Getafe Atlético J36
⚽ Atlético de Madrid

Griezmann asegura la Champions; Simeone, el futuro

El nuevo Atlético cumplió en El Coliseum viejas y rutinarias tradiciones, selló sus objetivos anuales con la solvencia que ha venido siendo habitual a lo largo de los últimos años y, en líneas generales, pareció el equipo al que Simeone ha acostumbrado a sus aficionados desde hace tanto tiempo que ya apenas recuerdan qué había antes. No por estilo, sino más bien por contundencia, autoridad. «En pleno de mes de mayo», pensarán algunos; «mejor tarde que nunca», otros. La realidad es que el Atleti exhibió ante el Getafe (0-3) las virtudes del nuevo sistema inaugurado por el ‘Cholo’ ante el Celta y el Mallorca, en un movimiento que atisba un prometedor porvenir, en tanto que parece proteger y potenciar a Griezmann, su figura más importante, determinante y estructural; al mismo tiempo que ordena sus piezas de una manera más fructífera y, valga la redundancia, menos dependiente de la intervención del astro francés para conectar las piezas, organizar el equipo y formalizar la estructura del equipo. Por lo pronto, Antoine puso todo de su parte para relanzar la propuesta al coronar la puesta en escena global con un hat-trick que también ayuda a reflotar su candidatura como uno de los mejores jugadores de la temporada.

El horizonte al que mira Simeone

El Atlético redobló la apuesta de su recién estrenada invención con la introducción de las dos piezas más preparadas para ocupar las posiciones de falsos mediapuntas que hace escasos días frente al Celta ocuparon Ángel Correa y Samu Lino; la semana anterior, el brasileño y Marcos Llorente. En esta ocasión, fue turno para Antoine Griezmann, propietario indiscutible de una de las plazas en tanto que su salud lo permita; y Pablo Barrios, que lanzó su currículum de cara a postularse como una figura que podría aportar muchísimo valor desde esa zona en la que Simeone está experimentando de cara al curso que viene.

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Así pues, los rojiblancos se dispusieron en el feudo azulón con tres centrales, Giménez y Hermoso, además de Witsel, como habitualmente. Con Koke y De Paul en la base, como habitualmente. Y con Griezmann por delante, como habitualmente. Hasta aquí, todo en orden. Empiezan los matices. En primer lugar, aunque el sistema se defina por la posición y el rol de los jugadores que se sitúan por delante del doble pivote y por detrás del delantero (1-3-4-2-1), la primera piedra toque, que sirve para limitar al resto, viene dada por Lino y Llorente. Ambos volvieron a los lugares en los que son más productivos: los carriles. Samu y Marcos son dos de los jugadores —por no decir los dos jugadores que más— con mayor capacidad física (velocidad, potencia, resistencia, fuerza…) del equipo, por lo que liberar sus condiciones y aprovechar su autosuficiencia para ocupar toda la banda, progresar con las jugadas, trabajar sin balón y llegar a línea de fondo suena coherente.

Ahora sí, vamos con la penúltima línea. En ella, se situaron Griezmann y Barrios. El francés, aunque gozó de la libertad habitual, no tuvo tanta responsabilidad en dar sentido al juego que absorbía desde atrás para transformarlo en ataques para los de delante, puesto que esa función también la compartieron Correa, descendiendo desde la punta de ataque, y el canterano rojiblanco. Por tanto, los puntos de recepción se multiplicaron, lo que facilitó la labor de los pasadores de primera línea, bien los centrales, bien los centrocampistas; dificultó la tarea de los defensas azulones, que tuvieron que abandonar constantemente su posición en persecución de los móviles receptores colchoneros y, en última instancia, ayudó a que el funcionamiento del ataque pasase a ser indescifrable, con constantes permutas de posición y la constante formación de nuevas sociedades.

Tres veces (y mil) veces Griezmann

Con lo dispuesto, el Atleti jugó a las mil maravillas. Fluyó, aceleró, encontró sinergias en los jugadores cuando se relacionaban entre sí y se las prometió felices con un sistema que, lo mejor de todo, no necesitó de un Griezmann director. Antoine no tuvo que ser el alfa y el omega… solo el omega. Porque ‘El Principito’ se benefició como nadie de todas las virtudes expuestas de la nueva organización del equipo y del notable tono general para masacrar al Getafe con su segundo hat-trick de la temporada, el único en firmar dos en España, todos ellos con la piernas izquierda, y rebasar la veintena de goles.

Griezmann

Con tantos jugadores viniendo a recibir los balones de Koke, Hermoso o Witsel, ‘Grizi’ no era indispensable, por lo que podría centrar sus esfuerzos en labores más productivas, como buen delantero goleador que siempre ha sido. En cada descenso de Ángel Correa, Griezmann vio una posibilidad de rajar la defensa del Getafe para encontrar portería. Su aportación al juego, excelsa como siempre, estuvo más compensada por el buen hacer de Barrios o del ’10’ argentino, que facilitaron al francés relanzar su complicada empresa como mejor jugador de LaLiga 2023/2024. Por supuesto, a largo plazo, esto ayudaría a resolver una de las problemáticas más graves a las que el ‘Cholo’ ha tenido que hacer frente este curso: la dependencia de Griezmann. Antoine era la pieza más importante del equipo, absolutamente indispensable en cada fase del juego, y su minutaje ha terminado pasando factura al rendimiento general. Algo que podría tener un parche beneficioso para todas las partes.

Atacando el lado débil en una jugada que trenzaron Barrios y Llorente por la derecha, cortando en diagonal cuando el balón estaba en la banda en los pies de Samu Lino… daba igual. El ‘7’ se las apañó como fuese necesario para destruir al deshilachado bloque azulón y certificar las presencia del Atlético en Champions por 12ª temporada consecutiva. Objetivo cumplido, en el partido 400 de Koke, portería a cero incluida. ¿Habrá a quién le sepa a poco? Al mismísimo Simeone, sin ir más lejos. Por eso, el ‘Cholo’, de la mano de su inseparable Griezmann, ya piensa en el futuro. «Yo quiero ser campeón», dijo el técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro. La primera prueba la vimos en Getafe.

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