La nueva perla ofensiva del Benfica, canterano de la entidad lisboeta desde los 12 años, apenas ha necesitado un partido como titular con la absoluta de Portugal para confirmarse como el heredero. No porque tenga un techo tan alto como el de Cristiano Ronaldo, sino más bien porque puede llenar el hueco que más desierto ha estado en la selección lusa desde la retirada de Pauleta en el verano de 2006, autor de 47 goles en 88 partidos. Ya ha llovido desde entonces. Tanto, que en aquel equipo compartía ataque con Luis Figo, Sérgio Conceiçao o Paulo Bento. Ni Helder Postiga, ni Hugo Almeida, ni Eder, ni André Silva lograron asentarse en dicha demarcación como complemento de un Ronaldo que partía mayoritariamente desde la izquierda. Ahora Gonçalo Ramos se predispone a hacerlo, aunque más como sustituto del ‘7’.
🏃🏼♂️ ¿Cómo juega?
El atacante del Benfica representa uno de esos perfiles de jugador de equipo que todo técnico querría tener. Un delantero centro que no para de moverse y tirar desmarques, muy comprometido para la presión o los retornos defensivos, que aúna resistencia y potencia física con una velocidad valiosa para su tipología de delantero y que, en el área rival, cuenta con muchos recursos para el remate. Prueba de ello es el hat-trick que anotó frente a Suiza en los octavos de final del Mundial de 2022. Es un buen rematador, aunque no solo amenaza desde dentro del área y tampoco necesita que las ocasiones las creen sus compañeros. Es bastante autosuficiente e, incluso, cuenta con una conducción de pelota propia de un futbolista que no solo ha actuado de ‘9’.
👨🏻🏫 ¿Cuál es su mejor contexto?
Por su capacidad para amenazar a campo abierto y no necesitar estar, sino más bien lucir en contextos donde pueda llegar, lo ideal para Gonçalo Ramos es un escenario de ritmo alto y ataques en transición. Sin ser un atacante creativo o altamente asociativo, tiene la calidad para tirar algún apoyo en corto de continuidad o prolongar de espaldas para poner a correr a sus compañeros. En todo caso, es más un jugador que aporta desmarque y remate, que una pieza enfocada en potenciar estas habilidades por parte del resto. Aunque sí con la adaptabilidad a las necesidades del equipo. Sin ir más lejos, el curso pasado llegó a actuar como segundo delantero, que defendía como un tercer centrocampista más dentro del 4-2-3-1 de Nélson Veríssimo, con Darwin Núñez como principal puntal ofensivo.
🇵🇹 ¿Qué cambia en Portugal con su presencia en lugar de Ronaldo?
Indudablemente, la movilidad. Mientras el Cristiano Ronaldo 2022/2023 es un delantero más estático, referencial y dependiente de que sus compañeros le abastezcan cerca del área, Gonçalo Ramos ofrece una paleta de desmarques mucho más completa y, especialmente, agresiva. Algo que no es tema menor, en un equipo que aglutina demasiados futbolistas de asociación corta y recepciones al pie en carriles interiores, sin asegurar movimientos en profundidad o de arrastre, en trayectorias de dentro hacia fuera.
El delantero del Benfica no solo es un potencial jugador para recibir balones tras esos movimientos especialidad de la casa, también resulta clave para atraer miradas hacia zonas menos congestionadas, compensar compañeros y liberar la zona predilecta en 3/4 de campo para los João Félix, Bruno Fernandes, Bernardo Silva y compañía. Defensivamente, sea para presionar en campo rival o para ayudar en transición defensiva, tiene la energía que Ronaldo no puede ni debe replicar a estas alturas de su carrera.
🥅 Pichichi de la Youth League 2019/2020
En la temporada marcada por la llegada de la pandemia, Gonçalo Ramos se destapó al mundo como uno de los delanteros que más maneras apuntaba en el panorama internacional. Marcó ocho goles en sus diez partidos en la competición, hasta acabar como máximo artillero de la Champions League juvenil, empatado con Roberto Piccoli, por aquel entonces delantero en las inferiores de la Atalanta y actual jugador del primer equipo del Hellas Verona, sin demasiado protagonismo. El pistolero portugués llegó a anotar un doblete en la final donde el Real Madrid entrenado por Raúl González y capitaneado por Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez o Victor Chust, entre otros, privó de la gloria al conjunto encarnado.
