⚽ Fútbol internacional

Randal Kolo Muani no tiene tiempo para lamerse las heridas

¿Es Randal Kolo Muani el mejor fichaje del último verano? Seguramente, el grueso de la población futbolera diría que no. Aunque si ponderaran el precio, necesidad, encaje, rápida adaptación, rendimiento ofrecido, plusvalía deportiva y económica… podríamos convencerles perfectamente, por mucha competencia que tenga para recibir ese galardón imaginario. Llegó gratis y, 27 partidos después, es el máximo mandatario del vigente campeón de la Europa League. Oliver Glasner le dio galones y él se lo ha creído como el que más.

🇫🇷 Un talento escondido en Francia

A sus 24 años, Kolo Muani ya ha llegado a la élite del fútbol europeo y liderará a un octavofinalista de Champions como el Eintracht Franfurt. Sin embargo, su trayectoria no ha sido de color de rosas. En la 2019/2020 era suplente en un equipo de tercera división como el Boulogne y, en los dos siguientes cursos, aunque se ganó el cartel de indiscutible en un plantel de Ligue 1, el objetivo era el de la permanencia con el Nantes.

Sin embargo, los del oeste de Francia se convirtieron la revelación de Francia la campaña pasada. No solo porque pelearon por entrar en competición continental tras ser novenos en Ligue 1, sino porque se clasificaron para la Europa League al ganar la Coupe de France, contra todo pronóstico y con un partidazo de Kolo Muani en la final. Los zagueros del Nice aún le persiguen, sin éxito.

🔢 Más de ciencias que de letras

Eso, y la ventaja de terminar contrato, le llevó hasta Alemania, donde ya es el quinto máximo goleador (9) de Bundesliga y el mayor productor de goles si se suman sus asistencias (10). Con estos números, Randal Kolo Muani es el decimoséptimo futbolista de las primeras divisiones de toda Europa que más goles y asistencias marca. En las cinco con mejor ranking UEFA, solo le superan Haaland, Neymar y Cody Gakpo, el último fichaje del Liverpool —aunque las produjo mayoritariamente en la Eredivisie.

Llama la atención que sus números no hayan sobresalido hasta llegar a un equipo de bastante entidad, porque en Nantes se marchó con 23 goles y 16 asistencias en 87 partidos. En la 2020/2021 promedió un gol cada 338 minutos en Ligue 1 y, el pasado curso, uno cada 264. Tampoco eran cifras para tirar cohetes, hasta que en la presente temporada ha pulverizado su mejor marca, con un promedio de 161 minutos entre cada gol y de 145 entre cada asistencia.

🔡 aunque aprueba con nota griego y latín

Números a un lado, Randal Kolo Muani es un delantero espigado, ágil, de carácter pasional y fútbol volcánico. Muy completo, de los que mejoran a sus compañeros: pujante como pocos al espacio, sea para recibir o arrastrar contrarios, diferencial en conducción, válido para mezclar por dentro y con capacidad para desbordar cuando encara por fuera. Un atacante muy móvil, de los que provocan dolores de cabeza y al que no conviene dar espacios a campo abierto. Ya no es que sea muy rápido, que también, es que mejora las jugadas, incluso, si recibe al pie, porque gestiona de lujo las transiciones para habilitar a los que visten del mismo color.

Tiene margen de mejora, eso sí, ante repliegues, tanto en lo asociativo, como para ser igual de autosuficiente en esas situaciones que demanden soluciones en espacios reducidos. Mejor para fintar, que para ponerle la sensibilidad de un fuera de serie al asunto. En su presión, poco que alegar, ya que también es un imponderable por la intensidad que suma y la capacidad de recuperación, en un equipo que se alimenta de eso: robar y correr. Como anillo al dedo. A su imagen y semejanza. Ha caído de pie.

🥹 Pasado pisado

Su presencia en Catar no entraba dentro de las quinielas, pero las lesiones de Karim Benzema y Christopher Nkunku dilapidaron el plan A de Deschamps. Kolo Muani ya había debutado con ‘Les Bleus’ en la ventana de septiembre, aunque apenas para jugar un minuto contra Austria y nueve ante Dinamarca. Pero fue al Mundial, vaya si fue. Y, una vez allí, por mucho que Olivier Giroud fuese el ‘9’ inamovible para Didier, poco faltó para que Randal se vistiese de Éder 2016 y emulase un gol inesperado que diera la gloria a Francia.

El resto es historia, una que nadie recordará mejor que ‘Dibu’ Martínez, quien ya puede presumir de la que, para algunos, es la parada más icónica de la historia del fútbol. Casi nada el trauma que le debió quedar al delantero del Eintracht. Eso sí, la procesión va por dentro: desde entonces, con la camiseta del equipo de Frankfurt, ha marcado en todos los partidos. En algunos, por partida doble. Una reacción impecable la de Kolo Muani, que en sus declaraciones recordando aquel aciago capítulo en el minuto 121 de Lusail, dice no poder dejar de recordar esa imagen en su cabeza.

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