Cada vez es más común encontrar la palabra chía en libros y estudios de alimentación y recetas saludables. La chía es una planta originaria de las zonas montañosas del Sur América de la que consumimos las semillas. Y aunque es sabido que ya se utilizaba hace bastantes siglos, se ha puesto de moda por lo que aporta al organismo. Ya sea para el desayuno (budines o porridge) o para incluirlas en recetas saladas para tus comidas, comer estas semillas puede tener grandes beneficios.
😋 ¿Qué propiedades saludables tiene la chía?
Empecemos diciendo que las semillas de chía tienen relativamente pocas calorías y, por tanto, son muy útiles para darle un toque extra a tus comidas sin apelmazar demasiado. Dos cucharadas de semillas contienen aproximadamente 138 calorías y mucha fibra, otra de sus cualidades. Consumir este tipo de semillas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y mejorar la digestión. A las fibras se añaden las proteínas. Seguro que ahora prestas más atención al artículo. Las semillas de chía contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para nuestro organismo y son una excelente fuente proteica. Aunque lejos siempre de la proteína animal o de opciones vegetales como el tofu o el seitán.
Estos granos no solo son buenos por su fibra y proteínas. Otra de las características de estas semillas es la presencia de omega-3, grasas poliinsaturadas y antiinflamatorias útiles para combatir la artritis y enfermedades como el Alzheimer. Asimismo, desempeñan un papel importante en cuanto a combatir los triglicéridos altos y reducir la presión arterial, todo ligado a la salud del sistema cardiovascular. La chía también es rica en minerales como calcio, hierro, magnesio y zinc, útiles para fortalecer los huesos y el sistema inmunológico. Tampoco faltan antioxidantes, que sirven para contrarrestar la formación de radicales libres y, en consecuencia, proteger las células de sus posibles efectos negativos.
😍 ¿Cuál es el secreto para consumir correctamente las semillas de chía?
Viendo sus componentes, incluir semillas de chía puede ser de gran ayuda para nuestro organismo. Una de las preparaciones más populares es el pudín o porridge de fruta, avena u otros cereales y semillas de chía. Todo bañado en leche (animal o vegetal), yogur o kéfir. Se recomienda dejar reposar esta mezcla para que la chía pueda absorber todo el condimento. Las semillas también están muy presentes en la cocina vegana, donde se pueden utilizar para preparar snacks como galletas saladas, para sopas o platos más elaborados.
Aunque puede aparecer en muchos preparados, es importante tener en cuenta la forma de introducir la chía. Al contrario del lino, que se recomienda titularlo siempre, la chía se puede consumir hidratada o triturada. Aunque algunos estudios también recomiendan picarla. Es la forma más óptima de llegar a las fibras, proteínas y otras cualidades que tiene este alimento. Si se muele tiene que quedar como un polvo y es entonces cuando se puede servir de manera correcta. Lo que queda claro es que la chía es un alimento que, pese a su diminuta forma, aporta muchos nutrientes a nuestro organismo y que cada vez está más explotada en la alimentación saludable.