El delantero serbio está lejos de lo que apuntaba cuando irrumpió en el primer Eintracht Frankfurt, con 22 años. Tres temporadas más tarde, se ha quedado prácticamente sin sitio en la selección absoluta de su país, mientras que en el ámbito de clubes ha emigrado de un lugar a otro sin pena ni gloria. Y, cuando parecía que podía repuntar el vuelo en la Fiorentina, Luka Jović ha vivido uno de los capítulos más traumáticos en su trayectoria.
🛫 El despegue de su carrera en Frankfurt
La 2018/2019 parecía un punto de inflexión para Luka Jović. Parecía, porque ahora aquello está más cerca de considerarse una temporada aislada en su carrera. Prácticamente, un one season wonder, que traducido al castellano, viene a significar un jugador que tuvo una temporada de ensueño y, después, se apagó. Concretamente, en su año cumbre marcó 27 goles y dio seis asistencias en 47 partidos con el Eintracht Frankfurt, en donde compartió tridente con Sébastien Haller y Ante Rebić.
Luka Jovic, Sébastien Haller y Ante Rebić formaron un tridente letal en Frankfurt.
Se entendían a la perfección en el 3-4-1-2 de Adi Hütter, hasta el punto de que Filip Kostić, que es el futbolista que más recorrido ha tenido de aquel equipo, fue reconvertido de extremo a carrilero para encajar todas las piezas. Ellos, junto a algún que otro efectivo como Martin Hinteregger, Kevin Trapp, Makoto Hasebe o Sebastian Rode, fueron los artífices de las semifinales de Europa League que juraron ‘Las Águilas’ contra el Chelsea de Maurizio Sarri.
A punto de meterse en la final, con un Luka Jović que alcanzó la decena de goles en 14 los encuentros europeos que disputó. A uno del pichichi que se llevó Olivier Giroud en el propio conjunto londinense. Sin embargo, su carrera cayó empicada desde entonces. Hasta hace unos días no había superado los diez goles en una temporada completa juntando todas las competiciones.
😓 ¿Por qué no funcionó en el Real Madrid?
Ese rendimiento insospechado le llevó a fichar por el Real Madrid post Cristiano Ronaldo. No en condición de galáctico, porque no estaba contrastado y porque parecía llegar como segunda espada de un plantel que contaba con Karim Benzema, Gareth Bale, Isco y el recién llegado Eden Hazard. Pero sí a precio de estrella o proyección para convertirse en ello. Está claro que no fue el mejor mercado para los blancos, que le pagaron más de 60 millones de euros por Jović al Eintracht, después de que estos le adquiriesen en propiedad por 22. Su gran temporada la firmó cedido desde el Benfica.
Luka Jovic celebra uno de los tantos que anotó con la camiseta del Real Madrid.
Su primera temporada en el Real Madrid, la 2019/2020, fue decepcionante. Apenas dos goles en 25 partidos, además de aportar muy poco en la gestación del juego. El delantero nacido en bosnia, además de ser un mero rematador, dejó de sentirse importante y de estar potenciado por un sistema en el que no cabía como complemento de Benzema, sino que fueron sustitutivos para Zidane. Diferencia notable respecto al Eintracht, en el que Haller ejercía como punta nominal que descargaba de espaldas y sacaba lo mejor de Jović.
🔙 Regresó a donde más feliz fue
Por falta de ofertas foráneas o por exceso de confianza del club en él, se quedó un año más en el Real Madrid. O medio, mejor dicho, porque en enero de 2021 se volvió a Frankfurt cedido, a ver si recuperaba la confianza en un equipo que no había cambiado demasiado. Hütter y su columna vertebral de la 2018/2019 permanecía, aunque Sébastien Haller ya se había marchado al West Ham para dejarle su sitio a André Silva, otro ‘9’ de corte asociativo.
En todo caso, su sinergia distó mucho de la que tuvo con el galo. Y, para colmo, el portugués explotó a nivel goleador. Jović pasó de puntillas por Frankfurt en su segunda etapa. Solo hizo cuatro goles y tres de ellos llegaron en sus primeros tres partidos, sin jugar más de media hora en ninguno de ellos. En el re-debut marcó un doblete, de hecho, que nos hizo creer que allí resucitaría su carrera. Pero nada más lejos de la realidad.
⚜️ Un sí, pero no en la Fiorentina
En Florencia también ha tenido algún que otro amago de rebeldía. Tampoco se puede decir que Luka Jović viva de las rentas, ya ha perdido todo el cartel que tuvo al llegar a la capital de España. Si su aterrizaje fue a cambio de una importante cantidad de dinero, su salida no movió ni un centavo. El Real Madrid le dio la carta de libertad para ahorrarse su sueldo y se marchó a la Fiorentina sin pagar un traspaso de por medio.
El cambio radical de la Fiorentina: de la decepción al… ¿doblete?
En el Artemio Franchi suma trece dianas en 49 partidos. El ratio no es para tirar cohetes, aunque en Conference League ha sido importante para que la Fiorentina se haya plantado en la final. Son seis tantos en 14 encuentros, que le sitúan como segundo máximo goleador de la competición. A uno de Zeki Amdouni, revelación en el Basel suizo, y de Arthur Cabral, su compañero en el cuadro viola.
Luka Jovic rompió a llorar tras perdonar tres ocasiones en la final de la Coppa Italia contra el Inter (2-1).
En todo caso, el rendimiento del brasileño ha provocado que Luka Jović sea suplente, con el traumático suceso de la final de Coppa Italia ante el Inter en la retina. Reivindicación u ostracismo. No hay otro final posible para el serbio en este final de temporada. Y, gran parte, dependerá de lo que suceda en el duelo contra el West Ham.
