GRIEZMANN DECISIÓN ATLÉTICO MADRID
Atlético de Madrid

Antoine Griezmann hasta cuándo: ¿qué será de su futuro?

Antoine Griezmann es, con permiso de Luis Aragonés, el futbolista más grande que ha vestido la camiseta del Atlético de Madrid. A lo largo de esta segunda etapa como colchonero, el francés ha mostrado el mejor fútbol de su carrera. Pese a ello, el DNI no engaña. Tiene 33 años y le quedan dos de contrato. Mientras sigue sumando desgaste en esta campaña, no se sabe cuando llegará el bajón definitivo. Ya van varios años en los que se han apretado el cinturón en el Metropolitano, lo que provoca que salga una pregunta incómoda y dolorosa a flote. Con un Griezmann pletórico por el que aún pueden sacar dinero, ¿es mejor escuchar ofertas o dejar que el romanticismo marque su final

⚽️ Griezmann finalizará contrato con 35 años

Hasta 2026 tiene contrato Antoine Griezmann. Esa fecha se estableció tras su compra al Barcelona, cuando se liberó del yugo que ahogaba a los rojiblancos y al propio futbolista. Ambas partes sabían que acabaría su compromiso cuando el francés tuviese 35 años, pues era una muestra de confianza en su juego. Esa fe no tardó en cristalizarse. Durante la campaña pasada, sus números fueron buenos, pero las sensaciones que desprendía su fútbol eran aún mejores. Al compromiso y talento que marcaron su primera etapa se le sumaron una mayor relevancia a todas las alturas del campo. Desde entonces, es un jugador total para el Atlético. Sobre él recae todo el sistema de Simeone y su nuevo estilo.

Sus estadísticas de la temporada pasada rivalizaban con los de su magnánimo 2018, y en la presente campaña ha seguido por la misma línea. Es uno de los mejores jugadores del mundo sin ningún tipo de discusión. De ahí que un traspaso sea tentador. Si no se tiene en cuenta lo que supone su figura desde el plano emocional, es algo comprensible desde el prisma financiero de un club que quiere recortar su masa salarial. Para el próximo verano, Griezmann tendrá 33 años y seguirá en un gran momento. Sería la última ventana en la que podrían conseguir por él un buen dinero. La duda es comprensible.

Antoine Griezmann frente al espejo: ¿es mejor ahora que en 2018?

⚔️​ El corazón se enfrenta a la razón

El gran problema está en que no se puede quitar esa parte sentimental de la figura de Griezmann. Lejos de su extraordinario fútbol, es uno de los jugadores que más conecta con la grada. Ya sea por medio del carisma que tiene o por el compromiso que muestra, no solo es el corazón del equipo desde un punto de vista táctico. Tan solo el hecho de valorar una venta, por mucho que pueda ser un buen momento para ello, siempre sonará como una locura. Con Luis Aragonés en sus últimos años de carrera como futbolista hubiese sido impensable algo así. Es el icono moderno del club, y su redención debe finalizar con su retirada como colchonero.

Una salida este verano sería anticlimática. Tras irse del Atlético de Madrid por la puerta de atrás y recuperar el amor de los suyos en esta segunda etapa, no tendría sentido. Implicaría ir contra lo que está escrito, como si eso supusiese privarle a todos ese desenlace que se da por hecho. Su destino es el decir adiós en 2026 (o cuando toque) en un Metropolitano a rebosar. Es lo que merece el mejor jugador de la historia de un club que presume de cuidar de sus máximos referentes. Por mucho dinero que se pueda «perder» si no se da el traspaso, esos momentos son los que definen lo que es el sentir rojiblanco. No tienen un valor monetario, sino uno emocional, y ahí está claro lo que debe de pasar con Griezmann.

Luis Aragonés Griezmann Atlético de Madrid

Griezmann superó los goles de Luis Aragonés con el Atlético de Madrid durante el pasado mes de enero.

💭 La decisión ha de ser definitiva e irreversible

Solo hay algo que debe tener claro el Atlético en medio de su dilema: tienen que decantarse al 100% por la razón o por la emoción. Es algo de blanco o negro, pues decidir una opción descarta a la otra de inmediato. Quedarse a medio camino podría suponer no tener ni ese final soñado de Griezmann ni todo el dinero que podrían conseguir. Por ejemplo, si apuestan por mantenerle en este verano y se plantea su venta para el siguiente, tendrían que negociar la salida de un futbolista de 34 años y al que le falta otra temporada en su contrato. No es, ni de cerca, un escenario tan favorable como el de este próximo verano. Por otra parte, tampoco existiría ese cierre perfecto.

Al menos, por mucho que la duda sea lógica, no es algo que se haya cristalizado en las últimas fechas. Es un dilema que está ahí, pero en el que ninguno de sus actores principales se ha posicionado. Será complicado gestionar el adiós de Griezmann, ya que nunca es fácil ese ocaso en la carrera de los grandes futbolistas. Ni para una institución como el Atlético de Madrid será sencillo. El adiós de la leyenda colchonera, pese a que parezca lejano por su nivel, entrará en su fase más decisiva. Solo queda esperar para ver quién es el primero en mover ficha en esa guerra interna que tienen en el Metropolitano.

Ir al contenido