control se ven afectados. En un deporte que requiere precisión milimétrica, los tenistas harán todo lo posible para mantener sus manos a una temperatura óptima.
Por fortuna, la mayoría de los torneos de tenis se llevan a cabo en climas cálidos, con raras excepciones de días fríos. Sin embargo, en el tenis recreativo, donde los jugadores salen a la cancha sin importar las condiciones climáticas, soplar en las manos se vuelve una práctica más usual.
Para los tenistas recreativos que enfrentan el frío, existen soluciones adicionales, como calentadores de manos, guantes o incluso calentadores portátiles cerca de los bancos de los jugadores.
No solo las manos de los tenistas necesitan mantenerse calientes, sino también sus raquetas y cuerdas. Algunos jugadores han llegado al punto de soplar aire caliente sobre las cuerdas para darles un poco de calor. En un deporte donde los márgenes de ventaja son mínimos, los tenistas siempre buscan cualquier recurso posible.
🔥 ¿Evitar las ampollas?
El constante movimiento y la fricción de una raqueta de tenis pueden causar problemas en las manos y dedos de los jugadores. Las ampollas son un problema común, y jugadores como Rafael Nadal son conocidos por vendar sus dedos para protegerse de ellas.
Las quemaduras también pueden ser el resultado de la fricción entre las manos y la empuñadura de la raqueta. Aunque parecen lesiones menores, pueden afectar gravemente el rendimiento de un jugador.
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Jugar con ampollas o quemaduras es incómodo y empeora a medida que avanza el partido. Por esta razón, los jugadores buscan remedios para reducir el dolor, y soplar sus manos y dedos es una técnica que puede proporcionar alivio.
Puede sorprender, pero algunos tenistas han convertido el acto de soplar sus manos en una parte integral de su rutina, incluso cuando no es estrictamente necesario. Jugadores como Roger Federer realizan este gesto con regularidad, ya que les proporciona un sentido de calma y concentración antes de cada punto.
Es una forma de prepararse mentalmente antes de un punto crucial. Aunque podría parecer trivial para algunos, en un deporte donde la concentración y la preparación son esenciales, esta rutina tiene sentido.
Si eres un jugador de tenis, no dudes en probar esta técnica y evaluar si te beneficia. Soplar las manos puede ayudar a mantenerlas secas y, al mismo tiempo, calentarlas, lo que podría marcar la diferencia en momentos fundamentales del partido.
Prueba esta técnica justo antes de tu saque, donde el agarre es sumamente relevante. Observa si mejora tu rendimiento. En un deporte donde incluso los detalles más pequeños pueden influir en el resultado, soplar tus manos podría convertirse en tu secreto para obtener una ventaja competitiva.
