Vallecas es un barrio que tiene un carácter único y el Rayo es su extensión. Quién juega allí lo sabe; y quién se acerca al club no tarda en percibirlo. En una época definida por la inversión de los jeques y los traspasos multimillonarios, por la deshumanización de los valores, en «el barrio» compiten amparados en la esencia y la identidad que siempre han llevado por bandera. Ya sea con Míchel, Wilfred u Óscar Trejo y su rebeldía, la cultura del club está vigente en todos aquellos que hacen del rayismo un modo de vida. Si alguien ha entendido, interiorizado y aplicado las máximas que rigen la idiosincrasia del club vallecano como pocos en la historia reciente, ese es su portero, Stole Dimitrievski (Kumanovo, 1993). Jugador de culto cuando se enfunda los guantes, se acicala el tupé y emprende la tarea de defender la meta de Vallecas. Aficionado a la moda y experto consumidor de café en su tiempo de ocio, Stole ha sabido conquistar el cariño de un barrio del que no tardó en quedar prendido para siempre, ya que le recuerda a sus orígenes en Macedonia del Norte. Para repasar el momento del equipo, su evolución en el Rayo y lo que le puede deparar el futuro ante el inminente final de su contrato, el guardameta atiende a Legal Sport en la Ciudad Deportiva Rayo Vallecano.
🧤 Dimitrievski, su renovación y el legado de Wilfred en Vallecas
Desde que llegó en 2018, ‘Dimi’ ha disputado 181 partidos con la franja en el pecho. Son 9 menos de los que jugó el legendario Wilfred Agbonavbare, ídolo absoluto de la afición vallecana. «Siempre es agradecido escuchar este tipo de datos», confiesa. A falta de 12 jornadas para que termine la temporada, tiene el récord en su mano. Nada más y nada menos que la posibilidad de convertirse en el portero con más partidos en la historia del club. Este sería un final mayúsculo para coronar su estancia en Vallecas, actualmente en el aire, debido a que su contrato caduca el próximo mes de junio. Pese a ello, Dimitrievski tiene muy claras sus prioridades: «Si acabo renovando, seguramente terminaré mi carrera aquí. Depende de varios factores, pero estamos en conversaciones para que pueda seguir en el club, siempre que todas las partes quieran, como es mi caso».
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El compromiso inquebrantable de Stole con el Rayo deriva del arraigado sentimiento de pertenencia que ha desarrollado con el barrio madrileño. Para entender el flechazo de un normacedonio con Vallecas, es necesario trasladarse mentalmente al humilde barrio de Kumanovo, cuna de ‘Dimi’. «Hay un dicho en macedonio sobre mi barrio que dice ‘Yo soy de esta ciudad; y ella es mía’. Vallecas me recuerda a mi casa; me veo reflejado en el barrio y eso me gusta», explica.
La filosofía del club, los valores que hacen del Rayo un fenómeno único en su especie, se integraron en el carácter de ‘Dimi’ de la misma forma que él se afilió al sentimiento de Vallecas. Sin ir más lejos, a principio de la presente temporada, cuando Isi Palazón reconoció atravesar un momento psicológico delicado, Dimitrievski fue el primero en tomar acción para ayudar al murciano. El macedonio admitió que no sentía la necesidad de ir al psicólogo, pero sí sabía como podía apoyar a uno de los compañeros que mejor conoce. «Antes de los partidos nos reunimos Martín, Camello, él y yo para hablar. Se reencontró con el gol, y ahora le veo feliz», comenta.
⚡ La moda y el café, sus grandes pasiones fuera de la portería
Esas conversaciones previas a los choques están aderezados por una de sus grandes pasiones. Resulta que, cuando se quita los guantes, Dimitrievski se complace con descubrir nuevas cafeterías por Madrid. Su pasión por el café de especialidad viene de atrás… lo mismo que le ocurre con la moda. Poco a poco, Stole ha ido definiendo su estilo hasta convertirse en uno de los futbolistas de Primera división que más pasiones levanta por su forma de vestir. «Simplemente, me gusta mi estilo propio y me gusta la ropa», confiesa. Para él, la clave está en «probar, descubrir y ser atrevido», ya que es la única forma de definir un estilo propio que case y represente la personalidad de cada uno.
