Camerún y Serbia llegaban necesitados a la segunda jornada de la fase de grupos de esta Copa del Mundo. Ambas selecciones se medían en el Al Janoub Satdium después de perder en la primera jornada: los africanos lo hicieron ante Suiza, mientras que los europeos claudicaron ante Brasil. Empataron, a goles urgencias y caos, en uno de los partidos más locos y disparatados de lo que llevamos de torneo, que contentó a todos, menos a los protagonistas.
👋🏿 Onana abandona el Mundial
La mañana de su segundo partido en Catar arrancaba con polémica para Camerún. Una discusión en el entrenamiento entre el entrenador Rigobert Song y su portero terminó con André Onana fuera la concentración. El modelo de juego sería el punto en discordia entre ambos y Onana no estaba dispuesto a aceptar un cambio. Onana abandonó y Song no contará más con él.
Samuel Eto’o, presidente de la Federación, intervino con la intención de medias, pero no consiguió llegar a ningún acuerdo. La marcha del portero del Inter y estrella del combinado africano les puede pasar factura, puesto que su sustituto, Devis Epassy, exguardameta del Guijuelo, baja considerablemente el nivel, como demostró su cuestionable actuación ante Serbia.
🇨🇲 Camerún empieza fuerte
En un partido loco de principio a fin, Camerún y Serbia salieron a por todas desde el inicio. La necesidad de ambas selecciones marcó el devenir del encuentro. Los de Rigobert Song llegaban envueltos en la polémica de André Onana y, por lo tanto, con cambio en la portería. Además, entró como titular Pierre Kunde. Estas permutas no cambiaban la idea ni el sistema de mostrado ante Suiza.
Por su parte, Serbia repitió el mismo sistema y los mismos once jugadores que se vistieron de corto ante Brasil. La derrota ante ‘La Canarinha’ era esperable y este era el partido ideal para sumar de tres y acercarse a la clasificación.
El choque empezó trepidante, con dos selecciones que buscaban atacar y se olvidaron por completo del aspecto defensivo. Serbia aprovechó su superioridad técnica para dominar los primeros minutos, aunque sin mucho éxito.
Camerún fue creciendo con el paso de los minutos y aunque tardó en entrar al partido, consiguió adelantarse en el marcador. Un córner botado desde la izquierda que puede prolongar Nicolas N’Koulou para dejar solo a su compañero Jean-Charles Castelletto y marcar el 1-0 en el segundo palo. Los de Song estaban con confianza tars el gol y parecía que podían ir decantando el partido a su favor ante la incompetencia balcánica en defensa.
🇷🇸 Serbia se repone pese al golpe inicial
Al borde del descanso todo volvió a girar y Serbia, que cada vez gozaba de más posesión de balón, estaba sometiendo por completo a una Camerún ausente. Los serbios hicieron gala de sus centímetros, los balcánicos son la selección más alta de todo el mundial, para marcar el empate en el descuento de la primera mitad. Catar y sus descuentos que nos están dejando más goles que el tiempo reglamentario. Medido centro de Dušan Tadić y cabezazo al fondo de la red de Strahinja Pavlović.
Camerún estaba KO y el combinado de Dragan Stojković lo sabía, por eso siguieron martilleando al cuadro africano durante los seis minutos de tiempo añadido. Y esto tuvo su recompensa. Sergej Milinković-Savić recibió un balón en la frontal y no se lo pensó dos veces. Un disparo algo centrado que el portero Devis Epassy no acierta a tapar. Serbia, en cinco minutos, había dado la vuelta al marcador.
La segunda mitad arrancaba como terminó la segunda, con una Serbia encendida. Los exyugoslavos realizaron una tremenda jugada que inició y culminó Aleksandar Mitrović, delantero del Fulham, para hacer el 1-3. Parecía que Serbia había conseguido matar el encuentro, también porque Camerún transmitía muy malas sensaciones.
🙋🏿♂️ El show de Aboubakar
Quedaba más de media hora, y por algo este ha sido el partido loco del Mundial. Rigobert Song dio entrada a Vincent Aboubakar, que terminaría la jornada como héroe nacional en Camerún. El actual delantero del Al-Nassr aprovechaba una contra para marcar un golazo de vaselina. Con este tanto, Vincent se coloca como tercer máximo goleador de la historia del combinado camerunés en solitario y está a menos de 10 goles de la leyenda Roger Milla.
Esto dio alas a la selección subsahariana que con el apoyo de su público empató de nuevo el partido. En otra contra calcada a la anterior, muy mal defendida por Serbia, Aboubakar recibió en carrera y dejó solo a Eric Maxim Choupo-Moting, que colocó el 3-3. Ambos goles al límite del fuera de juego, pero legales, en claros despistes de un combinado serbio que entregó el partido a Camerún.
Un partido muy disfrutable para el espectador neutral, no así para serbios ni a cameruneses.