Francia sigue decidida a revalidar el título que consiguió en Rusia en 2018. Tiene todo lo que marca la diferencia en el fútbol moderno: físico y contundencia. Superó por 1-2 a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de Catar para plantarse en las semifinales. Partido vibrante y con aroma a final anticipada. Los dos equipos se vaciaron en el campo en una guerra a tumba abierta. Y como en todas las cruzadas, hay héroes y víctimas. En este caso, también se vieron las dos cosas a la vez.
Aurélien Tchouaméni y Harry Kane fueron protagonistas en lo bueno y en lo malo. El pivote del Real Madrid abrió el marcador en el primer tiempo con un disparo bárbaro desde fuera del área, pero cometió un penalti en el segundo acto para dar paso a Harry Kane. El inglés igualó el partido desde los once metros, pero falló otra pena máxima decisiva con una ejecución que se fue a las nubes. Los especialistas también fallan en momentos críticos.
Entre medias, aparecieron solo los héroes. Antoine Griezmann y Olivier Giroud. El del Atlético de Madrid sirvió y el delantero ajustició con la cabeza. Antes, Griezmann ya había asistido en el gol de Tchouaméni. Triunfo sufrido y coral de una Francia con un Kylian Mbappé que dejó sus típicas arrancadas, pero que estuvo más discreto. Francia se medirá en semifinales a la sorprendente Marruecos, que ha dejado en la cuneta a España y Portugal.
🧨 Fuego abierto y sin cuartel
Inglaterra y Francia estuvieron a la altura de la expectativa levantada sobre este partido. Pocos cambios en las alineaciones de los equipos en un 1-4-3-3, aunque con variaciones para Inglaterra. En ataque, el dibujo de los ingleses se asemejaba más a un 1-3-4-3, con Kyle Walker ayudando en la salida del balón y prodigándose poco en ataque. Era el plan de Gareth Southgate, junto a las ayudas de Bukayo Saka y de Jude Bellingham, para no sufrir con Mbappé. La exhibición del crack del PSG ante Polonia bien lo merecía.
Ataviados con sus mejores prendas y espoleados por ‘La Marsellesa’ y el ‘God Save The King’, respetivamente, franceses e ingleses comenzaron la batalla. Cuando el miedo y el poco atrevimiento se suelen imponer, los 22 protagonistas fueron a pecho descubierto y a tres mil revoluciones. La vida al revés. Inglaterra buscaba y necesitaba más el balón y Francia apretaba los dientes para recuperarlo y cabalgar hacia el área rival.
🥖 Antoine Griezmann, chef estrella Michelin
El jugador del Atlético de Madrid se puso el mandil ante Inglaterra, encendió los fogones y se puso a cocinar unas semifinales riquísimas. Clave en Rusia 2018, su nota en Catar está a la misma altura. Su sacrificio desde la posición de todocampista y la visión de juego que está exhibiendo, le colocan en el podio de mejores centrocampistas del Mundial. De sus botas salió el pase para Tchouaméni en el primero y también colocó un centro medido a la cabeza de Giroud para celebrar el segundo. Un Giroud, que ya ha marcado cuatro goles en esta Copa del Mundo y que ya lleva 53 con Francia. El que más en la historia. No se queda corto. Por delante solo está Mbappé con cinco tanto como pichichi en Catar.
Pero volviendo a Griezmann. Se lo merece. Empezó la temporada maniatado a 30 minutos por partido por una cláusula en el contrato entre el Atlético y el Barça. No puso una mala cara. Solo esfuerzo. Una vez resulto el problema, vino el bofetón de los rojiblancos en la Champions League. Eso, sin contar que en LaLiga, el equipo del ‘Cholo’ no va que digamos muy boyante. Pero en Catar se está encontrando en su salsa y va a quedar como uno de los jugadores, sin duda, más revalorizados tras el torneo.
😇👿 Tchouaméni, de héroe… a villano
El centrocampista del Real Madrid está siendo otro de los jugadores destacados en la Copa del Mundo. A sus 22 años, el pivote no se despeina en ninguna situación. Abarca su parcela, seca a sus rivales y, a veces, incluso se anima en ataque. No siempre se atreve, aunque su posición tampoco le permite muchas florituras ofensivas.
Ante Inglaterra, en el día más indicado, se atrevió en ataque. Recibió un balón de Antoine Griezmann en la frontal y, después de controlar, se sacó en parado un disparo con su pierna derecha que se coló en la portería de Jordan Pickford. Obús que alcanzó los 108 km/h.
Sonreía el francés, que tenía puesto el modo roomba para barrer todo lo que se encontrara en su camino, pero se le fueron apagando las luces. Todo parecía controlado, pero Tchouaméni cometió un error al intentar tapar con demasiado ímpetu una fuga en la defensa francesa llamada Bukayo Saka. Derribó al del Arsenal y le costó el penalti. Kane igualó la batalla. A partir de aquí, estuvo impreciso y superado. Dejó más sombras que luces, aunque su gol fue oro para su equipo.
🤴 Harry Kane, único borrón en el día decisivo
El 9 de Inglaterra estaba haciendo un Mundial descomunal. Pese a que Inglaterra se despide como la selección más goleadora, de momento, con 13 tantos, Kane solo ha marcado dos. El delantero de los ‘Three Lions’ ha sido decisivo en otros aspectos. Ha repartido tres asistencias y ha dejado un arsenal de recursos casi sin límites. Siempre tiene un truco escondido. Ya sea con una finta, de cuerpo, con la corpulencia de su físico, con un pase o con un remate, Kane siempre genera alboroto en el equipo contrario.
Ante Francia, volvió a ser el hombre más peligro. Al menos, el que entró más enchufado cuando su equipo parecía un poco dormido. Solo un buen amigo evitó que abriera la lata. Hugo Lloris, portero de Francia y compañero de Kane en el Tottenham. El galo le amargó la noche. Sin embargo, siguió insistiendo y empezó a encontrar aliados en Bukayo Saka, Phil Foden y Jude Bellingham. Saka forzó el primer penalti y el delantero lo transformó y Mason Mount fue víctima del segundo. Era el minuto 83 y le temblaron las piernas al especialista. El hombre que parece puro hielo envió el lanzamiento por encima del travesaño. Pese a este error, Harry, siempre en mi equipo.
Para cerrar, Inglaterra se queda otra vez con la miel en los labios. Una de las mejores generaciones de football en su país se despide en cuartos. En Rusia fueron cuartos, en la Eurocopa 2020 cayeron en la final y, ahora, en los cuartos. Gareth Southgate no ha ganado nada con la selección más cara de este Mundial de Catar 2022.