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Osimhen, TikTok y la complicada resaca del ‘Scudetto’ en Nápoles

Nápoles es una ciudad que vive entre la realidad y el surrealismo. Su título de liga, el tercero de su historia, fue el ejemplo perfecto entre lo imposible y lo factible confabulando a los pies del Vesubio. Por ello, aunque fuese una verdad incómoda, se sabía que el inicio de su nuevo reinado en Italia no iba a ser sencillo. No se sabe como llegaría esa debacle, pero ahí iba a estar para ser el contraste que se merece esta ciudad. Lo que no se podía imaginar es que fuese de una manera tan surrealista. Y es que, si las resacas son duras de por sí, lo son más cuando Osimhen se quiere marchar por unos TikToks de la cuenta oficial del club. Nápoles nunca defrauda.

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😯​ ¿Qué ha pasado con Osimhen y el Nápoles?

Vamos a intentar explicar esto de la mejor manera posible. Victor Osimhen, estrella del Nápoles, se está planteando tomar medidas legales contra su club por un TikTok subido en la cuenta oficial. En este, se señala el fallo del delantero nigeriano con un tono claramente cómico y un audio que, en sus inicios, era para reírse de Leo Messi. Visto el cómo funciona esa red social y como trabaja los napolitanos, no debería ser nada escandaloso. Se han reído un poco de todo y de todos, pues el formato invita a hacer algo desenfadado. Así como sucede con ese primer TikTok, hay otro que está en el foco. En este comparaban al delantero con un coco. Puede ser absurdo, pasado de rosca o lo que sea, pero se entiende que es una broma. Por esa línea va el comunicado oficial del Nápoles al respecto. Menos Osimhen, todos lo entendieron así.

 

Es evidente que algo nos estamos perdiendo. Por ello, desde Legal Sport nos hemos puesto en contacto con Jose Rodríguez, periodista del medio especializado ‘Soy Calcio’ y comentarista en Onda Cero, para intentar descifrar esa realidad paralela que se vive en Nápoles. Y es que, tal y como comenta el experto en fútbol italiano, todo esto viene en medio de un momento raro en la relación entre el Nápoles y Osimhen. Su relación Rudi García no es la mejor (ya escenificó su enfado ante el Bolonia), dejando el caldo de cultivo perfecto como para enfadarse por un TikTok. «Creo que hay algo más. Osimhen se quedó porque le prometieron renovar y cobrar más, pero las dos partes están muy alejadas. Esto puede ser una forma de presionar a De Laurentiis, que ya sabemos que es un presidente peculiar», afirma Rodríguez.

🍒​ La guinda al mal inicio del Nápoles

Todo esto ha venido a acompañar el problema que tienen los partenopeos en esta temporada. Su racha de tres partidos sin conocer la victoria, así como las sensaciones mostradas en el verde, hace que quede muy lejos lo visto al acabar la temporada pasada. Según Jose Rodríguez, este irregular inicio viene por los cambios que ha habido en la plantilla. «El principio de su defensa del Scudetto está siendo complicada. Los jugadores que han llegado a suplir los que se marcharon no están funcionando. Y en el banquillo también les está costando, echando de menos a Spaletti. Rudi García no está consiguiendo cambiar los partidos como él, quedando señalado tras cambiar a Kvaratskhelia y Osimhen en momentos clave. Están en un momento complicado», comenta.

Existe además la sensación de que se están infrautilizando ciertos jugadores. Jesper Lindstrøm, fichaje estelar de este pasado verano, apenas está teniendo protagonismo en el Nápoles. «Ha habido veces que ha preferido poner en su posición a Elmas, que no juega ahí«, señala Rodríguez. El danés, a final de cuentas, es la personificación de un proyecto que murió en la campaña pasada con la salida de Spalletti y otros nombres clave como Kim Min Jae. Mientras que lo que funcionaba antes intenta funcionar en el presente, la savia nueva no acaba de mezclarse como debe. Para añadirle un ingrediente secreto a la receta, tenemos la intensidad con la que se vive todo en Nápoles. Esa mezcla de realidad y ficción no acaba de conjugarse en una ecuación con demasiadas incógnitas.

 

Por ello, el panorama es extraño. Como mínimo, vaya. No es necesariamente malo algo así cerca del Vesubio, pero sí es preocupante. Un equipo que ilusionó a tanta gente en la campaña pasada, siendo una de las historias de la temporada, puede irse a la mínima. Y, para más inri, con una disputa extraña entre Osimhen y el club por un par de TikToks en claro tono humorístico. La única solución por el momento es, durante la tormenta, disfrutar de una margherita napolitana e intentar entender este nuevo episodio de surrealismo. Nápoles, para lo bueno y lo malo, no deja más opción. A su manera ha vivido siempre, y su club de fútbol no iba a ser distinto.

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