«Si está Kepa, va a jugar«. Claro, conciso y poco partidario de jugar al despiste en las ruedas de prensa. Así es Ancelotti, que desde un principio quiso zanjar el debate que los aficionados y la prensa pretendían abrir a raíz de la lesión del ligamento cruzado que apartará a Courtois al menos hasta la primavera y el buen rendimiento de Lunin en los primeros partidos del curso. Sin embargo, fue llegar y besar el santo para Kepa Arrizabalaga, que en cuanto firmó su nuevo contrato, desbancó del once al meta ucraniano. Sus buenas actuaciones frente a Athletic Club y Almería le sirvieron de poco a Andriy.
Todo parecía claro para Ancelotti hasta que, de repente, otra lesión, en este caso del arquero cedido por el Chelsea, reavivó el runrún en el Santiago Bernabéu. Lunin regresó al once y, de nuevo, sobresalió por encima del resto. Hizo paradas que además de ser bastante estéticas, sostuvieron al Real Madrid en el tramo de temporada en el que más dudas había en lo colectivo. Para más inri, Kepa había fallado en más de una ocasión, evidenciando que tiene fortalezas y debilidades bastante marcadas. Y para rematar, Andriy terminó con tres porterías a cero en los seis compromisos disputados en ese tiempo.
Andriy Lunin renovó en secreto su contrato con el Real Madrid. No hay anuncio oficial por parte del club, pero se especula con que el nuevo acuerdo no vence hasta 2025.
A Ancelotti no le quedó más remedio que cambiar su discurso y ahora el mensaje es distinto: «Kepa va a ser titular mañana (ante el Union Berlin), pero Lunin tuvo la oportunidad de jugar con continuidad y lo ha hecho bien». Todo ello, a sabiendas de que al primero se le acaba su contrato de cesión en junio, mientras que al segundo todavía le restaría otra temporada más.
📊 Lunin, ganador de la estadística avanzada
Por todos es sabido que Carlo Ancelotti no es un entrenador muy de Excel que da importancia a las estadísticas en su justa medida. Siempre ha sido un estratega que se guía mucho más por lo sensorial, por los momentos de forma y por la jerarquía, que por los números. Aspectos, en todo caso, que no son concluyentes para dirimir cuál debe ser el portero del Real Madrid en este momento. Las sensaciones cada vez más extendidas entre los aficionados sitúan a Andriy Lunin por delante, sin conocer el día a día de cada uno. Ahí es el técnico italiano quien más percibe la evolución de los dos contendientes al puesto.
Thibaut Courtois podría regresar esta temporada. Por ahora, los plazos avanzan sin contratiempos y se espera que en torno al mes de abril pueda reaparecer.
En cuanto a la experiencia, Kepa está claramente por delante. Al fin y al cabo, el ucraniano apenas ha jugado 25 partidos oficiales con el equipo blanco, de los cuales 8 pertenecen al presente curso y los de las campañas anteriores, se corresponden todos con encuentros de Copa del Rey, duelos de menor trascendencia o alguna lesión puntual de Courtois. Y, fuera del Real Madrid, Lunin no ha tenido que lidiar con una presión como la que existe en el Bernabéu, plaza mucho más exigente que las del Zorya Lugansk, Dnipro-1, Oviedo, Valladolid y Leganés. Arrizabalaga, sin embargo, lleva nueve temporadas como profesional y ha jugado 37 partidos en competiciones internacionales. 22 de ellos, de Champions League.
Lunin está claramente por delante en términos estadísticos, dentro de que la muestra para comparar su rendimiento en el Real Madrid no es demasiado extensa: ocho partidos de Lunin contra 14 de Kepa. Como muestra el gráfico anterior, el porcentaje de paradas por tiros recibidos, de portería a cero, de duelos aéreos ganados y pases completados, tanto en corto como en largo, es favorable al teórico guardameta suplente. Y eso que el ucraniano recibe 3,26 disparos de media por encuentro, algo más que los 2,85 a los que se enfrenta el español. Un tema que no depende demasiado de ellos, en todo caso.
Lunin ha encajado esta temporada una media de 0,56 goles por partido y realiza 2,70 paradas de promedio, guarismos también superiores a los 0,78 tantos que le han marcado a Arrizabalaga y las 2,07 intervenciones exitosas que realiza por encuentro. Otros dos aspectos importantes en un portero como son el juego aéreo y la participación con balón, Andriy también toma ventaja respecto a Kepa. En el primer aspecto, sobre todo, transmite mucha más seguridad que su compañero, no es algo nuevo que el cancerbero vasco sufre cuando tiene que salir de debajo de los palos en situaciones de centro lateral o similares. Mientras Lunin gana el 100% de esos duelos, Kepa se queda en un 70%. Cifra bastante baja, teniendo en cuenta que los porteros tienen una gran ventaja sobre los delanteros rivales por el hecho de poder utilizar las manos.
🧐 Hay precedentes en los que Ancelotti rotó a los porteros
Tampoco ha sido habitual que ‘Carletto’ turnase demasiado a los porteros, Carlo es más partidario de tener un titular consolidado. Así fue siempre con Thibaut Courtois y así parecía que iba a ser al principio con Kepa. Como mucho, abierto a dar al suplente algún partido en enfrentamientos ligueros intersemanales. Y tampoco apostó por Lunin el curso pasado en Copa del Rey cuando se encontró rivales de entidad a partir de cuartos de final, como Atlético de Madrid, Barcelona y Osasuna.
Iker Casillas y Diego López rotaron la portería en función de la competición en el primer año de Ancelotti en Madrid
Sin embargo, esto no ha sido siempre así. En el Napoli 2018/2019, cuando no tenía un guardameta de talla mundial, optó por alternar a David Ospina y Alex Meret. Mismo caso que en la 2013/2014, su primera temporada en el Real Madrid, en la que heredó un debate bastante tóxico de los tiempos de Mourinho y, contra todo pronóstico, no lo erradicó al apostar por Diego López en el día a día liguero, mientras que Iker Casillas fue su cancerbero titular en la Copa del Rey y la Champions.
De hecho, exprimió bien a ambos, fue una competencia bastante más sana de lo que se comenta, al igual que sucede en este tramo intermedio de la 2023/2024. Ahora, por escasez. Por aquel entonces, porque tenía a dos de los mejores porteros del mundo, por veteranos que fuesen y que Casillas ya hubiera dejado atrás su prime. Circunstancias diferentes, pero dilema común para ‘Carletto’. Otro reto más para el mejor gestor del fútbol actual.
