Olga Carmona
⚽ Champions League

La derrota del Real Madrid en París evidencia la realidad del fútbol femenino español

El Real Madrid se despidió de sus opciones de estar en los cuartos de final de la Champions League tras caer derrotado en París frente al PSG. Las merengues necesitaban mínimo un empate para llegar con vida a la última jornada… algo que no sucedió. Una derrota, más teniendo en cuenta cómo se produjo, que plantea preguntas sobre si el fútbol femenino español, más allá del FC Barcelona, está preparado para competir ante los mejores de Europa.

👑 Un partido capital

Era un choque a vida o muerte. Al Real Madrid le valía el empate para seguir con vida, sí, aunque para estar en cuartos tenía que derrotar al Paris Saint-Germain. Las blancas venían de plantar cara al Chelsea en Valdebebas, sacaron un empate y a su favor juega que en Madrid ninguno de los dos cocos del grupo les pudo ganar.

El PSG, por su parte, llegaba con la moral altísima después de derrotar en liga francesa al Olympique Lyonnais, infligiendo la primera derrota de las del Ródano en casi cuatro años y después de 80 partidos ligueros sin perder y demostrando que la hegemonía del fútbol francés puede poner rumbo a la capital.

❌  Problemas con el planteamiento

Alberto Toril planteó un 1-4-2-3-1 de inicio. En defensa, las de siempre por delante de Misa Rodríguez, de derecha a izquierda Kenti Robles, Kathellen Sousa, Rocío Gálvez y Olga Carmona. En esta ocasión, Freja Olofsson y Sandie Toletti formaron el doble pivote, Naomie Feller en banda izquierda, Athenea del Castillo en derecha y Caroline Weir con Esther González en punta. Poca novedad, más allá de que Claudia Zornoza o Maite Oroz pudieran entrar también en la alineación.

Destaca el comportamiento sin balón de las blancas, diferente al expuesto en los partidos frente al Chelsea. El Real Madrid solo saltaba a presionar la salida en los saques de puerta del PSG. A partir de ahí, se colocaban en bloque medio-bajo con un 1-4-4-2. El problema residió principalmente en la ejecución de dicha presión. Las puntas merengues llegaron tarde y descoordinadas, lo que permitía a las de Gérard Prêcheur dejar fuera de la jugada a muchas madridistas muy lejos de su portería.

Si el PSG destaca por algo es por tener jugadoras capaces de superar líneas a través de la conducción, como por ejemplo Sakina Karchaoui, que destrozó al conjunto blanco desde el lateral izquierdo. Las parisinas no se sienten especialmente cómodas con la pelota. Son jugadoras de mucha calidad, pero es en las transiciones donde son letales. Con jugadoras como Sandy Baltimore o Kadidiatou Diani y mucho espacio a la espalda de la defensa, en un campo como el Parc des Princes, quedaron KO. En los momentos en los que el Real Madrid se pudo rearmar y colocar en bloque, el PSG tuvo bastantes más problemas para hacer daño.

🤦‍♀️  Otra vez a balón parado

La jugada del primer gol ejemplifica a la perfección los dos fallos recurrentes del Real Madrid. Dejar correr a tu espalda al PSG y la pésima defensa del balón parado nuevamente en Champions, como ya ocurriera frente al Chelsea. La jugada arranca desde la defensa parisina, con la ex del Barça Kheira Hamraoui lateralizando su posición y lanzando a Karchaoui. La lateral ocupó el extremo y Ramona Bachmann, que partía desde la izquierda, centró su posición y desajustó al conjunto blanco.

La suiza siempre buscó posiciones interiores más acordes con su naturaleza y dejó el carril a Karchaoui, que aprovechó el balón largo a la espalda de Kenti Robles para forzar un córner. Hasta dos lanzamientos iguales tuvo el PSG, ambos al palo más cercano al lanzador. El primero estuvo a nada de colarse en la portería de Misa, mientras que en el segundo de nuevo Élisa de Almeida ganó la posición al palo corto y peinó para colocar el 1-0. Dos saques de esquina horriblemente defendidos.

La jugada del 2-0 es muy similar, aunque esta vez es a la espalda de Olga Carmona. La lateral canadiense Ashley Lawrence entró en el área para ser derribada por la sevillana. Penalti transformado por Diani y evidencia de superioridad, pese a que después Caroline Weir recortó distancias, sin efecto.

🛣️  Queda mucho camino por recorrer

Quedó claro que el fútbol español, y no solo este Real Madrid, está lejos de poder pelear ante los cocos europeos. Más allá del monstruo que ha creado y con todo el mérito el Barça, queda mucho camino por recorrer. Se han dado pasos de gigante, sin goleadas apabullantes, como las que protagonizaron el propio Barcelona o el Atlético de Madrid en el pasado, pero todavía los representantes españoles están lejos.

En el caso concreto del conjunto blanco, la apuesta es evidente y el trabajo se ve tímidamente en la formación. Sin embargo, un club con las capacidades del Real Madrid debe dar un paso adelante en su apuesta que empuje al resto a ponerse a la altura. Para empezar, sería vital asentar la estructura de la liga en España y que los clubes apuesten de verdad por formar jugadoras en las mejores condiciones. Especialmente para evitar que futbolistas como Ona Batlle, Laia Aleixandri, Lucía García o Damaris Egurrola se queden en nuestro país.

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