Fútbol internacional

Mainz, viaje a la cuna de entrenadores en Alemania

El comienzo del siglo XXI trajo consigo un fenómeno digno de estudio en la ciudad alemana de Maguncia. Entre 2001 y 2015, concretamente, cuando varios de los técnicos más reputados de fútbol teutón y europeo, coincidieron o se sucedieron en el cargo. No se puede decir que el Mainz, gracias a los arquitectos privilegiados que tuvo, revolucionase la Bundesliga, pero sí que pueden presumir de haber detectado antes que nadie el talento de varios de los técnicos más codiciados del planeta en la actualidad. Los mismos que le llevaron y asentaron en la élite, al comenzar sus carreras en el mundo de los banquillos.

😏 Jürgen Klopp cambió la historia del Mainz

El primer prestigioso estratega que desembarcó en Maguncia fue Klopp, cuando aún no llevaba gorra, pero sí gafas. Nos retrotraemos hasta el año 2001, justo en el momento que el ahora entrenador del Liverpool anunció su retirada del fútbol profesional debido a sus incesantes lesiones. Dejó de vestirse de corto, pero no abandonó el Mainz, que apostó por él sin ninguna experiencia previa, más allá de haber dirigido a equipos juveniles a finales de los años 80. Se intuye que Jürgen siempre tuvo inquietudes tácticas. Incluso antes de dedicarse a jugar al fútbol en categoría senior. Así se explica que Harald Strutz, presidente del Mainz desde 1988 hasta 2017, confiase en Klopp a sus apenas 31 años.

En todo caso, el Mainz no estaba aún en la primera categoría del fútbol alemán. Militaba en la 2.Bundesliga, con el claro objetivo de ascender. Eckhard Krautzun, su predecesor, tenía al equipo en plazas de ascenso antes de que Klopp cogiese las riendas. Con él, el cuadro de Maguncia empeoró sus resultados y, finalmente, terminó cuarto, a un solo punto del ascenso. Dependía de sí mismo en la última jornada, incluso, pero cayó frente al Union Berlin. A Jürgen y los suyos les costó recuperarse de ese mazazo.

Guardiola vs. Klopp: la mayor rivalidad del fútbol moderno

¿Qué pasó entonces? Más de lo mismo. El Mainz volvió a ser cuarto, esta vez con los mismos puntos que el tercero, pero la diferencia general de goles decantó la balanza en favor del Eintracht Frankfurt. Esta vez sí cumplieron los de Klopp en la última fecha y ganaron su partido. Insuficiente para ascender, en cualquier caso… ¡Por un gol! Durante casi toda la segunda parte fue virtualmente equipo de primera división. Hasta que, en los diez minutos finales, encajaron un gol en su partido, mientras el Eintracht anotaba tres de forma simultánea. Dos de ellos, en el descuento. Klopp destaca ese momento como uno de los más duros de su carrera. Sin embargo, se armó de valor y afrontó de nuevo el reto al año siguiente.

A la tercera fue a la vencida. El fútbol les debía una y se la devolvió, porque el ansiado ascenso llegó, precisamente, gracias a la diferencia general de goles que les había condenado en la 2002/2003. Fue el Cottbus el que se quedó con la miel en los labios la primavera del 2004. Costó, pero Klopp les dio el ascenso a primera división después de 41 años fuera de la élite. Una vez allí, fue undécimo en dos ocasiones, hasta que en 2007 volvió a caer a la división de plata. Y vuelta a la misma historia, porque en la 2007/2008, para sorpresa de nadie, quedaron cuartos, a las puestas del ascenso. Así se cerró el ciclo de Klopp.

El Mainz de Jürgen Klopp se clasificó para la Copa de la UEFA 2005/2006, como invitado por ser ejemplo de Fair Play. Cayó en primera ronda contra el Sevilla a la postre campeón, de Juande Ramos, Jesús Navas, Puerta, Dani Alves, Adriano, Kanouté, Luis Fabiano, Saviola, Maresca o Palop.

😌 Thomas Tuchel les asentó en la Bundesliga

Quien les devolvió a la Bundesliga, la temporada siguiente, fue Jørn Andersen, entrenador que ejerce en la actualidad como seleccionador de Hong Kong. Y se quedó a las puertas de jugar una final inédita de Pokal hasta hoy en día. Solo lo evitó el Bayer Leverkusen de Toni Kroos, Arturo Vidal o Simon Rofles, en la prórroga de semifinales. Lo sorprendente fue que el noruego no se quedase para comandar el proyecto. Fue Thomas Tuchel el elegido para hacerlo.

Marco Rose Leipzig Mainz

Marco Rose, entrenador campeón de la Youth League con el Salzburg y de la última Pokal con el Leipzig, llegó como jugador al Mainz de Klopp, se retiró en el de Tuchel y pasó a ser su asistente en 2009.

A decir verdad, las cinco temporadas de Thomas resultaron un éxito rotundo: noveno en la primera, quinto en la segunda, decimotercero en las dos posteriores y séptimo en la última. Logró, por tanto, otras dos clasificaciones para la ya denominada Europa League, en la que perdieron a las primeras de cambio. Tuchel salió de Maguncia y, tras un año sabático, volvió a ser el sucesor de Klopp en el Borussia Dortmund.

El círculo se ha cerrado esta temporada, cuando el Mainz evitó el alirón de los black & yellow en la última jornada, para hacer campeón al Bayern de Tuchel. Por raro que parezca, hubo bastantes aficionados del Mainz que lo celebraron. Dijimos demasiado pronto que «no se jugaban nada», cuando, realmente, devolver un favor a uno de sus emblemas, era motivo de peso para arruinar la fiesta del Westfalenstadion.

😓 El chasco de Kasper Hjulmand

Que Klopp y Tuchel habían sido dos entrenadores importantísimos en el club lo sabe mucha gente. Lo que está bastante menos extendido es que Kasper Hjulmand, seleccionador de Dinamarca desde 2020 y artífice de las semifinales de la Eurocopa que alcanzaron en 2021, dirigió al Mainz la 2014/2015. O, parte de ella, mejor dicho. Fue el sustituto de Thomas Tuchel, pero no funcionó y acabó destituido en febrero. Curiosamente, tras la jornada 21, justo después de caer en el duelo directo por la permanencia contra el Borussia Dortmund de Klopp. Por raro que suene, el último año de Jürgen en Renania del Norte-Westfalia fue devastador, al igual que en Maguncia.

Otro de los ayudantes del entrenador del Mainz en esa época fue Bo Svensson, el actual dirigente del club. Guarda algunos paralelismos con Klopp, ya que se retiró del fútbol profesional en la misma entidad y pasó inmediatamente a la dirección técnica. En este caso, como asistente de su compatriota, Bo Svensson. En su etapa como jugador, además, fue dirigido por Jürgen y Thomas, todo está interconectado. Tal vez, eso explique que, de nuevo, el Mainz esté en buenas manos. Dicen que todo se pega

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