En la Juventus post Allegri, en su anterior etapa como estratega, hace mucho frío. El club vive una crisis económica, institucional, técnica por la falta de soluciones del propio ‘Max’ y justa de materia prima diferencial sobre el verde turinés. Hay muchos motivos que invitan al pesimismo con la Juventus, pero también uno que viene a contracorriente: la cantera. Ella puede ser quien pague su rescate, cuando más les necesita el primer equipo bianconero.
👶>💶 La cantera le gana a la cartera
El primer once de Allegri en 2023 es, cuanto menos, revelador. Tres canteranos entre los cuales, uno de ellos, actuó muy fuera de posición: Matías Soulé, que es un mediapunta zurdo metido con calzador como carrilero a pierna cambiada. Puede que el estratega mandase un mensaje a la directiva, como ese perro que se sienta y relame cuando sabe que su dueño claudica a sus chantajes emocionales y le da comida de verdad. O, tal vez, confíe plenamente en las nuevas perlas de la Juventus para revertir de una vez por todas la dinámica nefasta de la Vecchia Signora. Sea por un motivo u otro, lo que está claro es que hay tres ragazzos que han pasado de disputar la Youth League a ser relevantes en el primer equipo, en un lapso de escasos siete meses.
Ellos son Fabio Miretti, Matías Soulé y Samuel Iling-Junior, todos de 19 años. Aunque, sobre el campo, parecen más. Los dos primeros, de hecho, son dos de nuestras 23 apuestas sub 23 que pensamos que explotarán este 2023. Un centrocampista muy completo, portentoso en lo físico, con rebeldía y mala uva para los intereses del rival; un mediapunta argentino que recuerda a Dybala por su delicadeza y visión entre líneas, y otro extremo agitador inglés que entró para darle la victoria a la Juventus hace cuatro jornadas, con gol y asistencia en 19 minutos frente al Lecce. El más veterano de los cuatro zagales en cuestión es Nicolò Fagioli, centrocampista de vocación ofensiva con buen control de balón y claridad pasadora en campo contrario.
🤌 El fin del Allegri Ball parece cercano
Con «la marcha» de Andrea Agnelli, que dimitió a finales de noviembre tras 12 años como presidente del club, secundado por Pavel Nedved, su mano derecha, y por el consejero delegado, Maurizio Arrivabene, el futuro de Massimiliano apunta a que no se prolongará mucho más tiempo en Turín. La ausencia de un plan A dominador y de dirección de campo para cambiar la marcha de los encuentros, le ponen, por ahora, la decisión en bandeja a la nueva directiva de la Juventus, dentro de que su indemnización ha sido el mayor aliado de ‘Max’ para aferrarse al cargo.
Allegri debió pensar que, para lo que le queda en el convento, igual, era una buena idea agitar el árbol más de lo que tenía previsto. Por ahora, sabemos que su primer propósito de año nuevo ha sido no dejar indiferente a nadie con sus decisiones. Y le ha salido benne.
