El Barça estará presente en la gran final de la Champions League femenina del próximo 25 de mayo en Bilbao. Tras perder 0-1 en la ida de las semifinales ante el Chelsea, las azulgranas consiguieron darle la vuelta al marcador en Stamford Bridge. Las londinenses, como en el primer partido, se plantaron con una férrea defensa atrás que solo supo romper Aitana Bonmatí. La mejor jugadora del mundo marcó un golazo en la primera mitad para empatar la eliminatoria y provocó el penalti del triunfo. Rolfö fue la elegida para transformar la pena máxima. El Barça demostró una madurez y una resistencia elogiable. Atacó hasta desorganizar a las londinenses y no se cayó en los momentos de sufrimiento. Las culés están ante su quinta final de la Champions League, cuarta de forma consecutiva, y también ante la posibilidad de revalidar el título conseguido el año pasado. Olympique de Lyon o PSG será el rival de las catalanas.
😍 Aitana Bonmatí marca la diferencia
El Barça salió a por todas con la intención de empatar la eliminatoria. Jonatan Giráldez apostó por Lucy Bronze en el once para atacar la banda derecha del Chelsea y la sacrificada respecto a la ida fue Mariona Caldentey. Las azulgranas desafiaron al escenario, un Stamford Bridge abarrotado con 39.398 almas, y la presión de un resultado adverso con una presión asfixiante sobre las blues. Las de Emma Hayes, en un duelo de estilos en los banquillos, no se arrugaron y se atrevieron a salir desde atrás, aunque nunca sin perder el orden y la organización. Una armonía que al Barça le costó atacar. Como en la ida, el posicionamiento defensivo de las londinenses fue de admirar. El primer remate a puerta de las catalanas no llegó hasta el minuto 22. Caroline Graham enganchó un rechace desde la frontal que fue directo a las manos de Hampton.
Patri Guijarro intenta un pase de exterior.
Las azulgranas dieron una velocidad más a su juego y apareció la mejor: Aitana Bonmatí. La Balón de Oro, muy participativa desde el principio, recibió en la frontal del área, se generó el espacio con una bicicleta y cruzó un disparo con su pierna derecha que entró llorando a la red tras tocar en Buchanan. La de Sant Pere de Ribes empató la eliminatoria y dirigió los momentos más inspirados de las de Giráldez, que se empezaron a gustar con paredes, taconazos y con una movilidad extraordinaria.
Sin embargo, el Chelsea se estiró, sobre todo aprovechando la habilidad de Lauren James y Catarina Macario. Melanie Leupolz se encontró con el larguero en una jugada de James que fue anulada por fuera de juego. Fue un aviso que volvió a revivir al Chelsea, que demostró tener sus armas ofensivas. Tuvo un remate muy peligroso Macario, pero Cata Coll envió a córner con una buena parada abajo. Las londinenses reflejaron que no se podía aflojar y que podían salir favorecidas de un intercambio de golpes.
🟥 Buchanan y una expulsión decisiva
La segunda mitad empezó con el Barça retomando el control absoluto del juego, aunque el Chelsea era consciente que todas sus opciones pasaban por alborotar el choque. Macario volvió a poner a prueba a una segura Cata Coll, mientras que una nueva acción al límite del fuera de juego acabó con otro disparo al palo de las inglesas. La incertidumbre se apoderó del Stamford Bridge, pero el Barça supo gestionar los momentos de frenesí. Algo que acusó el Chelsea. Buchanan llegó tarde a una presión sobre Patri Guijarro y chafó a la española sin ser consciente de que ya tenía tarjeta. La expulsión de la canadiense fue determinante y abrió un escenario totalmente nuevo.
El Barça abrazó su superioridad numérica y la hizo palpable. Guijarro, Walsh y Aitana cogieron el mando del centro del campo y empezaron a encontrar espacios entre líneas, sobre todo con los movimientos de Rolfö y Salma. Y en una internada de Aitana por la banda derecha llegó el penalti definitivo. La centrocampista del Barça fue trabada entre Carter y Lawrence y la colegiada no dudó en señalar el punto de penalti. Rolfö cogió el balón y la responsabilidad de poner al Barça por delante en la semifinal y su lanzamiento parsimonioso fue impecable.
Se entró en los minutos finales de resistencia y el Barça los supo gestionar, aunque no sin sufrimiento. El Chelsea se echó al ataque e inquietó a las azulgranas con balones laterales y aéreos. Por contra, las culés no supieron matar el encuentro con espacios. Salma tuvo la mejor oportunidad, pero su disparo fue al cuerpo de Hampton. Todas las jugadoras del Barça remaron y ayudaron a Irene Paredes y Syrstad Engen hasta el pitido final. Hayes no se lo acababa de creer. Su equipo estuvo muy cerca de la machada, pero el Barça impuso su fútbol y experiencia para volver por cuarto año consecutivo a una final de la Champions League. Bilbao podría ver de nuevo a las catalanas revalidar el título europeo el próximo 25 de mayo.
