⚽ Fútbol internacional

Gonçalo Guedes vuelve a las andadas en Wolverhampton y Benfica

Tras una fantástica 2021/2022 como líder del Valencia que relanzó una carrera que parecía estancada, Gonçalo Guedes ha vuelto a las andadas. Al ostracismo. La apuesta del Wolverhampton por el atacante luso fue directamente proporcional al fiasco que ha brindado tanto a la afición de los lobos, como a la de un Benfica renacido entre los gigantes de Europa. Y no gracias al retorno del hijo pródigo, precisamente.

Entre medias, también fue descartado por Fernando Santos de cara al Mundial, pese a que en las últimas convocatorias apuntaba a pieza importante o, incluso, titular en la banda derecha. Su fútbol depende excesivamente de la confianza y, en solo unos meses, se ha difuminado.

🦇 Luces cegadoras y sombras invisibles en Valencia

Nada más desembarcar en la capital del Turia, cedido por el PSG, Gonçalo Guedes explotó de la mano de Marcelino, su padre futbolístico. Hasta tal punto que en Mestalla no lo dudaron y acometieron al verano siguiente el fichaje del extremo, por 40 millones de euros.

El traspaso más caro en la historia del club. Sin embargo, una vez en propiedad, Guedes decepcionó a propios y extraños. Su desborde y facilidad para producir cifras estaban en stand by.

Gonçalo Guedes Valencia

El Gonçalo inspirado, demoledor para verticalizar ataques y resolutivo en el último tercio no se había ido, pero sí estaba escondido. Hasta que apareció Pepe Bordalás, su padre adoptivo. Con él creció, maduró y, aunque no superase en espectacularidad a aquel chico revoltoso que llegó a Valencia con 21 años, aumentó su liderazgo e influencia en el juego.

Pasó a actuar como segunda punta o, incluso, como única referencia para contraatacar. Eso fue lo que le llevó a la Premier League, mientras Peter Lim y compañía priorizaban recuperar casi la totalidad de la inversión por un jugador-sistema, pese a su volatilidad. Ambas partes se echan de menos desde entonces.

🐺 Entrar y salir del Wolverão para Guedes

Como el meme de Abe Simpson. Fue llegar, colgar su sombrero, volver a cogerlo y marcharse. El equipo inglés depositó 33 millones y apenas jugó 13 partidos en la Premier League inglesa, con una media de 55 minutos por encuentro. Menos de la mitad de los minutos, vaya. Solo marcó un gol y, pese a la tradición reciente de acumular portugueses en el primer equipo, terminó por salir cedido al Benfica. Se ve que Julen Lopetegui prefirió apostar por otros talentos fraguados en la liga española, como Pablo Sarabia, Diego Costa o Matheus Cunha.

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🦅 «Santa Rita, Rita», lo que se va, no vuelve en el Benfica

El canterano de ‘Las Águilas’ volvió a su club de origen en invierno, tal vez pensando que su tocayo Gonçalo Ramos podría marcharse después del Mundial que hizo. Llegó a sentar a Cristiano Ronaldo, de hecho, en los partidos del KO.

Finalmente, Roger Schmidt se quedó con los dos, pero el rol de Guedes se parece bastante más al de Julian Draxler, como recambio o plan B, que al del prometedor atacante luso. Vio como João Mário y Fredrik Aursnes, en su punto más alto de madurez, le adelantaron por la derecha. Dos jugadores de menor cartel. El ex del Inter llegó libre, sin ir más lejos.

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Este es el panorama que tiene Gonçalo Guedes, que ha empeorado los minutos y la confianza que ya traía tocada del Wolverhampton: apenas 7 partidos en Primeira Liga, con un promedio de 48 minutos. Más 25 residuales en Champions, dentro de una eliminatoria sentenciada.

Un jugador que, por querer dar un paso hacia delante en su carrera, al menos en cuanto a sueldo y reflectores, terminó por dar dos hacia detrás. Y a ver qué hace el próximo verano, al regresar a un lugar del que le descartaron. «Del laberinto al treinta». Justamente, para el futbolista al que le cuesta un mundo pasar de sacar un uno a un seis en los dados.

 

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