Argentina ganó con sufrimiento y emoción como solo Argentina sabe. No podía ser de otra manera. Fiesta nacional en el país. En el día que consiguen el pase a las semifinales del Mundial de Catar, también vitorean la eliminación de Brasil, su vecino de continente. Los argentinos tumbaron a la heroica a Países Bajos en los penaltis tras el 2-2 con el que acabaron los 90 minutos. ‘La Albiceleste’ lo encontró cuando lo mereció, lo perdió sin enterarse, lo buscó sin éxito y se clasificó por la mínima. Todo ello de la mano de Leo Messi, el alfa y el omega. Un ser humano con un sueño o un Dios con una responsabilidad. Leo volvió a ser decisivo con una asistencia imposible a Nahuel Molina y con un gol (dos si contamos el de la tanda) de penalti.
En el bando contrario, érase una vez un mago a una libreta pegado de nombre Louis, apellido van Gaal y carisma a raudales. El técnico neerlandés revolucionó el partido con los cambios. Todo en su hoja de ruta: ahora, los gigantes. Entraron Luuk De Jong y Wout Weghorst, casi 4 metros, para bombardear el área. El tanto del empate sobre la bocina en el minuto 100, obra maestra de los Mundiales. Engaño fifesco para encontrar al delantero dentro del área en una falta en la frontal en la última acción del tiempo reglamentario.
Argentina fue de nuevo mejor en la prórroga, a lomos de Leo y Enzo Fernández, pero Andries Noppert y el palo evitaron el gol. Se precipitó todo a los penaltis y en esa lotería el niño de San Ildefonso fue el ‘Dibu’ Martínez. Se hizo gigante bajo palos para dejar la tanda del lado de Argentina. La cerró Lautaro Martínez. Argentina estará en la semifinal. Messi sigue con su sueño. Se verá las caras con la Croacia de Luka Modric.
🫂 Países Bajos y Argentina, esquema espejo
Se copiaron. O mejor dicho, Scaloni copió a Van Gaal. El técnico argentino imitó el sistema de tres centrales de los neerlandeses, con el ‘Cuti’ Romero, Otamendi y Lisandro Martínez y dos carrileros abiertos como Marcos Acuña y Nahuel Molina. En el centro del campo repitieron Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul. Arriba, Julián Álvarez. En todos lados, Leo Messi.
Por su parte, Países Bajos volvió a salir con el bloque de confianza en este Mundial. Van Dijk, Aké y Timber atrás, con Dumfries y Blind en los carrileros, Frenkie de Jong y Marten de Roon en el centro del campo, con Cody Gakpo de enganche y Memphis Depay y Steven Bergwijn en punta. Un centrocampista menos, para un once, sin embargo, que atacó menos y peor.
🙃 10 cancheros y un extraterrestre en Argentina
Cuartos de final de un Mundial, viejos conocidos… y con el recuerdo muy caliente aún de la eliminación de Brasil. Así saltaron los dos equipos. El resultado: mucho miedo y poco fútbol. ¿La diferencia? La puso Argentina haciendo honores al tan de moda término del canchero. El canchero sabe cómo enlentecer el juego o sacar un beneficio grande de detalles pequeños. Eso fue ‘La Scaloneta’.
Leo Messi perseguido por tres jugadores de Países Bajos (Getty Images)
Dejó el balón a Países Bajos, salió con agresividad y paró el juego todo lo que pudo y más. No dejó entrar a los neerlandeses en el partido. No se conectaron al choque los Frenkie, De Roon y Memphis, ya que cada vez que recibían el balón tenían a un canchero delante que les dificultaba la progresión, especialmente De Paul sobre De Jong. Un método de juego que solo se puede llevar a cabo con tal eficacia cuando juegas con, por y para Leo Messi.
La leyenda del PSG parece que no está, que no corre, que se pasea, incluso que a veces va cabizbajo… pero solo lo parece. Su influencia lo cambia absolutamente todo. Y sus niveles de motivación y responsabilidad están por los aires. El pase a Nahuel Molina en el primer tanto de los argentinos es inverosímil. Ni la cámara pudo captar el momento en el que ve al lateral del Atlético de Madrid y ejecuta. Por cierto, otro del Atlético que rinde más lejos del ‘Cholo’, que con el entrenador rojiblanco. Ya en el segundo acto, Messi cogió la responsabilidad de ampliar la ventaja desde el punto de penalti. Un gol y una asistencia. Parece fácil.
📓 La libreta de Van Gaal, una jugada para la historia
El técnico holandés, de 71 años, es impredecible. O lo odias, o lo amas. Aunque en este Mundial nos está dejando momentos cómicos con sus jugadores, con besos de por medio delante de la prensa. Los suyos van a muerte con él. Y las cifras le acompañan. 12 partidos en mundiales y ninguna derrota en 90 minutos. Estuvo muy cerca esa derrota. Cerquísima. Pero lo pudo evitar con dos revoluciones: los cambios y la estrategia.
Gol del empate de Weghorst ante Argentina (Getty Images)
Con el agua al cuello y la adrenalina a tope, Louis borró todo lo planeado para sacar a Koopmeiners y Steven Berghuis en el descanso y Luuk de Jong (1,88 m) junto a Wout Weghorst (1,97 m) después. Altura para colgar balones. Eso rompió a Argentina, que se encerró demasiado en el área. Y el más alto, Weghorst, fue clave. Suyos fueron los dos goles. Remarcable el segundo. En la última jugada, de una falta en la frontal, Países Bajos se sacó una acción de billar para hacerle llegar un balón raso al delantero que utilizó su cuerpo para girar, rematar al fondo de la red y mandar el partido a una fatídica prórroga. A lo Argentina en 1998 con Inglaterra. Tomaron de su propia medicina.
😇 ‘Dibu’ mantiene el sueño argentino
En la prórroga y pese al golpe, Argentina volvió a ser mejor equipo. Llegó más y lo intentó con más ganas. Se encontró con milagrosas acciones defensivas de los neerlandeses, con el espigado Andries Noppert y con el poste. Enzo Fernández tuvo la gloria en el minuto 120. Y se fueron a los penaltis. Allí, ‘Dibu’ Martínez, portero argentino, fue el auténtico héroe. Cazó casi todos los lanzamientos y detuvo dos penaltis. Pese al fallo de Enzo Fernández, Argentina logró el pase. Messi lanzó para guiar a los suyos, no esperó al decisivo que nunca decide nada. Ahora, Croacia en semifinales.
Penaltis
🔴 Virgil Van Dijk (0-0)
🟢 Leo Messi (0-1)
🔴 Steven Berghuis (0-1)
🟢 Leandro Paredes (0-2)
🟢 Teun Koopmeiners (1-2)
🟢 Gonzalo Montiel (1-3)
🟢 Wout Weghorst (2-3)
🔴 Enzo Fernández (2-3)
🟢 Luuk de Jong (3-3)
🟢 Lautaro Martínez (3-4)
Un apunte. El árbitro del partido fue el español Mateu Lahoz. Sacó 16 tarjetas amarillas, 8 por equipo. Además, expulsó a Dumfries en plena tanda de penaltis. Récord en este Mundial. Nadie acabó contento con la actuación del colegiado.
