Si una cosa buena tiene el Real Madrid es que sabe hurgar en las heridas del rival. Localiza sus debilidades y ataca donde más duele. Sin Kepa, Courtois, Militão, Vinícius, Tchouaméni, Camavinga y Güler, los blancos se presentaron con lo puesto en el Nuevo Mirandilla de Cádiz, pero les bastó con tener a Rodrygo en el césped. El brasileño, titular por unas dolencias estomacales de Brahim, hizo lo que quiso con una defensa gaditana descafeinada. Marcó dos tantos dejando atrás a todos los rivales que se pusieron en su paso, y regaló el de la sentencia a Belligham, que suma ya 11 goles en su casillero liguero.
Aunque le falte juego, el equipo de Ancelotti acostumbra a resolver situaciones y desplazamientos complicados. Casi como si fuese una rutina. Eso sí, el Cádiz puso poca oposición, sobre todo en el segundo tiempo. Buenos movimientos, buenas intenciones, pero la plantilla andaluza lleva nueve partidos sin conocer la victoria. Solo Chris Ramos y Roger Martí inquietaron levemente la portería de Lunin. El Madrid cumplió y coge el liderato de la liga a falta del partido del Girona ante el Athletic en Montilivi.
🤹 Rodrygo hizo lo que quiso en Cádiz
Hacía tiempo que no se veía una actuación tan superior de un futbolista en un partido de Primera división. Rodrygo Goes ha recuperado su magia. Cosas raras del futbol. El brasileño es el típico caso inexplicable que pasa de una delgadez futbolista extrema a empacharse. Suma cinco goles y cuatro asistencias en los últimos tres partidos con el Madrid en todas las competiciones. Desde el perfil izquierdo, puesto en el que se siente más cómodo, Rodrygo fue un futbolista imparable para el Cádiz. Cada vez que cogió la pelota en carrera generó peligro para los suyos.
Ni un defensor tan experimentado como Fali, ni una promesa como Víctor Chust pudieron detener al de Osasco, que ante la baja de Vinícius tiene claro que debe de ser el líder ofensivo del equipo. La temporada pasada ya dejó en el Nuevo Mirandilla una exhibición, también cubriendo la baja de ‘Vini’, y este curso volvió a firmar una actuación de ensueño. El ‘11’ madridista mostró velocidad, desborde, carisma y pegada en sus goles. Casi sin quererlo, como si el campo estuviese inclinado hacia la portería cadista, el Madrid llegó una y otra vez y derribó el muro local.
Antes de retirarse sustituido, tuvo la generosidad de volver a arrancar la moto, ya falta de gasolina, sortear rivales y ceder para Bellingham, que es otro jugador que está en un estado de gracia sensacional. El inglés, todavía un poco renqueante de su hombro, marcó en su único disparo a puerta para sumar su undécimo gol en liga. Aunque es cierto que absorbe mucho juego con su posición entre el interior y la mediapunta, tener a un jugador tan enchufado como el inglés es una garantía total para Ancelotti.
🔄️ El paso de la vieja guardia a los jóvenes en el Real Madrid
Es cierto que todo se debe a las bajas que acumula el Madrid, pero Ancelotti volvió a apostar por un centro del campo formado por Kroos y Modrić. El alemán jugó más pegado a Valverde, mientras que el croata, que volvió a clasificar a Croacia para otra Eurocopa, estuvo más adelantado junto a Bellingham. Con esa idea de cuadrado, aunque después fue variando con el transcurso del partido y los cambios, el Madrid se impuso en la medular. Los pases medidos de Kroos y Modrić a la espalda de la defensa encontraron una y otra vez opciones de peligro. El ‘8’ blanco fue el que más balones tocó del partido (138), con un 91% de acierto en sus pases, mientras que el ‘10’ generó tres ocasiones claras de gol. Si es cierto que el croata se resintió del trote de las últimas semanas, sobre todo con la carga de encuentros del parón internacional, y tuvo que ser substituido por precaución.
Bajo el radar: Gonzalo García, el próximo delantero ‘top’ de La Fábrica
Ya con el partido cerrado, Ancelotti también tuvo tiempo de poner a dos de los jugadores jóvenes que más ilusionan a la parroquia madridista. Gonzalo García hizo su debut con el primer equipo. Entró con el 0-3 en el marcador y aunque su aportación no fue destacada, ya sabe lo que es jugar con los mayores. Gonzalo suele ser un habitual en el Castilla con Raúl, con el que lleva cuatro goles. También ha aportado dos dianas en la Youth League con el juvenil de Arbeloa. Un talento de futuro que Ancelotti ha tenido en cuenta ante la plaga de lesiones. Por su parte, volvió a tener minutos Nico Paz, que lleva tres partidos seguidos jugando con el primer equipo.
😑 El Cádiz se puede meter en problemas
La visita del Madrid siempre es una fiesta en Cádiz. El ambiente en la ciudad y en la grada es especial. Aunque en el campo, la música la puso el Madrid. Los gaditanos mostraron resistencia durante la primera mitad, pero cayeron ante el recital de Rodrygo. Alcaraz y Roger Martí fueron de lo más destacado para los locales. Con mejores intenciones que resultados, el equipo de Sergio está entrando en una dinámica de pensar que merecen más de lo que obtienen. Y eso, a la larga, puede ser peligroso, ya que el fútbol no espera.
La única buena noticia fue el regreso de Brian Ocampo tras superar una larga lesión. Precisamente, el extremo pudo marcar el gol del honor, pero Lunin, que cada vez está ganando más empaque en la portería blanca, evitó el tanto. Como también sacó el ucraniano un disparo diabólico de Roger Martí. Escoltado por Nacho y Rüdiger, el guardameta volvió a cuajar un gran encuentro. Ahora la patata caliente la tiene Ancelotti para cuando se recupere Kepa. En el Cádiz, Ledesma acabó renqueante y sustituido por David Gil. Eso sí que es un problema grave para Sergio González, ya que el argentino es uno de los mejores integrantes del equipo.