Dimitrievski atendió a Legal Sport en la Ciudad Deportiva Rayo Vallecano.
Su pasión por la moda tampoco ha pasado desapercibida para sus compañeros de vestuario. Dimitrievski admite que la mayoría de sus compañeros «no se ven» capaces de tomar tantos riesgos a la hora de vestir. Entre ellos, ‘Dimi’ destaca a Sergio Camello. «Parece que viste como un músico; me mola su estilo», reconoce.
Los conocimiento del macedonio sobre moda son amplios, lo que podría abrirle las puertas a futuras colaboraciones con marcas… o para fundar la suya propia. Aunque no se cierra puertas, Dimitrievski revela que no le quita el sueño: «Estoy descubriendo cosas de las marcas, de su historia… es un tema divertido. Es como mi hobby. Si viene, será bienvenido; si no, no pasa nada. Lo importante para mí es cuidarme al máximo para alargar mi carrera«.
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🇲🇰 El portero de una generación dorada en Macedonia
Lejos de Vallecas, Dimitrievski ha tenido una carrera exitosa como internacional. Formó parte de la histórica plantilla que disputó la Eurocopa de 2020; el debut de su selección en un gran torneo internacional. Junto a ese mismo grupo, Stole estuvo presente en una de las mayores gestas de la historia del fútbol europeo de selecciones. El guardameta del Rayo vivió en primera persona la victoria de Macedonia del Norte frente a Italia en el repechaje del Mundial de 2022. Desde la portería contraria en la que Aleksandar Trajkovski se hizo legendario, Dimitrievski tocó el cielo. «Soy alguien que no olvida sus orígenes y haberle dado ese chute de energía a mi gente me llena de orgullo», recuerda con emoción. Pese a que no lograron clasificarse a Qatar —Portugal les ganó 2-0 en la final—, Dimitrievski y los suyos perdurarán en el recuerdo por haber conseguido algo colosal.
Este próximo verano, los macedonios tampoco estarán en Alemania para jugar la Eurocopa, pero no es impedimento para seguir soñando. ¿El objetivo? Volver a un gran torneo. «No voy a parar de intentarlo. Estuve en el Mundial de Rusia como aficionado y pude ver que era algo increíble. Ver allí a tu gente disfrutando, olvidándose de los problemas… es algo único», expresa. A sus 30 años, Dimitrievski tiene tiempo de sobra para lograrlo. Ya es el portero que más veces ha vestido la camiseta de su país y todo apunta a que la cuenta seguirá en aumento.
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De la misma forma que la meta de Macedonia del Norte lleva su nombre, su condición de indiscutible en Vallecas también se mantiene intacta pese al cambio en el banquillo del Rayo. Además, con Íñigo Pérez al frente, es difícil no ilusionarse. En su debut ante el Real Madrid, los rayistas recuperaron las ilusiones y sensaciones a las que se acostumbraron durante los tres años de Iraola en Vallecas. «Cada uno tiene su forma de hacer las cosas, pero Íñigo es similar (a Andoni) a la hora de plantear la presión y la forma de trabajar sin balón», comenta.
De momento, solo falta que la mejoría colectiva y emocional tenga una traducción en puntos. Puntos, precisamente, es lo que le piden los más jóvenes cuando le detienen por el barrio. «No juego al Fantasy, pero me piden por la calle que pare más. Yo estoy en disposición de ayudarles», bromea el portero. En esa pequeña interacción cabe un resumen perfecto de lo que significa Stole Dimitrievski para el Rayo Vallecano. Él, durante este último lustro, siempre ha estado al servicio del club y de la gente que lo forma. A base de cantidades ingentes del trabajo, el esfuerzo y la humildad que delinean la idiosincrasia del distrito, Stole se ha ganado el estatus de ídolo. ‘Dimi’ no es de Vallecas, pero actúa como si lo fuera. Y ese compromiso es todo lo que los vallecanos necesitaron para acogerle y convertirle en uno de los suyos. Renueve o no, el cariño que Vallecas siente por Dimitrievski será eterno.
