El próximo 6 de mayo, a partir de las 22:00, Real Madrid y Osasuna disputarán la final de la Copa del Rey. Más de 50.000 espectadores vivirán una noche mágica en La Cartuja, con el desenlace del torneo más especial de nuestro fútbol. Todo está cuidado al más mínimo detalle para esta cita, incluso el balón que rodará sobre el césped. El esférico será el nuevo Amberes RFEF, de la marca Adidas.
El balón ha recibido este nombre para homenajear de alguna forma a la Selección Española, que disputó en esa ciudad su primer encuentro de fútbol, y que hace 60 años —1964— ganó su primera Eurocopa. Presenta la misma construcción que el modelo del Mundial de Catar 2022, pero con un diseño que incorpora nuevos colores. Además, está personalizado con el logo de la competición y el nombre de los dos equipos protagonistas.
Para diseñarlo, de adentro hacia afuera, han utilizado datos de pruebas en laboratorios Adidas, túneles de viento y en el campo, para garantizar que proporcione el más alto nivel de precisión y fiabilidad en el terreno de juego, gracias, sobre todo, a su nueva forma de panel y texturas de superficie:
CTR-CORE. Un núcleo innovador dentro de la pelota que se ajusta para mejorar la precisión y la consistencia, lo que permite un juego rápido y preciso.
SPEEDSHELL. La piel de poliuretano (PU) del balón con texturas micro y macro y una nueva forma de panel de 20 piezas, que mejora la aerodinámica para mejorar la precisión, la estabilidad de vuelo y el desvío de los disparos.
El esférico no será exclusivo para este evento: se usará en todas las competiciones organizadas por la RFEF a partir de la final de Copa del Rey.