A principios de curso, muchos veían al Mallorca como la revelación de la liga 2023/2024 y muy pocos le situaban como finalista de la Copa del Rey. Sin embargo, la temporada del cuadro que dirige Javier Aguirre ha resultado todo lo contrario. En la competición de la regularidad ha estado más cerca de ser una decepción que de acercarse a Europa. No se descarta que sufra, incluso, para lograr la permanencia. En el torneo del KO, sin embargo, ya han superado seis rondas, con el Boiro, Valle Egüés Burgos, Tenerife, Girona y Real Sociedad como rivales, hasta plantarse en la última instancia. Es la quinta vez que el cuadro insular llega a unas semis y la cuarta que se plantan en la final, título incluido en el año 2003. Descubre cómo han sido las mejores participaciones coperas del Mallorca.
😲 Especialistas en semifinales de Copa del Rey
La única penúltima instancia que el Mallorca no ha superado fue la de 2008/2009, la más reciente que ha disputado, con el Barça como verdugo (3-1 global). Las dos anteriores terminaron con final feliz para los isleños. En la temporada 1990/1991 superaron (2-0 global) al Sporting de Gijón y acariciaron la gloria. Solo el Atlético de Madrid pudo impedirlo, en la prórroga de la final, con un solitario gol de Alfredo Santaelena en el minuto 111 de partido, definitivo para doblegar al equipo de Serra Ferrer.
El Mallorca dio la sorpresa y ganó la Copa del Rey en 2003, para resarcirse de los traumas de 1991 y 1998.
La primera revancha llegaría siete campañas más tarde, en 1998, aunque el Mallorca tampoco pudo resarcirse. Esta vez fue víctima del Barça de Louis van Gaal, de la forma más dolorosa posible. Más traumática, incluso, que la anterior. La tanda de penaltis de la final decidió el encuentro, después de que los rojillos eliminasen (3-1 global) al Alavés en semis y de verse 60 minutos por delante de los culés. Rivaldo apareció al rescate para neutralizar el tempranero gol de Jovan Stanković y aumentar la maldición mallorquina en las finales.
🏆 La mayor gesta en la historia del Mallorca
El comienzo del presente siglo fue especialmente dulce para el conjunto bermellón. Venía de ganarle (3-1 global) al Barça la Supercopa de España de 1998, de jugar la final de la Recopa de Europa en 1999, en la que cayó (1-2) ante la Lazio, y de pelar por la liga el curso siguiente, con un meritorio tercer puesto para la posteridad. Por ello, llegó a participar en la fase de grupos de la Champions League 2001/2002, un hito sin precedentes para el club. Y el colofón al lustro más brillante en sus 107 años de historia llegaría en 2003, con la consecución de la Copa del Rey, la primera para ellos. El segundo y último título de su palmarés.
En las dos primeras rondas sufrió de lo lindo para eliminar a la Gramenet (0-1) y Hércules, en eliminatorias a partido único que sacó por la mínima. Contra los de Alicante hubo que recurrir a la tanda de penaltis, incluso. No se auguraba una buena temporada para el Mallorca con lo alto que tenía el listón, pero el equipo dirigido por Gregorio Manzano fue de menos a más en la competición. La dinámica cambió en Pucela, en la ronda de octavos de final, ya con formato de ida y vuelta. Tras el 2-2 cosechado en la isla, los mallorquinistas golearían al Valladolid a domicilio (1-4), con un hat-trick de Carlitos y dos asistencias de Walter Pandiani. La doble punta funcionaba, pero el delantero que protagonizaría aquella gesta iba a ser Samuel Eto’o.
El Mallorca estaba a cuatro partidos de jugar una final que sirviese para olvidar lo ocurrido en 1991 y 1998, aunque para ello tuvo que tumbar a Real Madrid y Deportivo de La Coruña, dos de los equipos más temibles de la época. A los blancos, entrenados por Vicente del Bosque, con Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Zinedine Zidane o Raúl González sobre el campo, les vapulearon (4-0) en la vuelta de cuartos, tras un empate (1-1) en el Santiago Bernabéu. Tal vez, el partido más icónico en la historia del Mallorca, con doblete del propio Eto’o, tres años después de cambiar la capital de España por la isla de Mallorca. La ley del ex no fallaba.
Contra el Deportivo, otro tanto del camerunés y dos de Walter Pandiani le dieron la ventaja en la ida (2-3). Vaso medio vacío, en todo caso, porque el partido llegaba 0-1 al minuto 80 y después de que el Mallorca se pusiera 0-3, el ‘Dépor’ resucitó en un final de infarto. Los gallegos legaron a empatar la eliminatoria en Son Moix con el tanto inicial de Fran González, aunque el valor doble de los goles fuera de casa todavía mantenía al Mallorca como ganador. Aquello olía a chamusquina, pero los de las Baleares resistirían y se clasificarían finalmente para su tercera final, con un gol de ‘El Caño’ Ibagaza a falta de 10 minutos para la conclusión.
A la final disputada en Elche se desplazaron 15.000 hinchas mallorquinistas con entrada, más otro buen puñado de ellos para arropar al equipo antes y después de la final. Tampoco nos vamos a engañar, a 28 de junio, con paella popular en la fan zone y ferris directos a Alicante, el plan era cuanto menos apetecible. Más aún, tras conocer que Camerún le había dado el permiso a Samuel Eto’o para jugar la final, después de estar unos días antes concentrado en África y pese a que su selección jugaría el día 26 las ‘semis’ de la Copa Confederaciones contra Colombia. Él era el elegido de aquella Copa del Rey y, tras remover Roma con Santiago, o Yaundé con Mallorca, mejor dicho, sería decisivo con dos goles y una asistencia (0-3) contra el Recreativo de Huelva. Así fue como Miguel Ángel Nadal y Paco Soler levantaron el título más importante de la historia del club hasta el día de hoy.
