⚽ Champions League

El City va muy en serio: no falla ante el Bayern y repite ‘semis’

La vuelta de cuartos de final entre Bayern y Manchester City no tuvo demasiado misterio. Condicionada por el 3-0 de la ida, comenzó fría, sin casi ocasiones peligrosas, hasta que los de Tuchel consiguieron elevar el ritmo y hacer que pasasen más cosas en las áreas. En la de Ederson pasaron muchas, pero en la de Sommer pasaron las más importantes, porque Haaland tuvo piedad solo una vez.

El noruego marró el penalti antes del descanso, cargó pilas y sentenció la serie al cuarto de hora de salir de vestuarios. Kimmich marcó de penalti el gol de la honra, después de que Sadio Mané lo provocase tras sustituir a Leroy Sané. Curioso, cuanto menos.

🧘‍♂️ El City de Guardiola más precavido aún

Como hace una semana, Pep quiso minimizar riesgos y logró desactivar el juego interior del Bayern. Una vez más. Cedió la iniciativa en muchos tramos, tuvo menos la posesión (43% al descanso) y defendió desde un bloque medio, en 1-4-4-2, que no era agresivo para presionar a los centrales rivales. No podían permitirse dar un paso en falso.

Con un buen posicionamiento, pese a no robar demasiados balones en campo contrario, a diferencia de lo visto hace ocho días, sí enjauló a Kimmich, Goretzka y Musiala. Gündoğan, Rodri y Stones (de nuevo como líbero, expeditivo), respectivamente, se encargaron de vigilarles. Un primer tiempo coherente, por mucho que apenas intimidase a Yann Sommer.

🌒 Upamecano, para lo bueno y para lo malo

El central francés volvió a ser protagonista. En este escenario, Dayot consiguió sumar mucho con balón para permitirle salir en corto o en largo al Bayern. Él y Pavard encontraron la forma de verticalizar ataques y poner a correr a Coman, especialmente. La principal ruta ofensiva bávara, que tampoco pudo atacar demasiadas veces tras robo en campo contrario. Lo buscaron sin terminar de creérselo y eso ante el City no basta.

El Manchester City castiga el diluvio de errores de Upamecano

En todo caso, Upamecano, nuevamente, fue más villano que héroe. Pudo irse expulsado a los 18 minutos de encuentro; le salvó un fuera de juego de Haaland, en el inicio de una jugada en la que De Bruyne le puso a correr, antes de que Dayot le derribase como último defensor. El penalti también lo cometió él, al bloquear con la mano el disparo de Ilkay Gündoğan. Y en el gol de la sentencia quedo retratado por Erling a campo abierto. No ha sido la eliminatoria de Upamecano, no

🧤 Solo Ederson pudo con Coman

Kingsley fue un calvario. Primero, con sus desmarques de ruptura a la espalda de Nathan Aké, superado de inicio hoy. Después, abandonó el sector diestro para ser más imprevisible y desajustó al Manchester City por dentro, con permutas y algún que otro toque de muchísima calidad para girar al rival. De extremo, a mediapunta. Y, también, se escapó en algún uno contra uno abierto. A Coman solo le faltó concretar. A él, y, como en la ida, a Leroy Sané, su mejor socio.

La figura del Manchester City, en un partido de mínimos, volvió a ser su portero. Resolutivo como nunca, aunque no tan exigido como hace una semana. Ederson Moraes no mantuvo al final su casillero a cero, aunque sí lo hizo durante la mayor parte de la serie. De esta forma es como los de Guardiola se plantan en la semifinal, con ganas de revancha, contra el mismo Real Madrid que les privó de jugar la final de París hace un año.

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