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Cody Gakpo, ¿un fichaje innecesario para el Liverpool a medio plazo?

El Boxing Day se cerró de una forma atípica esta vez en la Premier League. Tras disputarse siete encuentros en la máxima categoría del fútbol inglés, la noticia más sonada no fue que el Newcastle United durmió segundo, o que Arsène Wenger volvió al Emirates Stadium como aficionado. Los medios de cabecera abrieron con la bomba de Cody Gakpo, que rompió las hipotéticas negociaciones con Arsenal y Manchester United para enfundarse la elástica red de Liverpool.

Un movimiento que no sorprende por las características o por el nivel mostrado en este inicio de 2022/2023 por el ya exatacante del PSV Eindhoven. Pero que, sobre el papel, no suena tan coherente con las necesidades del plantel de Merseyside a medio o largo plazo. La falta de minutos, cuando se vacíe la enfermería, podría restarle proyección.

✨ ¿Qué hace especial a Cody Gakpo?

De pequeño, Cody Mathès Gakpo se cayó en la marmita del liderazgo. No hay pruebas, pero tampoco dudas. Es un competidor nato a sus 23 años. En parte, porque, en la era donde muchos jóvenes se precipitan en dar un salto competitivo en su carrera y la mayoría pierde confianza, el excapitán del PSV fraguó su carrera a fuego más lento. No solo fue estrella e ídolo en Eindhoven a su corta edad, sino que, directamente, sentía el equipo como suyo. El extremo izquierdo o mediapunta ha cambiado ya muchos partidos importantes durante estos años, sobran precedentes donde se echó el equipo a la espalda. Y, además, su arranque de curso es fascinante a nivel de cifras.

Cody Gakpo es el fiel reflejo de que, por mucha envergadura que tenga (1’87 m), el desborde no entiende de estatura. Es un atacante autosuficiente, vertical, plástico y malintencionado como él solo; con recursos técnicos en espacios ciertamente reducidos por dentro, combinados con una zancada que le hace ser de todo menos lento. Aunque, nada más verle, pienses que pueda serlo. Un acelerador de ataques con sus frecuentes y largas conducciones en el PSV, donde exhibió su versión de todocampista. Más enfocado, sin embargo, a marcar diferencias con desmarques y menor cuota de balón en la selección neerlandesa de Louis van Gaal, donde fue más delantero y menos cerebro en el Mundial.

A medida que ganó experiencia, sumó más colmillo en el último tercio. Especialmente, con algún buen remate de cabeza cuando carga el área y gracias también a su gran disparo con la diestra, escorado en el pico izquierdo del área, para buscar el palo más alejado. Puede parecer algo individualista en ocasiones, aunque, realmente, sus cifras ponen en duda esta cuestión.

Tal vez fuese una sensación propiciada porque Gakpo entraba mucho en juego en el PSV de Schmidt primero, y de Ruud van Nistelrooy después, o porque lo hacía desde bastantes metros más atrás de lo que estamos acostumbrados para un extremo. Se acercaba mucho al balón, tenía licencia para ello y sus compañeros lo agradecían. De cualquier forma, es indudable que cuenta con una gran capacidad de último pase, centro o envíos muy tocados a balón parado. Y, por si fuera poco, el sacrificio defensivo tampoco lo negociaba pese a sentirse la estrella del equipo.

💰 ¿Es el fichaje ideal para Klopp?

Físicamente, el equipo no transmitía ya desde antes del Mundial la sensación de llegar de forma óptima para enfrentar la cuesta de diciembre y enero, con un calendario asfixiante a más no poder en Inglaterra. Y a eso se le sumó la plaga de lesiones en la parcela ofensiva. Sin Luis Díaz, presumiblemente, hasta marzo como mínimo. Jota, que llegará muy justo a la vuelta de la Champions League. Y con un Firmino que podría no reaparecer hasta entrado el mes de enero. Con este panorama, Salah y Darwin necesitarán descanso estos dos meses. Pero, por la otra, Jürgen les iba a requerir para cada duelo. El alemán tenía una buena paradoja encima, hasta que el Boxing Day le trajo el regalo que había insinuado esta semana.


Jürgen Klopp: “El pasado mes de enero llegó Luis Díaz y ayudó mucho para esa parte de la temporada. ¿Hacer algo similar esta vez? Fue un movimiento positivo, ¿por qué no?”.


A corto plazo, Cody Gakpo parece un refuerzo de lujo para este Liverpool, más allá de ver cómo se adapta a un equipo y liga nueva, de ritmo y comportamientos tácticos marcadamente diferentes a los de la Eredivisie. A grandes rasgos, una competición donde se presiona menos al poseedor y en la que suelen aparecer espacios con mayor facilidad de los que se encontrará ahora. Acostumbrado, eso sí, a lidiar con la presión de un equipo puntero en su liga y cuyo rol le obligaba a inventar soluciones para abrir repliegues en campo contrario. Por su nivel de julio a esta parte, ha demostrado que estaba para jugar en un equipo de mayor competitividad.

Sin embargo, a medio plazo asalta la duda de qué hará Klopp para compatibilizar a Jota, Luís Díaz, Darwin Núñez, Firmino, el propio Gakpo, Fábio Carvalho y Oxlade-Chamberlain. El único que parece inamovible es Salah, aunque el colombiano y el uruguayo parecen ser los, teóricamente, acompañantes del egipcio en las grandes citas. Son siete jugadores y cinco gallos en un mismo corral, que se tendrán que repartir dos demarcaciones de ataque. Huele a overbooking.


Roberto Firmino termina contrato en junio de 2023, a las puertas de cumplir 32 años. El fichaje de Gakpo podría complicar la renovación del brasileño.


Con el hándicap añadido de que, a diferencia de Sadio Mané, que en su día sí rindió como recambio de Salah cuando este no estaba disponible, los mencionados atacantes en la actualidad no tienen esa facilidad para adaptarse al perfil derecho. Algo que gana mayor complejidad si se tiene en cuenta que la sinergia del extremo derecho con Henderson y Trent Alexander-Arnold, es una de las bases de la pizarra de Jürgen. Se podría decir, por tanto, que el Liverpool ha firmado un atacante que necesita ahora, pero que, con la enfermería vacía, no será muy diferente a los perfiles que ya había. Salvo que juegue como interior, algo coherente con sus atributos. Una buena oportunidad para comprobar ahora si Klopp es del «club del bendito problema» o del contrario.

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