Julen Lopetegui llegó a Londres con la necesidad de redimirse, y parece que no va a tardar en conseguirlo. Su West Ham United aún no se ha estrenado en partido oficial, pero ya se desmarca como uno de los equipos que más hype genera. ¿El motivo? Su excelente mercado de fichajes. A poco más de dos semanas de cerrar la ventana, son el tercer conjunto con más gasto y el que, probablemente, mejor ha invertido ese dinero. Todas sus adquisiciones han supuesto un salto nivel con el que miran hacia arriba. Tras agotar la propuesta de Moyes hasta el extremo, ha empezado una nueva era en el London Stadium.
💰 Füllkrug, Summerville… nadie ha animado el mercado inglés como el West Ham
Pese a que el final no fue el mejor, no se puede infravalorar lo que consiguió David Moyes con el West Ham. La Conference League que ganan en 2023 es historia del club, y aquel equipo sabía competir. El problema es que el equipo tenía talento para seguir creciendo. O, al menos, para intentarlo. Moyes les hizo tener una buena base, pero les lastró en su crecimiento. La llegada de Lopetegui no va a suponer un cambio radical en el estilo de juego, pero sí supone un avance considerable. Los equipos del español, aun con una dosis de pragmatismo, abrazan más el control que el juego directo más característico del West Ham de la campaña pasada.
Lo que está claro es que la directiva hammer quiere que el equipo progrese. No por nada echas al entrenador que consiguió el título más importante del club en el siglo XXI. Quieren apostar por esa sensación de que aún pueden llegar más lejos. De ahí surge la ambición en este mercado de fichajes. Con las cuentas saneadas tras la venta de Declan Rice en el verano pasado y el plus que otorga la Premier League, el West Ham se ha erigido como el gran agitador del mercado. Lo han conseguido a base de fichar futbolistas que, si bien no son superestrellas, sí sirven para elevar el suelo del club. Niclas Füllkrug, Max Kilman o Aaron Wan Bissaka son buenos ejemplos de lo que ha sido este mercado.
Con Lopetegui al frente, el West Ham está entre los equipos que más ha gastado en este mercado.
Sin embargo, quedarse con esos jugadores no sería justo con lo que está siendo su mercado. Entre todos esos nombres, el de Crysencio Summerville se erige con fuerza. El extremo neerlandés fue el mejor futbolista de la Championship durante la temporada pasada, y con el Leeds ya demostró que tiene potencial de ser una estrella de la Premier League. Junto a Mohamed Kudus, el West Ham va a tener argumentos de sobra como para generar juego en los costados. Porque si Guido Rodríguez (otro recién llegado) bajará las revoluciones para progresar con seguridad, ellos deben provocar ese cambio de ritmo tan necesario en los equipos de Lopetegui.
📈 Potencial para sentarse en la mesa de los grandes
Así como el mejor fichaje es el de Summerville por su potencial, mención aparte merece Jean-Clair Todibo. El ex del Barça lleva varios años a gran nivel en la Ligue 1, y este debía ser el verano de su gran salto. La Juventus, dentro de su reconstrucción con Thiago Motta al frente, fueron los más interesados. Y, realmente, le tenían convencido. Querían que fuese el central titular por su presente y futuro, y Todibo estaba dispuesto. Entonces, apareció el West Ham. Consiguieron cambiar la opinión del francés de un día para otro, y forzaron su llegada a Londres. ¿Cómo hicieron para quitarle un fichaje a uno de los equipos más grandes del mundo? La respuesta es simple: por su proyecto. No tienen nada que envidiarle a lo que pueden ofrecer en la Juventus.
Si han conseguido algo así en su primer año de proyecto con Lopetegui, el cielo es el límite. La llegaba de Todibo es mucho más que un refuerzo notable de la defensa, pues es la consumación de esa apuesta decidida del club por crecer. Quieren pasar página, avanzar y construir sobre los cimientos que puso David Moyes. Él puso la base sobre la que Lopetegui ya trabaja, y sobre la que se espera que se edifique un equipo capaz de pelear por entrar en Champions. Y es que, a fin de cuentas, es el momento idóneo para intentarlo. Con el joven proyecto del Tottenham floreciendo y con gigantes como el Chelsea y el Manchester United a la deriva, es el momento de intentar dar el salto. La cosa es que, para su desgracia, ese éxito no lo pueden comprar. Al West Ham solo le queda confiar en el proceso que ya ha iniciado.
