El eslovaco Marek Hamsik ha anunciado su retirada a punto de cumplir 36 años y después de casi 20 en activo. Hamsik, con cara de rebelde, pero con un talento innato en los pies, era conocido como el futbolista de la cresta. Su peinado fue fácilmente reconocible sobre el terreno de juego. Su fútbol, también. Mataba sin hacer mucho ruido.
Sus primeros recuerdos pasaron por el Mundial del 94 desde la televisión. Más tarde admiró a Zidane y Nedvěd. Y sin alcanzar la figura de estas dos leyendas, Hamsik se creó su propia fábula en Nápoles. Allí es príncipe. Heredero de Diego Armando Maradona. De alguna forma, la retroalimentación de la ciudad y del jugador fue mutua. Sin su paso por los Partenopei su legado no sería el mismo. Sus medias a media espinilla, tatuajes y su cresta ya son parte del imaginario del mejor fútbol europeo.
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⚽ Una vida escrita junto a un balón de fútbol
Hamsik nación el 27 de julio de 1987 en la ciudad eslovaca de Banská Bystrica, situada a orillas del río Hron y de gran tradición minera. Según su número de habitantes es la tercera más grande del país. Creció en el seno de una familia de deportivas, siendo su padre futbolista y su madre jugadora de balonmano. Por la influencia de su padre empezó jugando al fútbol en el Jupie FSMH.
Más tarde se fue al Slovan Bratislava, que en ese entonces jugaba en la Segunda división. Allí debutó como profesional. En Italia se fijaron en él y el Brescia, donde estuvo Pep Guardiola entre el 2001 y 2003, lo fichó durante el verano de 2004 por medio millón de euros. En el norte de Italia marcó 12 tantos en 74 apariciones. Y del norte pasó al sur del país de la bota. Su destino fue el Nápoles en 2007 por algo más de cinco millones.
Nada más aterrizar en la ciudad partenopea se dio cuenta de que allí se vive diferente y de que el fútbol es la pasión de los napolitanos. A partir de entonces forjó una historia de amor al lado del Vesubio.
💘 Amor a primera vista en Nápoles
Sin ser un jugador nacido en sus calles, Hamsik siempre ha sido querido en Nápoles. Allí se convirtió en uno de los mejores trecuartistas del fútbol italiano. Rozó o superó los dobles dígitos de goles y asistencias en casi todas las temporadas que estuvo en la ciudad que comulga la religión maradoniana.
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Y aunque pasaron jugadores como Lavezzi, Cavani o Higuaín, que llegaron, triunfaron y se fueron, el ’17’ se mantuvo fiel. Para él, ganar en Nápoles era como conseguir una victoria para el pueblo. Ganó dos Copas de Italia y una Supercopa entre el 2012 y el 2014. Nunca pudo conseguir la Serie A que ha ganado este 2023 el equipo de Spalletti, aunque estuvo cerca de conseguirla en alguna temporada. En Nápoles, jugó en casi todas las posiciones del centro del campo. Aunque siempre se las ingeniaba para destacar y ser determinante.
La sociedad napolitana le mostró su amor cuando le robaron un reloj valorado en 25.000 euros en la ciudad en 2008. Los mismos hinchas se movilizaron para recuperarlo. En Nápoles jugó 520 partidos, marcó 121 goles y dio 111 asistencias. Sus números son mejores que los de Maradona, aunque el eslovaco estuvo 12 años. Allí era conocido como ‘Marekiaro’, apodo que recibió en alusión a Marechiaro, una de las partes más bonitas de la ciudad. Y su legado, como el de Maradona, está pintado en las paredes de algunos edificios. Hamsik, sin ser napolitano o argentino, se ganó a toda la ciudad.
🙄 Unos últimos años más desapercibido
El centrocampista decidió hacer las maletas de Nápoles en 2019. Lo hizo a media temporada, en el mercado de invierno. Su destino fue el Dalian Pro de la liga china por 20 millones de euros. Pese a ser un futbolista con potencial a sus 31 años, quiso probar en otra liga menor. Su paso por China se resume en cinco goles y cuatro asistencias en 45 apariciones. Allí coincidió con Yannick Carrasco y Salomón Rondón.
Ya en 2021 estuvo cuatro meses en el Göteborg sueco, donde jugó seis partidos y marcó un gol, y fichó para la temporada 2021/2022 por el Trabzonspor turco, donde conquistó una Liga y una Supercopa.
Hamsik se despedirá este sábado de la afición del Trabzonspor en el partido liguero ante el Alanyaspor. Y el martes de la próxima semana jugará el último choque de su carrera ante el İstanbul Başakşehir. Mucha suerte y muchas gracias por todo, amigo Marek.